Cualquiera festejaría la construcción de un predio para la práctica deportiva y natatorios en los barrios Colinas de Peralta Ramos, Libertad, Las Heras, Centenario y Parque Camet. Cualquiera que tuviera el dinero para pagarlo. Pero tal como todos recuerdan, la gestión de Pulti estuvo caracterizada por asumir determinados compromisos que se convertían en pagadioses, es decir, en responsabilidades de las que el ex intendente no se haría cargo, ya que estaba de salida.

Se trata de deudas que no había con qué pagar. Se tratara tanto de obras, como de sueldos. Pero su manera de gestionar tenía un particular estilo que lo llevó a enfrentar serias advertencias del Tribunal de Cuentas y acusaciones por malversación de fondos, cuando echó mano a partidas que no correspondían para apagar incendios, o cuando los cheques sin fondos superaban todos los límites de lo admisible. 

Ahora, se arribó a un convenio rubricado ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 de Mar del Plata entre la empresa constructora acreedora y el ejecutivo comunal, que tendrá un plazo de 35 meses para terminar de pagar la deuda.

El acuerdo debía ser tratado en el Honorable Concejo Deliberante y, gracias a eso, se pudieron traer a colación algunos rasgos históricos de un expediente moroso que lleva años. Tras una deuda inicial de 10 millones, hubo un incumplimiento a fines de noviembre de 2015 cuando Pulti ya había perdido las elecciones y, por lo tanto, le daba más o menos igual cómo cerraran los papeles. Esto motivó que el Concejo Deliberante sancionara la ordenanza Nº 22543 que consolidó la deuda con la firma constructora CECOSA por la suma de $20.431.100,37, que se originaba en la falta de pago de los primeros cheques que habían sido entregados por la municipalidad de General Pueyrredón.

Como esa plata no la tenían, acordaron tres cuotas mensuales y consecutivas de $ 6.810.366,83, que vencían los días 20 de enero, 20 de febrero y 20 de marzo de 2016, es decir, cuando Pulti ya estaba muy lejos de la casa de calle Hipólito Yrigoyen. Por supuesto que no se iban a pagar, y por eso se pactó la mora automática al vencimiento de cada cuota.

Imposible

Claro que a nadie escapa cuáles eran las dificultades financieras que arrastraba la comuna en ese momento. No hace falta dar detalles para explicar por qué impidieron cancelar a tiempo ese reconocimiento de deuda ya desmesurado. Y como se cae de maduro, nadie dejaría de cobrar semejante monto, por lo que la cuestión derivó en el reclamo judicial que tramitó en los tribunales del fuero contencioso administrativo.

Ahora, casi 5 años después, el municipio reconoce una actualización del monto original, y pacta una suma final que asciende a $43.886.713, lo cual se pagará en 35 cuotas mensuales, iguales y consecutivas de $1.253.906. Así, busca poner fin a una antigua negociación, que atravesó los dos últimos gobiernos municipales y avanzar, ahora sí, en la finalización de la construcción de los polideportivos y natatorios de los barrios Centenario y Parque Camet, tal como lo informó el titular del Ente Municipal de Deportes, Andrés Macció.

Pero esta es nada más que la parte superficial de la cuestión. Durante el tratamiento en el Concejo Deliberante para la aprobación del convenio que procura saldar la deuda pendiente de la municipalidad con la empresa Centro de Construcciones, el actual concejal del PRO —Guillermo Volponi— hizo una reseña del origen de la deuda, que había partido de no cumplir con 10 millones que pesaron en el incumplimiento de Acción Marplatense, y se convierten ahora en más de 43 millones.

“Hay que contarles a los vecinos la verdad”, dijo Volponi, y explicó que el manejo de la situación durante la gestión del ex intendente Gustavo Pulti, es decir, el incumplimiento de pago de los cheques por un monto de 10 millones de pesos, le causaron a los marplatenses un perjuicio enorme. Ese saldo inicial se convirtió en una deuda consolidada de $43 millones que pagará la comuna.

“El perjuicio que se le hizo al erario público y a todos los marplatenses es muy grave, porque se jugó con la ilusión de la gente. Y es en ese punto donde también le reclamamos, a quienes generaron esta situación, que sean más responsables en el futuro. Las decisiones de los funcionarios, cuando se trata de obras, sueños y millones de pesos, requieren seriedad. Porque los sueños son de los vecinos y los fondos del Estado”, explicaba el edil.

La historia de la deuda

Volponi hizo una reseña exhaustiva de lo que había sucedido durante estos años. En 2014, bajo la gestión del ex intendente Gustavo Pulti, se gestionó la construcción de cinco complejos polideportivos. Para ese fin, se contrató a la empresa Centro de Construcciones S.A., sin tener en cuenta que ya en esa época el contexto económico y financiero del municipio era difícil, ya que había muchos reclamos de proveedores y de los trabajadores de la salud.

Relata Volponi que había una decisión política de generar contratos y llevar adelante esta buena idea de los polideportivos, que implicaría un gasto de $72.082.103.

Lo que pasó luego fue que la empresa sólo entregó 2 de las 4 obras: Colinas de Peralta Ramos y Libertad. Incluso, las dos que se entregaron no estaban pagas en su totalidad. Como no tenían final de obra, los polideportivos no tenían garantías, ni podían ser formalmente incorporados al patrimonio municipal, según explicó oportunamente el contador Guillermo Constanzo.

Claro que la empresa pretendió cobrar la deuda, pero no había fondos. En agosto de 2015, el ejecutivo había entregado 8 cheques de pago diferido por una suma levemente superior a 10 millones de pesos que podrían haber saldado la deuda con vencimiento 24, 25 y 30 de octubre de 2015.

Pero la cuestión es que Pulti no pudo hacer frente al pago del contrato que había firmado, y puso en marcha un dispositivo para recuperar los cheques. La empresa y el municipio acordaron la entrega de los cheques por 10 millones de pesos a cambio de un nuevo acuerdo, el cual luego se convalidaría en el HCD y sobre tablas en la sesión de salida de la gestión Pulti, realizada el 4 de diciembre de 2015. En la cláusula primera, la Municipalidad le reconoce a la empresa una deuda de más de 20 millones de pesos por las obras de Colinas, Parque Camet, Barrio Libertad y Barrio Centenario y se obliga al pago de los 20 millones de pesos en 3 cuotas de $6.837.000, cada una con vencimiento el 20 de enero, 20 de febrero y 20 de marzo de 2016. Es decir, que la gestión de Pulti le trasladó la deuda a la siguiente gestión con una diferencia de meses, en un contexto financiero del municipio muy difícil.

Luego de interponer un reclamo administrativo, la empresa pidió que se les pague los $20 millones de deuda que estaba documentada por los cheques. Se denuncia que a las obras de Parque Camet y Barrios Centenario les falta un 50% para ser terminada. La justicia falló a favor del demandante, y obligó al Estado municipal honrar la deuda. Luego, el municipio apeló la medida buscando resolver el conflicto pero, en medio de eso, se generó dicho acuerdo, con un costo mayor a los $43 millones de pesos a pagar por la Municipalidad de General Pueyrredón.

Volponi explicó que, en la sesión del 4 de diciembre de 2015, cuando la gestión Pulti ya estaba finalizando, la municipalidad reconoció una deuda no ya de $10 millones, sino del doble. Y ahora, una sentencia condenatoria puso al municipio en una situación sin salida, con un perjuicio de varias decenas de millones de pesos para los marplatenses.