Por Fernando Brovelli

La conflictividad política de la última semana terminó por explicitar que el primer período de gracia presidencial ya finalizó. La ley Bases fue presentada en diciembre y, una vez aprobada -seis meses después-, liberó las tensiones contenidas en el Congreso y dentro de los partidos. Por eso la foto del Pacto de Mayo llega este 9 de julio en un momento ideal: Javier Milei tiene la oportunidad de mostrar que no todo es motosierra, que también puede construir.

No sorprende que el primer objetivo de Federico Sturzenegger sea evaluar la fidelidad del Congreso para otro paquete de reformas, bautizado como ley Hojarasca, que ante la opinión pública promete la desburocratización de los procesos económicos. La iniciativa cuenta con riesgos porque los apoyos que llegaron de la oposición fueron en diciembre, semanas después de que el Presidente sea elegido con el 56% de los votos. El escenario actual es distinto. Desde el Poder Legislativo saben que la composición de esas coaliciones podrían terminar de sellar las futuras alianzas electorales.

En términos políticos, lo que más desea La Libertad Avanza es que llegue el 2025. Son los únicos que insisten en hablar de las elecciones: un buen resultado podría volver a dotarlos de la legitimidad que los índices económicos no replican, al mismo tiempo que deterioraría a los espacios de su mismo espectro ideológico. Desde la Secretaría General de Presidencia, Karina Milei se aboca a esa misión y va reuniendo las personerías jurídicas necesarias para consolidar a la agrupación libertaria como un partido nacional.

La fluidez de Guillermo Francos con gobernadores provinciales, que se entusiasman con poder iniciar con sus promesas de campaña, es otra de las proyecciones territoriales del espacio. El ahora jefe de Gabinete logró desarticular la resistencia de la fugaz alianza de patagónicos y abre un interrogante en la región: Tierra del Fuego, Río Negro y Neuquén renuevan senadores. Salta y Santiago del Estero también; precisamente, sus mandatarios se reunieron con Francos esta semana. El funcionario es además quien empuja las principales reformas electorales: eliminación de las PASO y Boleta Única de Papel.

Desde las gestualidades para las provincias, además de una agenda presidencial con mayor territorialidad federal, la Casa Rosada abrió la invitación para el Pacto de Mayo a todos los diputados nacionales (incluso a los del Frente de Izquierda) y consiguió confirmar a al menos 17 de los 24 mandatarios distritales. Además, reformó los diez puntos de consenso nacional: incluyó un ítem de educación antes ausente y modificó el sexto consenso que quedó de la siguiente forma: “La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias”. Las últimas cuatro palabras son la novedad.

El PRO y el dialoguismo: ¿regresa Juntos por el Cambio?

Es insondable hasta dónde puede llegar el movimiento que realizó Mauricio Macri dentro del PRO que provocó el desplante de Patricia Bullrich en la asamblea interna. No tanto por el peso propio del sello partidario sino por la trayectoria de los dos líderes, acostumbrados a actuar contemplando que habrá daños. El expresidente de la Nación manda señales permanentes de distanciamiento con el espacio libertario luego de perder la posibilidad de incluir funcionarios de confianza en el gabinete de Milei. “Estuvo mendigando varios cargos”, le dijeron desde el entorno presidencial a Ámbito.

Macri no puede alejar -por el momento, a la espera de los resultados de la economía- al PRO del espectro de La Libertad Avanza y por eso se acerca a exaliados: permitió que se haga pública una reunión con Rodrigo de Loredo, presidente del bloque de diputados radicales. El conflicto interno también acercó a un viejo amigo. En la grieta Macri-Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta escogió por el momento la facción del titular del partido, lo que se expresa en el apoyo de Silvia Lospennato a la decisión de excluir a la ministra de Seguridad de la asamblea. “Hubo dos posturas los que iban hacia una función con LLA y los que quieran fortalecer la identidad del PRO. Él apoya esta última”, señalan para este medio desde el entorno de Álvaro González, un parlamentario fiel al exjefe de Gobierno.

¿Qué le queda a Patricia Bullrich sobre la mesa? La ministra ya participó de actos de dirigentes autoconcebidos como republicanos liberales y conserva acuerdos con sectores de radicalismos provinciales, que le exigen más apoyo en los casos de inseguridad que estallan en la agenda masiva. Sus diputados más fieles son Patricia Vázquez, Hernán Lombardi, Fernando Iglesias y Damián Arabia, un sector minúsculo dentro del bloque pero con voluntad de inmolarse por su jefa política. "Yo nunca en mi vida tuve miedo. Ni a Macri, ni a nadie", dijo por caso Arabia, quien apuntó contra “la gente que tiene viejas prácticas” dentro del partido.

El PRO tiene libertad para participar del Pacto de Mayo pero la interna se replicará en Tucumán: bullrichistas presentes y macristas ausentes. Ritondo se justificará por una situación de índole personal y Mauricio Macri, viendo el torneo de Wimbledon, llegaría sobre la hora. Ya anunciaron que no participarán los miembros de Hacemos Coalición Federal -que el año que viene necesitan un sello para renovar bancas influyentes como la de Margarita Stolbizer y Emilio Monzó- y la Coalición Cívica, que volvió a poner en el escenario político a Elisa Carrió para traccionar un protagonismo que no deben perder de cara al 2025.

También hay distintas posturas dentro de la UCR, que sostiene con mayor disimulo su interna. Rodrigo de Loredo participaría -cambió de opinión con su postura de mayo- pero distintos legisladores radicales organizan actos distritales paralelos para sustentar el faltazo. Distinto es el caso del sector radical díscolo, según lo expresaron para Ámbito: “No están de acuerdo con el Pacto. Creen que se debe traducir en leyes y discutir en el Congreso No se prestarán a una foto que es solo propaganda para el Gobierno. Son muy críticos de Milei. Incluso lo denunciaron por malversación de fondos por sus viajes”.

Peronismo: sostener la unidad y anexar lo posible

Mientras en el oficialismo ya no apuntan contra el peronismo sino contra el kirchnerismo, dentro de los representados por Unión por la Patria proponen otra dicotomía: pro Milei o anti Milei. Desde una figura referenciada con Alberto Fernández, como la es la de Juan Manuel Olmos, hasta la propia Cristina Fernández apuntan a la necesidad de ampliarse. Un diputado patagónico del bloque insinuó que deberían empezar por los gobernadores: “Son un sector muy variopinto, que se vinculan con Milei especulando si les mejora o les empeora la imagen. Necesitamos sumar para dejar de ser oposición y construir una agenda de acción”.

Axel Kicillof protagonizó un acto de unidad en el aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Perón.

Las expresiones de unidad se cruzaron en las últimas semanas: Axel Kicillof con Máximo Kirchner, Juan Grabois con Martín Guzmán y Gerardo Zamora, los equipos económicos con Guillermo Moreno. Sergio Massa continúa siendo un interrogante, pero preserva el abroquelamiento dentro del frente incluso en territorio bonaerense. Ante un sindicalismo que cesó su actitud combativa, el sector legislativo aparece como principal resistencia pero le pesa la inquietud por la proposición.

¿Dónde sumar, entonces? Mientras los demás bloques opositores evitan quedar pegados al exoficialismo, la izquierda no rompe su tradición. “No estamos pensando en el 2025, porque el país está ahora mismo en una crisis fenomenal y lo importante en la actualidad es convocar a los trabajadores a luchar. Eso nos diferencia con el peronismo, que tiene acuerdos con este Gobierno”, dicen desde el parlamento del FIT.