La semana pasada en este espacio se decía que no era casual la muy intensa tarea proselitista que en la 5a.sección y, especialmente, en Mar del Plata y también en Tandil, desarrollaba la gobernadora María Eugenia Vidal.
Por: Gerardo Gómez Muñoz.
Se puntualizaba que no se trataba de un gesto de buen gobierno y, consecuentemente para atender al pueblo, sino de tratar de captar electores en el asentamiento de la mitad del padrón de ese distrito electoral que viene con datos no tan auspiciosos como los de la última elección.
Tan certera es esa más que mera presunción que ayer y desde Mar del Plata -club Quilmes- Vidal convocaba a una reunión de todos los candidatos de “Cambiemos” de la 5a.sección. Tal vez y, simplemente conjeturando porque las encuestas hoy son el arcano y el “dato posta” de todos los disertantes de los gárrulos cafés como sucedía en comicios anteriores. Sólo se susurra que la cosa viene complicada y en la mayoría de los casos que se consideren con alguna ventaja para Cristina y la 5a. es la sección del interior que más votos otorga y la que podría volcar el resultado el provincial si la ventaja es ponderable para uno u otro bando.
Tan crucial debe ser la situación que María Eugenia, pese a la convocatoria “de la nueva política” de que los candidatos pidan licencia para hacer campaña, no tuvo empacho de encabezarla y mezclarla con avisos de obras y emprendimientos que fácil será, de aquí a octubre, constatar si dieron siquiera el mínimo e incierto paso burocrático hacia una futura concreción.
Los conflictos marplatenses
La infinita facilidad que tiene el presidente Mauricio Macri para el “blooper” verbal lo llevó una vez, en la campaña anterior, a instalar las incongruencias mentales de su candidato Carlos Arroyo con la autenticidad de “un Pepe Mugica” criollo. A estas alturas ya está muy claro que son expresiones de alguien con enfermiza predisposición a salirse de pista, visión confusa de la realidad o manifiesta incapacidad para convivir políticamente. Mucho e infructuosamente la gobernadora luchó hasta ahora -tal vez sin la posibilidad de un después-, para enmendar errores, desatinos y brutalidades inclusive. Hoy no queda sino ignorarlo, pasarlo por encima y, lo más difícil, enmendar los errores que por perjudicar a los vecinos devengan costos políticos muy altos.
La impresentable gestión y sus consecuencias, están siendo superadas. Ramiro Melucci las describe con certeza en LA CAPITAL. Pareciera que el inefable hombre de Cambiemos ha decidido competir desde su presumida estatura política en una fantasiosa candidatura a la reelección para doblar en dos por uno, a sus rivales en 2019. No se quedó ahí sino que avanzó hacia la consideración debida a su jefa y gobernadora, prácticamente la acusó de ocuparse de Mar del Plata meramente por sus necesidades electorales.
Esta vez socios de la alianza no quisieron disimular y sonaron en el aire disciplinarios tallarazos. El más severo fue el de Maxi Abad por jefe de campaña en la 5a.sección, por contacto directo con Vidal, por su representatividad y entidad política radical en Cambiemos. El “off the record” era ayer pródigo en palazos al “deslenguado” serial. En las cercanías de “virtual jefe del PRO” se oyó un descalificante anatema “este tipo está loco y sin remedio”.
Más calientes, pero sin perder la organicidad algunos radicales estarían estudiando la posibilidad de una respuesta política ejemplarizadora en el campo política.
Refrescando datos
Desde que rige este sistema electoral, fruto de la única e integral reforma del sistema electoral hecha en democracia por nuestros legisladores en 2009, por impulso de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que reformó el sistema que había consagrado la dictadura militar en 1983, se ha producido una interesante y eficaz selección de candidatos y partidos tendiente a resolver uno de los problemas de los que adolece el sistema electoral argentino que no es de su forma de funcionamiento sino de su sobreoferta. Así ha sido posible que en 2011 en nuestro distrito se presentaron 14 fuerzas políticas con 20 listas y quedaron habilitadas 10 para la elección general, en 2013 fueron 11, con 21 listas y pasaron solamente 7 a la general; finalmente en 2015 se presentaron 13 fuerzas con 18 listas y quedaron solo 5 para la general.
El próximo domingo encontraremos a 16 fuerzas políticas con 24 listas en el cuarto oscuro y al cierre de los comicios sabremos cuántas son las que superen el piso para competir en octubre.
También el próximo domingo sabremos si la participación estará en el promedio histórico de las elecciones primarias anteriores que es del 71,26% , si ello es así con un padrón de 566.366 electores habrá aproximadamente un total de 403.592 electores que tomando el promedio de 90,09% de votos positivos nos da que habría un numero aproximado de 363.596 se ellos y entonces el piso de 1,5 sería de 5.453 votos necesarios que deben obtener las fuerzas políticas intervinientes para poder pasar al turno de octubre, que será el definitivo donde se asignarán las bancas en juego.
Entonces pareciera estar a la vista que no sería que el sistema haya fracasado sino que desde el propio gobierno, quizás en su afán de derogar la enmienda no esclarece como es parte de su función, sobre las características útiles del sistema. En rigor ni la propia Cristina que signó la reforma hizo mucho en esta oportunidad para darle relieve a su reforma. En Mar del Plata el “cristinismo” a ultranza pretendidamente encarnado por La Cámpora y liderado por Fernanda Raverta abatió toda mejora del sistema para alzarse con el vergonzante trofeo de miles de compañeros proscriptos.
Colectoras para Cristina
A partir del 27 de julio pasado cuando se presentaron las listas encabezadas por Aldo Albarracín, Daniel Sosa, Andrés Cordeu, y Julia Regueiro, más los agrupamientos de los que quisieron competir y los proscribió el “ravertismo camporista”, dueño de la lapicera, nació como lo preanunció esta columna, la respuesta de la mayoría. Carlos Cheppi, Edgardo Díaz, Stella Casasola y Brian Cardozo, a quienes además se sumaron otros grupos y espacios que se reconocen en la conducción de Cristina, pero no comparten el método de vanguardia esclarecida, sectario, soberbio y excluyente del “oficialismo” local de Unidad Ciudadana que prefirió privilegiar las reelecciones para mantener el calor de los conchabos, decidieron manifestarse como conjunto de acción política en una mesa que los nuclee para un accionar militante en la campaña y en la fiscalización el día de las elecciones en favor del único, común y central objetivo de “Cristina Senadora”.
Tal el nombre con el que hicieron pública la conformación de la mesa política que los aglutina y que despertó las alarmas no solo en los campamentos locales de la diputada Raverta, sino en los altos mandos del frente Unidad Ciudadana en Capital, más precisamente en el Instituto Patria, que ya debió intervenir con mano firme a través del mismísimo Oscar Parrilli cuando vino aquí para supervisar la organización del acto de lanzamiento y ahora la alerta no solo llegaba por las noticias que emanaban desde esta ciudad, sino de los números de las encuestas que dejan a las claras que los números buenos para Cristina Fernández de Kirchner, no son iguales ni cercanos para la boleta seccional y local.
“Compramos el buzón que nos vendió Fernanda”, se oyó confesar a un colaborador cercano de Máximo, entonces se decidió desde el más alto nivel de la conducción de proveer de material, afiches, boletas y todo otro recurso disponible a esos otros grupos y sectores afines, no minúsculos por cierto, que el segregacionismo miope del ravertismo y sus satélites reeleccionistas niegan y pretenden desconocer.
Todo ello puso muy nerviosa a la diputada nacional, que convocó de urgencia y desesperada a los integrantes de su mesa chica, quienes resolvieron salir a combatir el corte de boletas y a instalar de modo desesperado en redes sociales que son la “única lista de Cristina”. Esta situación parece que terminó de abrir una grieta entre Fernanda y Daniel, porque la primera reprocha -entre su núcleo intimo- al concejal: “Rodriguez no aporta el caudal del peronismo histórico que prometió” y el concejal, que aspira a perdurar por cuatro años mas en una banca en la que ya lleva 14 años, se confesaba días pasado ante un amigo: “esta piba no puede conducir ni una calesita”.
Moreau cosechó para Cristina
El paso por la ciudad del histórico referente radical y hoy candidato de Unidad Ciudadana a diputado nacional Leopoldo “Marciano” Moreau lo dejó más que contento y satisfecho porque sus antiguos correligionarios, los de siempre que lo acompañaron cuando junto a Raúl Ricardo Alfonsín tanto en el histórico Movimiento de Renovación y Cambio, como en el Modeso le hicieron saber que en estas elecciones lo iban a acompañar con su voto a él y a Cristina “porque no tenemos nada que ver con el conservadorismo del PRO y no convalidamos el maltrato que le han dado a la Unión Cívica Radical como fuerza política”, le hicieron saber, a la vez que le ratificaron: “que en lo local votamos a Vilma, con quien siempre junto a vos estuvimos unidos por militancia y amistad”.
Comentá la nota