Países del Brics condenan la presión militar y el terrorismo

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, cerraron este domingo su VIII cumbre en la India, en medio de una apuesta para convertirse en motores de la economía global.

Las países del denominado Brics, un foro que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, cerraron este domingo su VIII cumbre en la India con una condena al intervencionismo militar y al terrorismo, en medio de una apuesta para convertirse en motores de la economía global. 

"El potencial y la fuerza de los Brics en términos de recursos, mercado, fuerza de trabajo no han cambiado y el desarrollo a largo plazo de los Brics es todavía positivo", dijo el presidente chino, Xi Jinping, durante la jornada de este domingo en la cumbre en Benaulim, en el estado indio de Goa, al oeste del país. 

Junto al chino, estuvieron los líderes de los países miembro que cuentan con fuertes economías emergentes pero con políticas dispares. Entre ellos participaron el presidente de Brasil, Michel Temer; el de Rusia, Vladimir Putin; el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el sudafricano, Jacob Zuma.

El evento, que abrió el sábado y cierra este domingo, contó con el repudio unánime de intervenciones unilaterales en contra de la soberanía de los países, como las sanciones económicas aplicadas por algunas potencias de Occidente.

"Estamos convencidos de que los conflictos internacionales deben resolverse solamente con medios políticos y diplomáticos y no aceptamos la política de presión militar en cualquier forma ni la violación de la soberanía de otros países", resaltó Putin, que por estas horas se encuentra en un momento de tensión con Estados Unidos y Francia para resolver el conflicto sirio, donde Rusia apoya a las fuerzas gubernamentales. 

Con alrededor de 43% de la población mundial, 30% del Producto Interior Bruto (PIB) planetario y 17% del comercio global, los Brics insistieron que deben ser los impulsores de la economía global, destacó la agencia de noticias EFE. 

Otro de los temas que marcaron la agenda fue -por insistencia del premier anfitrión- el abordaje del "terrorismo", un reclamo que Nueva Delhi colocó en el primer punto de su agenda internacional tras los últimos episodios con Pakistán por el conflicto de la zona de Cachemira. 

Hace unas semanas, un ataque de insurgentes presuntamente paquistaníes contra una base militar en la región de Cachemira india tuvo un saldo de 19 soldados muertos, lo que motivó una renovada ofensiva diplomática de la India en todos los foros contra su vecino.

Por eso, en la declaración final de la cumbre se incluyó una condena "del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones".

"Condenamos de manera enérgica los recientes ataques contra algunos países del BRICS, incluido ese (en referencia al reciente en Cachemira) en la India", remarcó el documento, que no dirigió una declaración concreta contra Pakistán, como quería el mandatario de India. 

En esta cumbre, los países destacaron que "detrás de la falta de crecimiento están los persistentes riesgos para la economía global", como "conflictos regionales, el terrorismo, el flujo de refugiados o la incierta situación en el Reino Unido tras decidir abandonar la Unión Europea".

En la antesala de las declaraciones formales, hubo acuerdos concretos de defensa entre Rusia e India por la adquisición de Nueva Delhi de sistemas de misiles antiaéreos S-400 rusos y la construcción en la India de helicópteros rusos Kamov 226T y de cuatro fragatas.

También, como forma de una profunda relación bilateral militar, cerraron la construcción de dos nuevos reactores nucleares de fabricación rusa en una central en el sur de la India. 

En líneas generales, la cumbre de este año se basó en aspectos como la creación de instituciones y mecanismos para profundizar la cooperación dentro del grupo y continuar con la aplicación de las decisiones de cumbres anteriores. 

En ese sentido, fue Putin el que pidió una cooperación industrial "más efectiva" entre los países miembro, así como "armonizar" los procedimientos de aduanas y más políticas antimonopolio, para que el rol internacional de los Brics "continúe creciendo".

Por su parte, el presidente sudafricano, sostuvo que "los Brics deben impulsar la IV revolución industrial", con Internet y las nuevas tecnologías como punto central e insistió en la posición demográfica de los Brics como "una ventaja real".

"En 2015, el mercado intra-Brics se situó en torno a los 250.000 millones de dólares. Deberíamos imponernos una meta para doblar esta cifra hasta los 500.000 millones de dólares para 2020", exigió el primer ministro Modi. 

Además, el brasileño Temer, en su primer viaje como presidente a una cumbre de este foro, pidió que el Brics sea "el catalizador" de los negocios de sus miembros: "Serán especialmente bienvenidas aquellas empresas capaces de mejorar estructuralmente nuestras economías, sectores que fortalecerán nuestra competitividad y la presencia global de los Brics", subrayó. 

Los próximos pasos concretos serán el pedido para que los países europeos cumplan su promesa de ceder dos asientos en el órgano ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su declaración final, desde el Brics agradecieron al surcoreano Ban Ki-moon por su desempeño al frente de la Secretaría General de las Naciones Unidas y saludaron la llegada al cargo del portugués António Guterres.

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