La medida fue dispuesta a  fin de que "las calzadas queden en el mismo estado en el que se encontraban antes del comienzo de las obras".

El fallo fue dictado por la Sala Tercera de la Cámara  porteña, en el que se pone énfasis en la  zona delimitada por la calle Nicaragua, entre Armenia y Aráoz.

El caso ya tenía una medida ordenada por la titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario 20 de la Ciudad de Buenos Aires, Cecilia Mólica Lourido, quien también había resuelto que el Gobierno de la Ciudad se abstenga de ejecutar tareas que impliquen la remoción definitiva del adoquinado en el barrio de Palermo.

Se trata de una acción de amparo iniciada con el patrocinio letrado del Defensor General,Mario Kestelboim, con el objeto de que se decrete la nulidad de los actos administrativos que autorizan las tareas de remoción de adoquines en la totalidad del barrio de Palermo y, especialmente, en la calle Nicaragua y se reponga el adoquinado ya extraído.