El verano político platense empezó caliente. Hubo chispazos entre el intendente Julio Garro y el Concejo Deliberante por el aumento de las dietas de los ediles. En tanto, Cambiemos recibe la mejor melodía al ver cómo se está por conseguir el desdoblamiento electoral, lo que significará que el Jefe Comunal esté en condiciones de repetir la elección de medio tiempo. La oposición, por su parte, sigue desconcertada y sin instalar candidato.
Del editor, en primera persona
El debate sobre la utilización de pistolas Taser podría avanzar más adelante a las Provincias y Municipios. Esta semana que termina, la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que el Estado nacional entró en proceso licitatorio para adquirir los equipos, que ya empezaron a utilizarse por ejemplo en una docena de ciudades italianas a modo de prueba según lo dijo el ministro del Interior, el derechista Matteo Salvini, e incluso desde hace algunos meses son usadas por los Mossos d'Esquadra en Cataluña, mientras que unas 200 ciudades españolas cuentan con autorización para su implementación, y la tienen en estudio en la Guardia Civil. Además de esos dos ejemplos, las Taser son utilizadas por casi toda la policía de Estados Unidos, además de Reino Unido, Francia, Brasil, Australia, Islandia, Finlandia, entre otros lugares.
Por ejemplo, perfectamente lo que quedó de la Policía Local podría utilizar esas armas con efecto disuasivo. Un hecho concreto reciente en la Ciudad fue la fiesta ilegal de 10 y 63, en donde terminó con un funcionario herido. Allí es obvio que la policía no puede utilizar armas de fuego, pero si tenían autorización y un armamento como las Taser, es probable que la situación se hubiese controlado rápidamente.
Si bien es cierto que grupos de derechos humanos la desaconsejan, también es verdad que sindicatos de policías, por ejemplo en España, han pedido insistentemente por ellas.
Los estados subnacionales deben atender imperiosamente esta situación, y la agenda pública tiene que empezar a incorporar la utilización de estas herramientas para reducir determinados delitos en donde hoy los efectivos policiales están atrapados y no pueden hacer demasiado.
La semana política en La Plata estuvo caliente al punto del enojo del intendente Julio Garro por el aumento de un 25 por ciento en las dietas de los concejales, una cuestión que el alcalde terminó vetando y generó tensión con los ediles que se habían autorizado dicha variación de ingresos.
Independientemente de esa cuestión puntual en donde hay un clima de optimizar presupuestos para hacer frente a la crisis económica, en algún momento los distintos niveles del Estado van a tener que sincerar su situación y empezar a tener grupos más reducidos de funcionarios pero con niveles de ingresos superior a los actuales, de lo contrario la administración pública va a seguir cayendo en calidad debido a que termina existiendo desinterés entre sectores privados para acceder a la misma.
Obviamente un incremento de ingresos en funcionarios no es lo más esperable en este momento, pero el tema en cuestión merece un análisis serio si efectivamente queremos tener mejores referentes y más calidad de respuesta.
Una cuestión para aplaudir es el achique que hizo la administración de Cambiemos en la cantidad de funcionarios. La gestión del ex intente Pablo Bruera tenía 425 funcionarios, y en diciembre de 2017 Garro logró bajar ese plantel a 269 para que meses después quedaran 199.
Si se analiza el funcionamiento que tenían las gestiones tanto del ex intendente Julio Alak como la de Bruera, se puede observar perfectamente como las necesidades políticas de cada momento agrandaban el Estado, o sea, cada alianza que los ex mandatarios celebraban iba acompañada de la creación de subsecretarías, entes, agencias o lo que fuese, y así el gasto público se agrandaba. En los últimos seis meses de Bruera se crearon al menos dos entes inútiles vinculados con acciones culturales y de salud al solo efecto de “pagar” un acuerdo electoral con un sector de radicales línea K, y una situación igual se dio en el último tiempo de la gestión de Alak, con la creación de una supervisión de delegados, cargo creado para un puntero radical de Villa Elvira vinculado con el supermercadismo.
Saliendo del tema del manejo de los fondos públicos, el financiamiento de la política y la necesidad de tener funcionarios de mayor calidad, la primera semana del año tuvo como situación de alta tensión el muy posible desdoblamiento electoral, una cuestión que en esta columna adelantamos hace varias semanas, sobre todo porque tiene a Garro entre los principales intendentes que prefieren la opción.
Hasta el momento, nueve provincias se despegan de las elecciones nacionales, y todas ellas son manejadas por opositores. En realidad, el desdoblamiento siempre fue una herramienta utilizada por el peronismo para ir marcando el pulso electoral del año antes de la contienda nacional, pero ahora en Provincia de Buenos Aires esa fuerza política se opone sencillamente porque no terminó un proceso de reorganización interna y mucho menos consiguió armar un candidato provincial que pueda lograr algún grado de chance para enfrenta a la gobernadora María Eugenia Vidal.
En muchas intendencias ocurre una cuestión clave para el PJ en donde podrían perderlas por no tener una figura que traccione en el extremo más importante de la boleta.
Más allá de las legítimas especulaciones electorales de las diferentes fuerzas, un desdoblamiento garantiza una mayor calidad para el ciudadano, ya que se pueden poner sobre el tapete temas vinculados con la Provincia, las regiones y los municipios, situación que siempre quedan postergados cuando hay encima una elección nacional.
Con ese panorama, en el caso de La Plata, el intendente Garro se aproxima a repetir la elección de medio término que tuvo a Cambiemos tocando los 50 puntos y a la oposición más votada apenas superando los 25.
Los motivos de decadencia opositora obedecen a problemas propios de esos espacios, que no lograron sintetizar ni en un candidato ni mucho menos en una propuesta alternativa a la actual gestión amarilla, que se caracterizó por largos meses de ensayo y error hasta encontrar un rumbo.
Entre los opositores, el que aparece con mayor posibilidad de instalación rápida es el ex juez Luis Arias, que anunció su participación electoral encabezando la propuesta del Frente Patria Grande, que a nivel nacional lidera el kirchnerista Juan Grabois y que encolumna a sectores de izquierda latinoamericana y algunos progresistas más moderados. Fuera de esa figura, sigue trabajando con intensidad el diputado Guillermo Escudero, que cuenta con el apoyo del Partido Justicialista local y de varios grupos políticos que logró articular el ex legislador Gabriel Bruera. También profundiza sus acciones a través de los medios nacionales la concejal neobruerista Victoria Tolosa Paz; y finalmente está en la discusión de nombre la diputada camporista Florencia Saintout.
Bajo el paraguas de los peronistas que en el plano nacional encabezan el gobernador salteño Juan Urtubey, su par cordobés Juan Schiaretti, el senador Miguel Pichetto y el ex diputado Sergio Massa, la situación está mucho más en pañales, ya que ni siquiera hubo una foto local de los distintos espacios en donde anuncien un trabajo en conjunto. Se mencionan nombres conocidos como por ejemplo el del ex concejal massista José Arteaga o el de la actual edil del “movimiento piquetero” Lorena Riesgo; otros más vinculados con la renovación como por caso el del ex funcionario comunal, Juan Ignacio Martínez Ayerra o el de la ex diputada Valeria Amendolara, y además se autoproclaman otros (con poco éxito e ideas) como el concejal Luciano Sanguinetti.
En línea similar, mediante un brindis de fin de año en la casa del Partido GEN liderado por el concejal Gastón Crespo, un amague de unidad hicieron ese espacio más los radicales alfonsinistas y el socialismo. De todos modos, entre los seguidores de Ricardo Alfonsín podrían recalcular y auspiciar una interna nacional en Cambiemos en donde ofrecerán al diputado Martín Lousteau como alternativa al presidente Mauricio Macri. En el alfonsinismo dicen: “un polo progresista es necesario, pero no podemos quedar pegados en un baile que termine beneficiando al kirchnerismo en perjuicio de Cambiemos. Tenemos diferencias incluso con nuestro propio Partido, pero al populismo K no podemos volver”.
Nombres oficialistas
Hay una idea en Cambiemos de hacer una lista de concejales que tenga como característica nombres vinculados a la renovación y que no posean desgaste, o sea que le terminen sumando a Garro algunos sectores medios de la ciudad que hoy no están contenidos en el oficialismo.
Y en la tira de senadores se mencionan dos nombres para la reelección como son Juan Pablo Allan y Gabriel Monzó, con el agregado de la secretaria de Desarrollo Urbano y Económico de la Municipalidad, Ileana Cid, un apellido del garrismo más ortodoxo y que en esta columna empezamos a mencionar hace varios meses.
En el medio del tacticaje político, Garro sigue ajustando acciones de gestión, en donde potenció actividades en la República de los Niños, mira de cerca la ejecución de una importante cantidad de obras en escuelas y jardines con el Fondo Educativo, cuenta las LED que se van colocando en el medio del gran plan de iluminación, y pregunta a cada instante por la evolución de tal o cual obra.
Problemas recurrentes
En varios lugares del Casco Urbano y los diferentes barrios el servicio de agua que debe proveer ABSA es un verdadero desastre, al punto de que en algunos lugares hace dos meses que no hay ni una gota. La Defensora Ciudadana, Florencia Barcia, hizo un reclamo colectivo, pero sin embargo desde la empresa que tiene mayoría de acciones estatales las respuestas siguen sin aparecer.
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