Con la peste y las penurias en aumento, la asistencia social es más vital que nunca para las familias en estado de vulnerabilidad. Provincia y municipio destinan millones, pero hay quienes aseguran que no alcanzan. Mientras eso sucede, la vicepresidenta de la Nación desespera por los dulces y helados topes de gama; entonces le llueven críticas que son refutadas desde Neuquén. “Les jode soberanamente la igualdad, aunque sea en consumir algunos gustos”, dijo un funcionario provincial.
En tiempos de vacas flacas -para millones, raquíticas- como los que nos tocan vivir, la ayuda del Estado a las familias en condiciones de vulnerabilidad se torna imprescindible, y en función de eso el marcado protagonismo de los programas de asistencia social. A eso se ajusta la partida de 3.249.900 pesos que la Municipalidad de Neuquén destina, todos los meses, al universo de beneficiarios del “plan alimentario capital”. El municipio gira esos fondos al BPN y los destinatarios disponen de ellos a través de tarjetas para realizar compras de alimentos. Ese aporte complementa lo que se destina al mismo tema desde Nación y desde Provincia.
Si de asistencia se trata, la ministra de Desarrollo Social y Trabajo, Adriana Figueroa, aseguró hace unos días que “las medidas sociales de atención integral y asistencia van a demandar un presupuesto asignado de 914 millones de pesos” en la provincia. Sus dichos fueron refutados por el dirigente del Partido Obrero y concejal por el Frente de Izquierda en la ciudad de Neuquén, César Parra. “Fueron obscenos los anuncios de ayuda social de la ministra”, dijo y acusó que “la distancia entre lo señalado y la realidad de merenderos y comedores es abismal”. Según el edil, “nunca cumplió con los compromisos de aumento de raciones y no entrega un kilo de fideos en caja de alimentos”. También desde Barrios de Pie salieron a protestar por la presunta desatención del Estado. La inquietud de las organizaciones desnuda su propia realidad: viven de esos subsidios, ellas también.
El blooper de la vicepresidenta CFK estuvo entre los más comentados de los últimos días. Estaba en el recinto del Senado, no advirtió que el micrófono seguía en on y preguntó por el horario de la casa de dulces y helados, Rapanui, que se ubica entre las top. Hubo burlas y críticas opositoras. También una defensa desde NQN, que ensayó el director de Diversidad de la provincia, Adrián Urrutia. “Cuando veo y leo a quienes critican a Cristina porque preguntó -una vez finalizada la sesión del Senado con un micrófono mal cerrado- a qué hora cierra Rapanui, confirmo una vez más que les molesta que una peronista consuma lo que creen que esta sólo permitido para Uds en tanto casta social. Les jode soberanamente la igualdad aunque sea en consumir algunos gustos (…) Acostúmbrense, las, los y también les (ese “les” que tanto critican) tenemos derechos y los vamos a hacer valer ya sea con Rapanui, con vacaciones adentro o afuera del país, con perfumes, autos, comidas, vestimentas, servicios, etc. Besis”, alegó.
El conductor del gremio que nuclea a los docentes neuquinos (ATEN), Marcelo Guagliardo, se embarcó en una cruzada contra quienes no cumplen las normas concebidas para evitar la propagación de la pandemia y a los que la Real Academia Española (RAE) define como covidiotas. “No te preocupes negacionista, en un solo día se desocuparon 15 camas… Son quince vidas menos, quince madres, padres, hijos, hermanos menos. Mucho dolor y vos negacionista, seguís negando. Te repudio con todas mis fuerzas”, espetó el maestro. Por lo menos en este tema, practica la docencia.
Otro de los Guagliardo que irrumpió en la escena local es Emanuel, hijo del secretario general de ATEN. El joven, de profesión abogado, lanzó su candidatura a concejal de NQN City por el UNE, partido que conduce el diputado provincial Mariano Mansilla, quien integra el bloque del Frente de Todos y es socio político del MPN en el municipio. Se dice que la renovación parcial del Concejo Deliberante se votará en octubre, entre las PASO y las legislativas nacionales, previstas para septiembre y noviembre respectivamente.
El vástago de Guagliardo no es el único que se calza el traje, pese a que aún no es tiempo de campaña. Se da por acreditado que Marcelo Zúñiga (Frente de Todos) irá en busca de la renovación de su banca, con proyección incluso hacia 2023, año en el que intentará competir por la intendencia en tándem con el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, quien buscará ser candidato a gobernador. Al menos eso es lo que comenta en el mundillo. Mundillo que también ubica a Claudio Domínguez como cabeza de lista de los candidatos a concejales por el MPN y al predicador solitario, Leandro López, como candidato del PRO.
Por otro lado -y en plena pandemia- se supo que el secretario de Coordinación e Infraestructura del municipio capitalino, Alejandro Nicola, acaba de darle luz verde a la ejecución de la red de gas del edificio de Radio Municipal. La contratación directa le fue adjudicada a la empresa Arven SRL, en exactamente 4.955.346,50 pesos, suma que supera en más de un millón de pesos al presupuesto oficial, que había sido fijado en 3.811.805 pesos.
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