La ministra de Cultura, Teresa Parodi, solucionó ayer una "traba burocrática" que llevaba casi 200 días. Transfirió 463.704 euros ($ 5,2 millones) a Reed Expositions France, apenas 11 horas después de que los organizadores del Salón del Libro de Parísdenunciaran internacionalmente que la Argentina mantenía esa deuda y que ni siquiera atendía los reclamos.

"El Ministerio de Cultura no nos responde. Y desde el cambio [de secretaría, a cargo de Jorge Coscia, a ministerio, en mayo] la situación es aún peor. La presidenta argentina estuvo presente [en la inauguración el 20 de marzo] y éste fue un evento muy importante. Es muy raro que ahora no cumpla con su papel", afirmó Juan Carlos Fernández, responsable de Reed Expositions France, a la nacion.

Parodi no habló, pero difundió que se hicieron dos transferencias -93.876 euros anteayer y 369.828 euros ayer- para dar por cerrado el conflicto con el Salón del Libro de París.

El concepto de la deuda se resume en el alquiler del espacio físico que ocupó la Argentina en la feria literaria, la construcción del stand, el plan de comunicación y la gestión de escritores.

El procedimiento es sencillo. El país que es invitado al Salón del Libro de París, explicaron los organizadores, "se compromete a pagar una cierta suma por su participación y en concepto de organización. Un primer depósito es abonado antes del inicio de la feria -caso contrario, no se concreta-, y la otra parte luego de finalizar el evento, mediante un giro en euros a una cuenta francesa".

En el escueto comunicado oficial, la administración de Teresa Parodi admitió que la demora en saldar el pago "se debió exclusivamente a razones burocráticas", sin dar precisiones, y afirmó que se había comunicado con los responsables de la empresa Reed Expositions, a la que se le "ha dado las explicaciones del caso".

"La ministra habla cuando merece hablar", defendió anoche un colaborador de Teresa Parodi ante la insistencia de LA NACION para saber cuáles fueron esas "trabas burocráticas", en estos tiempos de temor por posibles embargos de fondos públicos en el exterior para atender los reclamos judiciales de los holdouts.

La falta de precisiones parece ser el estilo que caracteriza a la ministra. El mes pasado, al cumplirse cuatro meses de su gestión sucesora a la de Jorge Coscia, dio la primera conferencia en su cargo. Hizo una larga enumeración de actividades y proyectos sin detalles concretos, especialmente sobre el manejo de fondos.

Es probable que, por la diferencia horaria, sólo esta mañana los organizadores de la feria editorial de París puedan confirmar las transferencias bancarias anunciadas anoche en Buenos Aires.

"Al día de hoy (por anteayer), una factura por valor de 400.000 euros está todavía sin pagar y el Salón del Libro de París sigue sin obtener respuesta alguna por parte de las autoridades argentinas implicadas", denunciaba Reed Expositions, compañía mundial responsable de la organización de encuentro literarios como las ferias de París, Nueva York, Tokio y Brasil. Y advertía: "Los momentos difíciles que está viviendo la Argentina no justifican de modo alguno este silencio ni el incumplimiento de los compromisos contractuales".

"La Argentina tuvo una feria muy exitosa con presencia de muchos escritores y una gran venta de libros pero, desde que todo terminó y hubo que pagar como estaba pactado lo que faltaba no dio la cara. Desde que hubo cambios dentro de Cultura, la situación es fatal", calificó Fernández.

Sin ningún disimulo por la indiferencia ante el reclamo, añadió: "A pesar de la amistad que une nuestros dos pueblos, exigimos que la Argentina salde su deuda". Reed Expositions también organiza las ferias del libro de Fráncfort y Guadalajara, con presencia local confirmada en ambas citas literarias -la de Alemania, que se desarrolla actualmente, y la mexicana, entre el 29 de noviembre y el 7 de diciembre próximos-. Cabe distinguir que los fondos para afrontar los costos de estas dos delegaciones no provienen del Ministerio de Cultura, sino de la Cancillería.

LO QUE LE FALTABA A PARÍS

Desde que se anunció que la Argentina era la invitada de honor en París comenzaron los problemas. La comitiva que viajó en marzo no contempló más escritores que los afines al pensamiento kirchnerista y las subas y bajas de esa lista oficial de autores comenzaron a trascender un par de meses antes del evento.

Hasta enero, Martín Caparrós formaba parte del primer listado: había publicado Living, en Francia. Luego se enteró por un funcionario oficial que no sería de la partida. A Jorge Asís no le llamó la atención la indiferencia oficial. "Me habitué a la normalidad de las omisiones". La delegación cultural, entonces, estuvo integrada, entre otros, por Vicente Battista, Martín Kohan, Noé Jitrik, Tununa Mercado, Leandro Ávalos Blacha, Miguel Vitagliano.

Cristina Kirchner inauguró aquel pabellón oficial de 500 metros cuadrados, que albergó obra de 44 escritores, además de una escultura de Mafalda por sus 50 años, y un mural sobre Julio Cortázar hecho por Rep. En el caso de este autor, había dos fechas importantes por celebrar: el centenario de su nacimiento y los 50 años de Rayuela, escrita precisamente en la Ciudad Luz.

Quizá fue visionario el entonces (y actual) director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, cuando afirmó en marzo en París: "Estos cuatro días fueron un paso enorme para el país. Nos ha ido muy bien y para nosotros el Salón no termina acá". La empresa organizadora le dio la razón: tuvo que reclamar y esperar 197 días para cobrar el compromiso firmado por el gobierno argentino.

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS QUE HEREDÓ PARODI

Se suspendieron pagos y pidió más presupuesto Revisión total

Tras las denuncias por demoras y suspensiones de pagos a proveedores, el 9 del mes pasado la ministra Parodi admitió que estudiaba caso por caso de la gestión Coscia para autorizar los cobros.

CASA DE LA CULTURA VILLA 21

Trabajadores de ese espacio abierto durante la campaña electoral de 2013 reclamaron, por carta documento, la falta de pago de servicios desde mayo, mes en que Cultura ascendió a ministerio.

PROTESTAS EN LA CALLE

Empleados estatales rechazaron con una protesta delante de la sede del ministerio, en la avenida Alvear y Montevideo, el anuncio de la mudanza a oficinas en el barrio de San Telmo.

RECLAMO DE MÁS FONDOS

Para gestionar el próximo año, la ministra de Cultura pidió la triplicación de fondos del actual presupuesto de $ 1191 millones. Sustentó el reclamo de unos $ 3500 millones, en los gastos que deberá administrar el Centro Cultural Néstor Kirchner (ex Correo Central)..