El caso, que trascendió hace dos años, sorprendió a toda la población. Carina Méndez Rodil, madre de la pequeña Julieta de 9 años al día de hoy, había falsificado una receta e inventó diversas afecciones que aducía, sufría la pequeña. Luego de descubrirse la estafa a Salud Pública, la niña fue apartada de la madre y su familia; quedando bajo la tutela de los abuelos paternos.
Desde esa fecha, su padre reclama hacerse cargo de su hija y acceder a su custodia y tenencia, pero la Justicia aún no actuó al respecto. Helvio Tejeda tiene 39 años y es padre de Julieta Méndez Tejeda.
El caso de su hija había tomado trascendencia a mediados de 2012, cuando el Ministerio de Salud de La Pampa denunció a la madre de la menor, Carina Méndez Rodil, por falsificar una receta médica. Posteriormente, salió a la luz la cantidad de afecciones y tratamientos a los que la progenitora sometió a su hija.
Caso.
Desde antes de aquel episodio, en la cartera sanitaria sospechaban que la mujer estaba suministrando a su hija una serie de medicamentos sin receta médica. Méndez Rodil siempre aseguró que una operación que le habían realizado a la niña hacía años atrás, era porque le habían extirpado un tumor en el cerebelo, luego de lo cual había padecido hidrocefalia y epilepsia.
Posteriormente, aseguró que se le había formado un nuevo tumor cancerígeno que no podía ser operado. De forma simultánea, la madre había iniciado una campaña para recaudar fondos, con el objetivo de costear el tratamiento médico y las estadías en la ciudad de Buenos Aires.
Ante las sospechas de Salud Pública, desde el hospital Ricardo Gutiérrez, donde la madre aducía que trataban a la niña, negaron que ésta hubiera sido operada por un tumor cancerígeno y que en ese momento, fuera paciente oncológica de ese centro de salud porteño. A partir de la denuncia, el Juzgado de Familia y Menor, a cargo por ese entonces del juez Marcos Aguerrido, ordenó la internación de la pequeña en el mismo centro porteño, para obtener un informe certero de su estado de salud.
A los pocos días, Aguerrido ordenó apartar a la madre del cuidado de la niña y otorgó la tutela a sus abuelos paternos. A Méndez Rodil le ordenó iniciar un tratamiento psiquiátrico, puesto que padecería una enfermedad conocida como Síndrome de Munchhausen, un trastorno mental por el cual una persona padece las dolencias que ella misma se crea, para asumir el papel de enfermo y llamar la atención de terceros.
En algunos casos, los enfermos pueden inducir a sus propios hijos a tener síntomas reales o aparentes de una enfermedad.
Actualidad.
Tejeda ha padecido no sólo cuestionamientos hacia su persona, ya que en el centro porteño le dijeron que su ex pareja lo había reportado como fallecido y para acceder a la historia clínica de su hija, debió presentarse con documentación como partida de nacimiento de la menor y documentos que comprobaran su relación filial con la niña. Desde el 4 de septiembre de 2012, Julieta se encuentra bajo el cuidado de sus abuelos paternos.
Su padre la visita a diario y comparte con ella jornadas de feriados o fines de semana. Tejeda, bajo el auspicio del abogado Mariano Alomar, aún aguarda que la Justicia le otorgue la tenencia de la menor.
Pese a lo claro que parece que es la persona más apta para hacerse cargo de la niña, el cambio de jueces, las subrogancias de los funcionarios judiciales y la burocracia, aún no ofrecen una solución a este desesperado padre. Asimismo, para acceder a la posibilidad de cuidar de la menor, Tejeda realizó un tratamiento psicológico, pese al absurdo que significa, pero sigue sin respuestas.
Julieta se encuentra bien, según relató Tejeda, mantiene el tratamiento psicológico y tuvo que atravesar un período de desintoxicación de los fuertes medicamentos, como corticoides, que le suministró su progenitora. Se ha puesto al día con sus estudios y crece como una niña normal.
Su padre, cansado de reclamar, espera que visibilizando su problema, las partes intervinientes tomen una rápida decisión para que la niña pueda vivir con él.
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