El fin del ottavismo

El fin del ottavismo

José Ottavis controló la Cámara de Diputados en los años de oro del kirchnerismo. La rosca por las boletas de Todos fue la estocada final para dejar fuera de juego la estructura que supo construir. 

Por FACUNDO COTTET.

El cierre de listas que operó el pasado 22 de junio fue letal para el diputado José Ottavis. El legislador, que supo tener el control de la Cámara de Diputados bonaerense y fuera una de las patas políticas fuertes del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, sobre todo durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, firmó para renovar su banca en el puesto número nueve de la lista del Frente de Todos por la Primera sección electoral por pedido de Sergio Massa. Su permanencia en el parlamento más allá del 10 de diciembre es muy difícil, lo mismo que las de los diputados y diputadas que lo acompañaron durante todo este tiempo de ascenso, expansión, discusión, división y repliegue.

El diputado del bloque del Frente Amplio Justicialista (FAP) quedó, así, a un paso del llano. Está prácticamente afuera de la cámara que comandó desde 2011 hasta fines de 2015, cuando estalló en mil pedazos el peronismo K tras la derrota electoral en los niveles nacional y provincial.

De ser un jerarca de La Cámpora en el esplendor de la agrupación que conduce Máximo Kirchner a replegarse en el Frente Renovador, Ottavis pasó por todo: fue sigiloso y hermético, tuvo poder, armó una rama propia dentro de la organización, a la que bautizó Peronismo Kirchnerista (PK); vivió momentos de exposición extrema, se peleó con el kirchnerismo, mantuvo algunos aliados que junto al PJ le dieron votos clave a María Eugenia Vidal, dejó a otros en el camino y armó un bloque nuevo que ofició de aliado del Frente Renovador.

Actualmente, Ottavis conserva la lealtad de dos diputados: Rocío Giaccone y Juan Manuel Cheppi. Fueron los únicos dos que lo acompañaron en su incursión hacia el Frente Renovador y salida de La Cámpora. Los modos de La Orga fueron unos de los detonantes de la salida de este tridente. Ni Giaccone, de Junín, ni Cheppi, de Mar del Plata, ingresaron en las listas seccionales para renovar sus bancas en la Cámara de Diputados. A partir de diciembre, dejarán sus cargos legislativos. Ottavis, casi que también.

Con el cierre de listas, el legislador superó el veto que, se esperaba, haría Máximo Kirchner, con quien está distanciado luego de años de militancia en común. Sin embargo y por pedido de Massa, Ottavis logró entrar en la listas de Todos, pero en una posición incómoda. Es el precandidato número nueve que ofrece la boleta opositora de la región norte del conurbano.

Tampoco hubo lugar para los ex ottavistas: diputados y senadores que respondían al legislador cuando el kirchnerismo estaba en el gobierno nacional y oficiaba de oficialismo contralor sobre la gestión bonaerense de Daniel Scioli. Eran –y son- los soldados de Cristina. A priori, la exclusión de las listas no tiene que ver con el pasado en el ottavismo. 

En esa época de gloria (2009-2015), Ottavis integraba la mesa de conducción de La Cámpora junto a otros dirigentes de fuste como Andrés LarroqueMayra MendozaWado de PedroJuan Cabandié y Mariano Recalde. Todo, bajo el comando de Máximo, que, por ese entonces, trataba de participar lo menos posible en eventos públicos. Fue cuando se construyó el mito de la agrupación K.

Ottavis tenía poder de lapicera en la confección de las listas. Esa responsabilidad lo hacía acreedor de furiosas críticas por parte de los intendentes del PJ. Ottavis manejaba la Cámara baja como vicepresidente. Así, se armó de leales. En las elecciones de 2011, consiguió que estuviera en las boletas, además de Giaccone y Cheppi, el hoy senador Santiago Carreras.

Tras ocho años como legislador, Carreras no integra la lista por la Tercera sección electoral para el período 2019-2023. Sin embargo, sigue en el peronismo K.

En 2011, ingresó como diputada provincial por la Quinta sección electoral del Frente para la Victoria Fernanda Raverta, que también respondió a Ottavis. Después tuvo construcción propia, es diputada nacional y hoy es la precandidata a intendenta de Mar del Plata por el Frente de Todos. Por la Segunda sección, Ottavis se anotó también la inclusión de Marina Moretti en el Senado para el período legislativo 2011-2015. 

De jerarca de La Cámpora al repliegue final, Ottavis tuvo poder, armó una rama propia, vivió momentos de exposición extrema, se peleó con el kirchnerismo, retuvo algunas lealtades, facilitó leyes clave para Vidal y armó un bloque propio aliado del Frente Renovador.

Esa ola ottavista también incluyó a Juan Manuel Pignocco, quién primero fue secretario administrativo en el Senado provincial y desde 2015, senador. La inclusión de Pignocco había sido evaluada como una pata de Ottavis –o La Cámpora- para seguir de cerca el manejo que hacía el entonces vicegobernador Gabriel Mariotto en la Cámara alta. En 2015, Pignocco fue candidato a senador por la Sexta sección electoral pese a que no militaba en esa región de la provincia. En este cierre de listas, Pignocco no logró ingresar en ninguna lista de Todos.

Otro diputado que supo integrar la estructura Ottavis es Juan Debandi, que también finaliza su mandato por la Primera sección electoral en diciembre y no estará en la lista. Sin embargo, buscará ser el candidato a intendente del Frente de Todos por Tres de Febrero. Antes, deberá imponerse en la interna que disputará con Roberto OrellanaSilvana Ayus y Gustavo Torres

Sí sobrevivió el ex ottavista Gervasio Bozzano, senador por Unidad Ciudadana. El legislador, que decidió, como el resto, no acompañar a Ottavis en su camino por fuera del kirchnerismo, tiene mandato hasta 2021. 

Luego del recambio legislativo de diciembre de este año, la Legislatura bonaerense tendrá una nueva composición y, sea María Eugenia Vidal o Axel Kicillof quien gobierne la provincia, la cámara de Diputados y el Senado tendrán nula presencia de lo que alguna vez fue el poderoso armado de Ottavis. Sin embargo, el legislador no se irá la casa ni mucho menos. Según supo Letra P, seguirá trabajando a la par de Massa en la campaña del Frente de Todos. La Cámpora, sin Ottavis desde hace ya algunos años, seguirá teniendo fuerte presencia legislativa.

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