El cierre de agencias fue resuelto por las máximas autoridades del Pami como una "optimización de puestos de atención" para "concretar políticas y objetivos que contribuyan a mejorar el funcionamiento".

Una de ellas está en Quequén y el cierre implica el traslado del personal pero también de los afiliados que allí realizaban sus trámites. Aseguran que serían miles los afectados allí. Otra es la de Santa Lucía, San Pedro, que funciona desde hace 32 años en el Centro de Jubilados de esa localidad y donde se presta servicios a 600 afiliados.

La resolución 225 que también afecta a otras dos en provincia (Juan Manuel de Rosas, La Matanza, y Piñeyro, Avellaneda) se hace con el objetivo de "alcanzar la eficacia y eficiencia de accesibilidad a las prestaciones y las necesidades y expectativas de los afiliados".

En Necochea, el intendente Facundo López (massismo), se opuso así como también un diputado provincial de Cambiemos (Fe) por la quinta sección, Roberto Rago.

"Nos oponemos al cierre de la delegación PAMI en Quequén, una medida que perjudica a miles de jubilados y aleja la posibilidad de trámites y reclamos", aseguró López quien se reunió con un referente de la oficina que cierra y puso a disposición un espacio de la municipalidad.

Por su parte el diputado Rago presentó un Proyecto de Declaración solicitando que se revea la decisión del gobierno nacional de cerrar la oficina que funciona desde el año 2000 basándose en "los trastornos que este cierre tendría para los casi 3 mil abuelos de la vecina localidad que día a día resuelven allí sus trámites y gestiones de salud y deberán trasladarse hacia Necochea".

El costo de un viaje ida y vuelta a Necochea rondaría la suma de $450, "algo claramente inaccesible para los casi 3000 afiliados que, a partir del cierre, deberán tener que movilizarse", agregó.