Llaryora se recuesta en la gestión mientras el exgobernador va por el ambicioso plan de disputarle el lugar de segunda fuerza al peronismo K. Una proyección que al sanfrancisqueño le sirve. Pichetto, muy conforme con la reunión con el exmandatario cordobés. Juez factura Bases y usa la palabra con P.
Por Bettina Marengo.
“Peor para él, le ganó un chico pelotudo”, respondió un cercano al gobernador Martín Llaryora sobre el epíteto expresado por el senador Luis Juez en relación al jefe del Panal, dicho en el marco de una nota con Jorge Fontevecchia donde se le preguntó por su responsabilidad en el abucheo que sufrió el mandatario en el acto del 25 de mayo. Es que algunas fuentes oficialistas marcaron a Juez como el responsable de la silbatina, aunque este espacio tiene para decir que llaryoristas paladar negro explicaron sobre el tema que la primera franjan del público que fue a ver a Javier Milei el sábado pasado lo hizo en carácter de invitados no solamente por el senador sino también por la ministra Patricia Bullrich y el diputado Gabriel Bornoroni.
“Lo escuchaba al gobernador de mi provincia y decía que fue la gente que movilizó Luis Juez. Es un chico muy pelotudo, no va a aprender más”, fue la reacción del senador al dueño de Perfil, que en definitiva no quería que Milei hiciera el acto en Córdoba sin pacto de mayo, y así se lo pidió sin eco al ahora jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Si me va a ganar alguien, que sea el mejor”, chicaneó el llaryorista mencionado arriba, que junto a su jefe interpreta que el 25M dejó ganancia en el balance, pese a todo.
Si bien no es la primera vez que el líder del Frente Cívico usa la palabra que empieza con p para referirse a algún dirigente de otro espacio, en 2021 dijo que Axel Kicillof “es un pelotudo marca cañón”, parece que los acuerdos de convivencia entre cordobesitas caducaron para dar paso a la precampaña 2025.
La presencia de Juan Schiaretti ayer en una foto de alta densidad política en una oficina de Buenos Aires junto a los diputados Miguel Pichetto, Florencio Randazzo y Carlos Gutiérrez marca el inicio de un camino que llevará “muchas veces” al ex gobernador a la Capital Federal. Eso pone contento a la gente del Panal, que se va a dedicar a fortalecer la gestión provincial y a la que la expansión de la imagen de Schiaretti le sirve políticamente puertas adentro. “Es nuestro proyecto, Juan liderando el espacio nacional para que crezca en 2025”, se entusiasman los llaryoristas.
Schiaretti no va a hacer nada que ponga en riesgo la relación ¿renacida? entre el sanfrancisqueño y el presidente Milei, al que cree “hay que dejar gobernar”. Pero lo que está intentando armar con los “peronistas republicanos” es una alternativa opositora al gobierno nacional, de centro, de cara al próximo turno electoral, que en teoría, solo en teoría, dejaría definido el panorama para el 2027. En el mediano plazo el objetivo nacional es muy ambicioso. A partir de los casi siete puntos que sacó el “Gringo” en 2023 con Hacemos por Nuestro País, la intención es sumar volumen y lograr un mejor armado que el año pasado para disputar el lugar de segunda fuerza con el peronismo K, del que el cordobesismo va a seguir renegando. La intención es diferenciarse sobre todo de Kicillof, que consolidó una oposición tajante a La Libertad Avanza y está buscando desarticular la fobia anti PJ nacional con visitas a gobernadores.
Falta mucho y todavía está por verse qué curva hace Milei en el electorado que por ahora lo sigue bancando mayoritariamente. “Muy muy positivo el encuentro”, aseguraron en el entorno de Pichetto para referirse a la juntada del miércoles. Como el cordobés, el jefe del bloque de diputados de Hacemos Unidos por Córdoba también se está moviendo. El mes pasado se reunió dos horas en Entre Ríos con el exgobernador Gustavo Bordet y el jefe de Aduanas Guillermo Michel.
Falta también para que se confirme o no si Schiaretti cumplirá el deseo a Llaryora y encabezará la lista de diputados nacionales el año que viene. Las huestes del mandatario provincial suelen decir que el ex es el único que puede “cagar a palos” a una lista de Milei en Córdoba, como sea que ésta se forme, con el juecismo, con el PRO, con parte de la UCR o los libertarios solos con la foto del presidente, y darle al Panal los diputados que necesita para tener peso de segundo distrito electoral en Congreso. “Ahora hay que ir mucho a Capital para consolidar el armado nacional”, destacan prudentemente los llaryoristas. En la Capital Federal seguramente se topará con Juez, que tiene presencia permanente en los medios nacionales. Ayer salió a facturar su colaboración con el dictamen de la ley Bases en el Senado de la Nación.
En Cordoba, Llaryora se recuesta en la gestión. Cayó unos 15 puntos cuando se enfrentó a Milei por la primera ley Bases y desde entonces cambió el dial de la relación con Nación. Un ejemplo claro se vio ayer, cuando estuvo en el departamento San Justo y desde allí, sin reproches al presidente, dijo que si la Nación no toma las obras de la autovía 19, la provincia se hará cargo. “Es fundamental que el gobierno nacional continúe ejecutando las obras que son estratégicas para la provincia y una de ellas es la autovía que une la ciudad de Córdoba con San Francisco. Si el gobierno nacional no la quiere terminar, nosotros nos podemos hacer cargo para finalizarla”, sostuvo en Devoto, donde entregó viviendas y anunció fondos para la obra de cloacas.
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