En Córdoba, al igual que el radicalismo y el PRO, el Frente Cívico aguarda por las áreas que necesita cubrir el nuevo Gobierno nacional. De todas maneras, aseguran que hay tranquilidad; y que a Juez le ofrecieron la Embajada de Chile, pero esto se de- sestimó.
Nunca se habló de esto es para nosotros y aquello es de ellos. No se planteó nunca qué cargos nos corresponden a nosotros, me parece que es una inquietud más del periodismo y de la opinión pública”. El dueño de la frase es uno de los operadores del juecismo que, al igual que el resto del Frente Cívico, espera con paciencia por los cargos que en Córdoba tiene que asignar el Gobierno nacional.
Socios de la primera hora, los apadrinados por Luis Juez no muestran inquietud alguna -por ahora- sobre las reuniones que mantuvieron en las últimas semanas radicales y macristas en Córdoba, con el objetivo de “conversar sobre las áreas”. Sin embargo, esperan que más temprano que tarde las novedades lleguen desde Buenos Aires y apuntan a un interlocutor clave: Emilio Monzó, el armador del acuerdo en Córdoba y presidente de la Cámara de Diputados desde el pasado 10 de diciembre.
De todas maneras, también se apoyan en la relación que siguen manteniendo el presidente Mauricio Macri con Juez, y la cual, según dicen en la interna del Frente Cívico “se mantiene intacta”. “Antes de la asunción le mandó un mensaje al teléfono diciéndole que quería que esté en Casa Rosada” cuentan sobre la vínculo entre el líder del PRO y el concejal.
Además, aseguran que el contacto con Nicolás Massot, el jefe del interbloque del macrismo en la Cámara baja, sigue vigente y que el encargado de esa línea es Walter Nostrala, exconcejal de Juez y con pasado como funcionario municipal de Daniel Giacomino, y reciente electo a una banca en el Parlasur.
Massot es un nombre con relevancia dentro del nuevo gobierno y es además junto a Monzó, a quienes Macri les colgó la medalla por el contundente triunfo en Córdoba. Por lo cual, será importante la injerencia de ambos a la hora de designar a los nuevos funcionarios que tendrán las reparticiones nacionales en Córdoba.
De todas maneras, en el Frente Cívico ven con atención que no se haya designado a mestristas en el nuevo Gobierno. Lo que representa casi un aliciente para la rivalidad que existe entre esa pata del radicalismo y el sector liderado por Juez.
Y enseguida, se apuran en destacar que hasta el momento en el Ejecutivo de la Nación les dieron lugar a Oscar Aguad y su yerno Rodrigo De Loredo, en el ministerio de Telecomunicaciones; y a Gustavo Santos y Jorge Lawson, ministro de Turismo y director del Banco Nación, respectivamente.
Sin embargo, a la hora de adelantar si habrá o no “codazos” en un futuro con aquellos que responden a Mestre por los despachos en los distintos organismos, nadie se anima a descartar nada. Y vuelven sobre el compromiso que tuvo el intendente con Macri en plena campaña y lo realizado por el exsenador en plena agenda proselitista.
¿Una Embajada? Si bien en algún momento se habló de la chance de ofrecerle a Juez la oficina principal de Anses con el fin de removerlo del Concejo, algo visto con agrado no solo por el propio Frente Cívico sino también por el mestrismo, esta posibilidad fue solo un rumor. Como los tantos que surgieron en las últimas semanas.
Sin embargo, existió una versión de la que varios se hicieron eco, pero con distintas geografías: la Embajada de Paraguay o la de Chile. En el seno del Frente Cívico dicen que la residencia guaraní nunca estuvo en las posibilidades, pero que de la trasandina sí se habría hablado.
En concreto, un referente del PRO intentó avanzar en un ofrecimiento para que Juez quedara al frente de la Embajada en Santiago de Chile, pero a esto rápidamente lo desestimaron.
¿Qué sucedió? Cuando el radical Julio Cobos se enteró de esto, hizo saber su enojo al sostener que “ese lugar estaba definido para ‘el Pilo’”. El hombre en cuestión no es otro que el también mendocino José Octavio Bordón, excandidato a vicepresidente en 1995 y con pasado reciente al frente de la organización “Argentina Debate”, la cual aseguró el cruce entre los presidenciales antes de la primera vuelta y del balotaje. Conclusión: ahí también ganó el radicalismo, y el despacho fue para Bordón.
En definitiva, sobre los 400 cargos que continúan sin novedades; radicales, juecistas y macristas cordobeses siguen esperando. A tal punto que más de un integrante del PRO que viene trabajando en el espacio amarillo desde 2012, aseguró a LA MAÑANA: “No sé adónde voy a ir a febrero”.
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