Santa Cruz aún adeuda salarios de octubre; Tierra del Fuego, Entre Ríos y Jujuy negocian fondos nacionales; Chubut y La Rioja llegan "con lo justo"
Después de un año agitado, marcado por las dificultades financieras, los tironeos con el gobierno de Mauricio Macri y la presión local por el bono de fin de año, las provincias se preparan para pagar el medio aguinaldo y los salarios de diciembre.
Aunque la mayoría tiene previsto cumplir con ambos compromisos en tiempo y forma, cuatro provincias necesitarán asistencia nacional para poder hacerlo o tendrán que demorar los pagos.
Son Santa Cruz, Tierra del Fuego, Entre Ríos y Jujuy, que afrontan coyunturas complejas por distintas causas.
La más complicada es Santa Cruz, que en diciembre pasado se cayó del podio de las provincias más asistidas por la Casa Rosada y arrastra problemas financieros, incluso previos a la asunción de Alicia Kirchner como gobernadora.
La provincia todavía no terminó de pagar los sueldos de octubre. Los gremios estatales (docentes y empleados públicos) pararon en los últimos días.
Pese a la presión en las calles, la perspectiva no mejora. Hace pocos días, el vicegobernador, Pablo González calculó que para pagar sueldos y aguinaldos "entre diciembre y enero", se necesitarán $ 3400 millones. Además, el 31 de diciembre vence la primera cuota de los $4500 millones que la provincia le debe la Nación sólo por 2015.
La Legislatura aprobó esta semana un endeudamiento por $ 10.000 millones y Alicia Kirchner aspira a financiarse en el exterior, pero difícilmente consiga crédito a tiempo.
Según un relevamiento del Centro de Implementación de Políticas Públicas (Cippec), en Santa Cruz el pago de salarios al sector público insume el 45,7% del gasto provincial.
Gestiones en Buenos Aires
Tierra del Fuego cierra un año complejo. La provincia arrastra un déficit de al menos $ 600 millones todos los meses y destina más de la mitad de sus recursos (53,3%) a pagar sueldos.
Según cálculos oficiales, a los que LA NACION tuvo acceso, los salarios y el medio aguinaldo de diciembre insumirán $ 1000 millones. La provincia no los tiene. Además, por una disposición de su Constitución, no puede endeudarse para cubrir gastos "de funcionamiento", entre los que está el gasto en personal.
Por eso, el ministro de Economía local, José Labroca, es uno de los que últimamente frecuenta el despacho del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Apuesta a conseguir fondos vía Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y completar el resto de los recursos necesarios con la recaudación provincial.
El gobierno de Rosana Bertone, que en los últimos meses afinó su sintonía con la Casa Rosada, consiguió autorización del Poder Ejecutivo para endeudarse en el exterior por US$ 150 millones. Prevé destinarlos a obras de infraestructura y a la diversificación de la matriz energética local.
Otro que busca respuestas en la Casa Rosada es el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Aunque en su entorno afirman que "proyecta llegar a tiempo" con los pagos de fin de año, LA NACION confirmó que necesita financiar unos $ 1250 millones para cumplir con el aguinaldo.
El gobernador maneja dos alternativas: un adelanto de coparticipación o financiamiento de la banca nacional.
En Entre Ríos los empleados públicos son unos 90.000, un 23% de la población económicamente activa, y sus salarios insumen el 46,6% del gasto provincial.
En tanto, hace pocos días, el ministro de Ecomomía de Jujuy, Carlos Sadir, admitió que la situación financiera de la provincia que gobierna el radical Gerardo Morales "es muy delicada" y que los recursos "no alcanzan" para pagar el aguinaldo. ¿Las alternativas? Recurrir al gobierno nacional o a un préstamo bancario.
Hay otras provincias que esperan llegar sin sobresaltos, aunque reconocen que si lo logran, será "con lo justo". Son los casos de Chubut y de La Rioja.
El gobernador Mario Das Neves enfrenta dificultades por la caída de las regalías petroleras, pero cree que podrá pagar puntual gracias a la recaudación. El riojano Sergio Casas prevé llegar con fondos propios. Mientras insiste con el reclamo para que su provincia, donde alrededor del 80% de la economía gira alrededor del Estado, recupere el punto de coparticipación que perdió en 1988. Su antecesor, Luis Beder Herrera, fue otro de los que esta semana pasó por la Casa Rosada para pedir que se acelere el envío de fondos a la provincia.
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