El ex tenista cordobés llegó sobre la hora para presenciar el primer juego. Buen marco de gente, desperfectos técnicos, banderas y un calor muy fuerte.
Desde temprano la gente se fue acercando a las instalaciones del Patindódromo “Adalberto Lugea”, que abrió sus puertas alrededor de las 10.20 de la mañana. Bajo un fuerte sol, con una temperatura que alcanzó los 30 grados, los hinchas llegaron en buen número al estadio montado con capacidad para casi 7 mil espectadores.
Al momento del inicio del encuentro jugado por Carlos Berlocq, el estadio estuvo cubierto en un 70 %. Vale mencionar que la venta de entradas previa fue un fracaso para la organización. Lejos de lo esperado, aunque la instancia y la ausencia de una figura convocante como lo era Nalbandian o lo es Del Potro, haya jugado mucho en contra. Por tal motivo, durante el miércoles y el jueves crecieron notoriamente las promociones especiales y los regalos de tickets por partes de las radios. Contentos habrán quedado los que, con anticipación, pagaron los abonos por palcos de hasta $ 2.900.
De todos modos, buena fue la decisión de la AAT de abrir el espectro para que la gente pueda estar presente. La Copa Davis en Mar del Plata pasó de la total exclusividad de la final ante España en el Polideportivo en 2008 (donde los marplatenses estuvieron afuera), a la popularidad de esta serie...
La jornada comenzó con la presentación de los equipos, frente a las banderas de los respectivos países y la entonación de los himnos. Allí, la cantante Sandra Mihanovich entonó las estrofas del himno nacional argentino, con el equipo de Copa Davis abrazado y también cantando.
Antes de comenzar el partido de Berlocq, sorprendió la locución del estadio con el siguiente anuncio: "Por una falla electrónica, de momento los tableros no van a funcionar". De esta manera, el tablero donde debía ir indicándose el marcador del partido, al menos en esta jornada no funcionó. Sólo anduvo el que marca la velocidad de los saques de los jugadores. Inimaginable que esto suceda en otro certamen tenístico de nivel mundial como lo es la Davis.
Sobre la hora, se hizo presente David Nalbandián. El ex tenista de Unquillo, retirado el año pasado y un clásico ganador de series de Copa Davis (sobre 50 presentaciones, sólo 11 derrotas) estuvo apoyando al equipo y se ubicó detrás del banco, a un costado de la cancha, junto a Martín Jaite, Mariano Zabaleta, Eduardo Schwank y Horacio Zeballos. El público, al visualizar su entrada, lo ovacionó con un "olé, olé, olé, David, David...". Con gorrita de vestir y anteojos, el cordobés vivió el partido tranquilo, aplaudió a Berlocq en cada punto y recibió el saludo de "Charly" al finalizar el juego.
En las tribunas tubulares especialmente instaladas, la gente brindó su show. Con la clásica "barra" argentina que sigue el equipo de Copa Davis a un costado, pero con todos en conjunto alentando a Berlocq. El "Vamos Charly" como grito desaforado fue constante antes de cada saque, incluso generando varias veces que el umpire pidiera silencio para evitar la desconcentración de lo jugadores.
Con muchísimo calor, dado que el sol a las 11.30 pegaba como nunca sobre el Patinódromo, estuvieron los precavidos que llevaron gorra, anteojos y especialmente protector solar; y los desprevenidos que quedaron expuestos y les habrá quedado una linda marca roja alrededor de sus remeras... Lo cierto es que pasado el mediodía, llegaron las nubes y las primeras gotas que sólo al término del partido de Berlocq se volvieron lluvia con una leve continuidad. Ya con el juego de Mónaco, fue solo llovizna la que cayó, pero no impidió el desarrollo normal del partido.
Linda jornada de Copa Davis, que tendrá este sábado su segundo capítulo con el dobles entre Zeballos-Schank ante Filippo Volandri y Simone Bolelli, desde la 13. Que el clima y la gente vuelvan a acompañar.
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