Este lunes 29 de enero está casi cerrada la posibilidad de una reunión clave del gabinete municipal con el intendente Julio Garro para afianzar los pilares más importantes de este año que comienza, con la mirada puesta en “cuidar el mango y hacer obras”. Seguramente en la segunda semana de febrero sesionará el Concejo Deliberante. En enero hubo avances en el mantenimiento de los espacios públicos, y la gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que este año se terminarán las obras de infraestructura para aliviar el efecto de las fuertes tormentas. La oposición busca un nuevo perfil: más propuestas, menos golpes bajos.
Vidal, Garro y otros funcionarios, en una presentación sobre violencia de géneroE lunes 29 de enero posiblemente Julio Garro presida una importante reunión de gabineteLas obras en los centros comerciales se pausaron, tal vez por una cuestión estacionalSe notó buen trabajo de cooperativistas y contratistas municipales en los espacios públicosLa última tormenta mostró algunos anegamientosEste año, según la gobernadora Vidal, se terminarán las obras hidráulicasVidal, Garro y otros funcionarios, en una presentación sobre violencia de géneroE lunes 29 de enero posiblemente Julio Garro presida una importante reunión de gabinete
El mes de enero en La Plata fue bastante poblado. No se vieron, como en otras veces, momentos de largas siestas. Por el contrario, los centros comerciales tuvieron presencia de público, aunque más no sea haciendo trámites o buscando algún cajero automático que funcione correctamente, misión bastante complicada en la ciudad, incluso en este momento del año.
En el medio se vio el trabajo de cooperativistas manteniendo los espacios públicos, y de contratistas comunales colocando columnas con la nueva iluminación led. Mientras eso sucedía, el contraste fue la quietud en obras de los paseos de calle doce u ocho, pero se supone que será por una cuestión estacional.
La tormenta que tuvo lugar en la semana que finaliza fue breve, pero abundante en caída de agua. Los arroyos funcionaron en general bien en la zona norte, pero todavía hay ciertas señales de alarma en el sur del distrito. Los desagües de la ciudad y sus barrios tuvieron funcionamiento regular, y lugares como Los Hornos o Altos de San Lorenzo siguen padeciendo problemas.
La gobernadora María Eugenia Vidal, el lunes pasado, casualmente se refirió a la obra hidráulica en la ciudad, y lo hizo visitando a unos vecinos: “las obras que estamos haciendo son muchas; esa es la diferencia entre que la gente vuelva a dormir tranquila o se vuelva a angustiar cada vez que llueve”, aseguró y agregó que “entre el 70 y 80 por ciento de las obras que previenen las inundaciones en La Plata ya están hechas y este año concluiremos el trabajo”.
El anuncio de la mandataria recibió elogios por parte de la oposición moderada de la ciudad. En ese marco, el ex concejal del Frente Renovador, José Arteaga, dijo: “valoramos el avance de las obras”, aunque a renglón seguido expresó: “pero solicitamos que su conclusión también incluya la concreción de puentes, aliviadores, el óptimo funcionamiento del sistema de control preventivo, la relocalización de viviendas y asistencia a sus familias y un plan de contingencia".
Vidal con Garro
El miércoles, la gobernadora María Eugenia Vidal, presentó en La Plata el Plan Integral de Género, y lo hizo acompañado por el intendente Julio Garro, el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Santiago Cantón, y la subsecretaria de Género y Diversidad, Agustina Ayllón.
Sobre la iniciativa, Garro opinó: “la violencia de género es una problemática muy grave tanto en todo el país, como en la Provincia y en la ciudad. Por eso es muy importante seguir trabajando en equipo junto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal para mejorar la situación de las víctimas y disminuir los casos”.
El alcalde toma examen
El lunes próximo el intendente Julio Garro es casi seguro que sentará alrededor de la larga mesa de trabajo que hay en su despacho a las principales cabezas de áreas. Allí cada secretario va a escuchar con atención las directivas del alcalde, pero sobre todo se espera una pormenorizada exposición del secretario de Hacienda, Horacio Prada, quien dará su punto de vista acerca del estado de las cuentas comunales a enero de este año, y todo lo que se podrá hacer (y lo que no) durante el año en curso.
El presupuesto que tiene Garro para el 2018 es de alrededor de 6.321 millones de pesos, un verdadero récord que el Municipio pudo lograr por los aportes que destinará la Provincia y la Nación para la ejecución de obras. En ese marco, Garro buscará que “cada mango rinda más” y para eso lleva adelante el recorte de un 30 por ciento extra del gasto en funcionarios políticos. En esto es importante subrayar que en diciembre de 2015 la gestión del ex intendente Pablo Bruera dejó el Municipio con 425 funcionarios, y al asumir Cambiemos se fue precipitando un achicamiento y pudo exhibir en diciembre último unos 269 funcionarios. Pero ese 55 por ciento de “ajuste” no convenció al Jefe Comunal, y proyectó para este año un nuevo achique para quedarse solo con 199. Esa situación va en directa consonancia con las acciones que lleva adelante Vidal, en donde se busca ahorrar en burocracia y también generar nuevos conceptos de administración del Estado, dotándolo de capacidad de respuesta más rápida y efectiva.
Es lógico pensar que un Estado con nivel gerencial más escueto no solo tiene capacidad de responder al vecino de manera más instantánea, sino que además hay menos riesgos de prácticas ligadas a la corrupción. Un Estado sobrepoblado de funcionarios, no solo que es ineficiente, sino que puede facilitar serios desvíos que terminan generalmente en prácticas corruptas.
El lunes la reunión de gabinete, -la primera del año-, tendrá ese alto condimento económico enunciado, y además desplegará un elevado perfil el flamante secretario de Coordinación municipal, Oscar Negrelli, quien recibió en los últimos días carpetas de cada titular de área en donde se explicó el plan de acción para el período 2018. El ex diputado de la CC, -hombre fuerte del gabinete-, evaluará cada una de esas comunicaciones y dará su punto de vista al alcalde, para que finalmente sea quien exprese la última palabra.
Es importante la función de Negrelli porque la Comuna necesitaba una especie de coordinación, o jefatura de Gabinete más política, y de hecho al propio Garro le va a caer muy bien esta nueva modalidad.
El Concejo Deliberante, comienza con una licencia y aprobación para el ex Banco Municipal
El Concejo Deliberante pensaba sesionar la primera semana de febrero, aunque posiblemente sea en la segunda de este mes cuando lo haga, debido al feriado de Carnaval que deja sin pocos días hábiles al comienzo del segundo mes del año.
Con la presidencia de un fortalecido Fernando Ponce, el deliberativo local dará acuerdo a la licencia de la concejal Ileana Cid, del bloque de Cambiemos, para que vaya a ocupar funciones en el Departamento Ejecutivo como titular de la estratégica secretaría de Planeamiento.
La banca que deja Cid será ocupada mientras dure su licencia por Francesco Arriaga, un joven militante ligado al jefe de Gabinete de ministros del gobierno de la Nación, Marcos Peña.
Por otra parte, se va a convalidar la designación al frente del ex Banco Municipal de la contadora Cristina Gelos, del sector de la directora de Compras, Nélida Jaca. Ambas pertenecen al riñón político-técnico del propio Garro.
La oposición observa y plantea reciclarse
En la oposición el verano posiblemente les vino bien para tomar conciencia de su verdadera situación en la capital bonaerense. Igualmente, al momento no hay nitidez, sobre todo luego de que fueron aplastados por el garrismo en octubre del año pasado.
En el espacio constituido por el tándem de los ex diputados Sergio Massa y Margarita Stolbizer hubo bastante actividad individual de algunos de sus referentes locales.
El ex concejal Arteaga viene teniendo bastante presencia, al menos en las redes sociales, en donde plantea el debate acerca de diferentes problemáticas de la región.
Por otra parte, el concejal massista Luciano Sanguinetti, empezó a abordar temáticas interesantes como el gobierno abierto, y en ese marco destaca la función de los ciudadanos en el contralor de los servicios públicos. Casi en la misma vereda se manifestó el concejal del GEN, Gastón Crespo, colocando énfasis en el funcionamiento de la distribución de energía eléctrica, provisión de agua potable y el servicio cloacal.
Allí se exhiben tres casos en donde se observa un tibio esbozo del perfil opositor de un sector político de la ciudad que deberá decidir en los próximos tiempos si continúan unidos o separados. La presencia que vienen haciendo es válida, aunque se notan más esfuerzos individuales que un planteo de conjunto.
Por otra parte, el peronismo se presenta muy atomizado, sobre todo luego de la elección interna de fines del año pasado que protagonizaron brueristas y alakistas y sus respectivos aliados.
Bruera se asoció con La Cámpora y un devaluado sciolismo representado por el ex diputado Gonzalo Atanasof, contando con apoyos varios, entre los que se destaca el del detenido secretario general del SOEME, Marcelo Balcedo. Esa combinación al bruerismo le permitió retener la conducción partidaria y ahora es Luis Lugones, tío de los hermanos Bruera, el presidente, al imponerse por un margen bastante estrecho sobre el alakista Carlos Bonicatto.
Lugones y Bonicatto tuvieron foto en conjunto después de la elección, pero al otro día el bruerismo por un lado y el alaksimo por el otro siguieron la construcción individual. “En pocos días logramos más del 40 por ciento”, dijo en un acto Alak y anunció que en 2019 su espacio dará pelea de nuevo.
Bruera, si bien conservó el Partido y además tiene a su lado al diputado Guillermo Escudero, tendrá un difícil camino que recorrer para mantenerse, ya que se le resintió la alianza con sectores ligados a Balcedo por los temas escandalosos que son de público conocimiento, y además hay una situación de excesivo protagonismo de la legisladora Florencia Saintout, quien tiene la presidencia del bloque de diputados de Unidad Ciudadana, y eso significa que dispone de un enorme poder de fuego para ordenar listas el año próximo.
Las urnas no están tan lejos
El 2019 está más cerca de lo pensado. Los políticos en público no van a querer hablar durante este año de postulaciones, pero en sus mesas íntimas no falta nunca esta conversación. En La Plata, la elección por la intendencia amerita reflexiones y cálculos.
Cambiemos no tendría problemas hasta el momento. A este paso, con un 63% de aprobación popular de la gestión comunal, todo hace pensar que Garro buscará un nuevo período al frente del Palacio de calle 12, y además tendrá resto suficiente para modelar nuevamente a gusto e piacere la nómina de concejales como lo hizo en la contienda de mitad de tiempo.
La oposición, sin embargo, está en una etapa de nubarrones espesos y sin demasiada posibilidad de que aclare en la inmediatez.
En el PJ hay algunos nombres que se van mencionando, pero termina siendo todo especulación.
En el oficialismo pejotista por estos días se manejaba la siguiente idea: “no tiene sentido seguir tirando piedras todo el tiempo, tenemos que hacer una oposición más moderna, no tan folclórica ni nostálgica”, y empiezan a arriesgar este eje: “tenemos que pensar en un candidato a intendente que no esté impregnado de `herencia`, que sea joven, no necesariamente peronista y que por lo menos no tenga imagen negativa”. Aseguran que ya tienen al menos dos nombres que están sondeando, aunque hay cerrado hermetismo.
En el PJ, incluso dentro del bruerismo, crece una posición que sostiene que a Garro “se le gana con un perfil amigable a los platenses”, y que tanto Alak como Pablo Bruera lograron sus mayores éxitos electorales cuando se sacaron el traje pejotista y se pusieron uno más vecinalista.
Al final, Alak posiblemente tuvo razón al decir hace un largo tiempo: “ni Bruera ni yo debemos ser candidatos”, y a eso habría que agregarle una frase que podría destacar cualquier militante peronista con buenas intenciones: “ni Bruera ni Alak deben ser candidatos…pero tampoco pueden seguir mostrándose tanto”.
Cambiemos necesita de una oposición fuerte. Los modelos hegemónicos son malos porque más temprano que tarde despliegan vicios que terminan afectando la institucionalidad. El PJ de La Plata tiene la obligación de plantarse como una alternativa, pero debe modernizarse, aggiornarse, y buscar un criterio de republicanismo, concepto difícil de asimilar por parte del peronismo tradicional. La salud del propio sistema lo necesita.
Hasta el próximo sábado.
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