Otro tren menos: eliminan el servicio a Pinamar

Otro tren menos: eliminan el servicio a Pinamar

El servicio dejará de circular el próximo 1° de abril, convirtiéndose así en el séptimo tren de pasajeros cancelado por la gestión de Javier Milei. La eliminación del servicio resulta sorpresiva: Trenes Argentinos había lanzado hace pocos meses obras de mejoramiento en la infraestructura del ramal, bajo el amparo de la publicitada "emergencia ferroviaria". La suspensión de servicios ferroviarios "por goteo" castiga particularmente a la provincia de Buenos Aires, que manifestó su disposición a hacerse cargo de las prestaciones para garantizar su continuidad.

 

El tren a Pinamar dejará de circular desde el próximo 1° de abril.

Sin que mediara comunicación oficial al respecto, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) lanzó a la venta los pasajes de todos sus servicios de larga distancia para el mes de abril, con excepción de este servicio. En paralelo, los nuevos horarios del servicio a Mar del Plata publicados este jueves omiten toda información referente a la combinación con el servicio a Pinamar.

Las versiones sobre una posible cancelación del servicio por tiempo indefinido habían comenzado a circular esta semana, sin que la empresa ofreciera ninguna confirmación al respecto. Si bien voceros de la operadora declinaron formular comentarios ante la consulta de este medio, comunicaciones internas a las que tuvo acceso enelSubte fundamentan la decisión en “cuestiones técnicas” no especificadas.

Tras las repercusiones por la medida, en la mañana de este viernes Trenes Argentinos comunicó oficialmente que el servicio se suspendió por “cuestiones de seguridad operacional”. Sin embargo, en cuatro años de operación no se conocieron incidentes de ningún tipo en el ramal. La suspensión tampoco se debe a la obra de reparación de puentes del ramal que en todo caso no fue siquiera adjudicada, ni a ninguna otra intervención sobre el trayecto.

Además del factor de seguridad operacional, posteriormente desde la empresa se hizo referencia al “déficit de 133 millones” correspondiente a los gastos operativos, mismo argumento esgrimido para justificar el cierre del tren entre Santiago del Estero y La Banda.

La eliminación del servicio resulta sorpresiva e intempestiva. A diferencia de lo ocurrido en otros ramales cancelados -donde la suspensión se fundamentó en algún incidente (caso del tren turístico Mercedes – Tomás Jofré o del servicio a Justo Daract y Palmira) o en una marcada caída en la cantidad de pasajeros transportados (caso de Pehuajó)-, el tren a Pinamar circulaba hasta la fecha sin mayores inconvenientes.

El tren a Pinamar: una decisión sin evaluación previa

La decisión estuvo precedida por un importante recorte en las frecuencias: desde abril del año pasado, el servicio dejó de prestarse con frecuencia diaria y pasó a hacerlo tres veces por semana.

Nada parece indicar, tampoco, que Trenes Argentinos estuviera evaluando la decisión desde hace mucho tiempo: sin ir más lejos, meses atrás lanzó -bajo el amparo de la publicitada “emergencia ferroviaria”– una contratación para la reparación de cuatro puentes metálicos en el ramal por el que solo circula este servicio, obra que estaba pendiente desde hace varios años. La contratación, que aún no ha sido dada de baja, llegó incluso a la instancia de apertura de sobres, lo que permite entrever que existía interés de la empresa en sostener el servicio.

De esta manera, el servicio a Pinamar se convierte en el séptimo tren de pasajeros eliminado por la gestión de Javier Milei.

La situación perjudica al Interior del país -los siete servicios circulaban por fuera del AMBA- y particularmente a la provincia de Buenos Aires. De esos siete, cinco (Once – Pehuajó, Mercedes – Tomás Jofré, Retiro – Justo Daract, Retiro – Palmira y el citado Maipú – Guido – Divisadero de Pinamar) afectan de manera directa a localidades bonaerenses.

Esta “clausura por goteo” -que recuerda a la estrategia seguida por la gestión Dietrich entre 2015 y 2019, en la que dejaron de circular 12 ramales– se suma a la suspensión por tiempo indeterminado del servicio a Bahía Blanca, que dejó de circular en marzo de 2023 y cuya reposición se tornó más incierta luego de las inundaciones ocurridas este mes, y del servicio Rosario – Cañada de Gómez, que permanece temporalmente suspendido desde hace más de cuatro meses y sin fecha cierta de reanudación.

¿La Provincia se hace cargo?

A última hora de este jueves, el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, afirmó que la Provincia de Buenos Aires está dispuesta “a hacerse cargo de la operación del servicio” si el Estado nacional le traspasa “el material rodante y las vías”.

Marinucci, cabe recordar, fue presidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) entre 2020 y 2023. El servicio a Pinamar, que llevaba varios años sin circular, fue uno de los primeros en ser restablecidos bajo su gestión.

No queda claro bajo qué figura podría darse esta operación, ya que la Provincia de Buenos Aires –al menos hasta el momento– no posee una empresa ferroviaria propia ni se encuentra inscrita en el Registro Nacional de Operadores Ferroviarios (ReNOF), condición necesaria para la prestación de servicios. La empresa provincial Ferrobaires, que aseguró muchos servicios en territorio provincial entre 1993 y 2016, fue disuelta por la ex gobernadora Vidal en 2016.

En cualquier caso, la cancelación del servicio a Pinamar ha precipitado la posibilidad de que Buenos Aires vuelva a contar con una operadora ferroviaria provincial y permite al gobierno nacional acelerar las gestiones para la provincialización de servicios, estrategia que hasta ahora no ha pasado de las intenciones.

Historia del servicio

El servicio entre Plaza Constitución y Divisadero de Pinamar funcionó, en su primera versión, entre 1996 y 2011. Su puesta en marcha estuvo a cargo de la empresa provincial Ferrobaires, que incluso construyó un tramo de vía nueva y una nueva estación terminal para el servicio, Divisadero de Pinamar.

La recuperación del servicio a Pinamar había sido el proyecto emblema con que el gobierno provincial de Eduardo Duhalde quería mostrar su determinación a sostener los trenes de pasajeros en la Provincia de Buenos Aires, misión que Ferrobaires cumplió en medio de una prolongada y sostenida decadencia.

Como parte del proceso de declive de los servicios de la empresa bonaerense, el tren dejó de correr en 2011, aunque fue brevemente restablecido en 2015 para luego dejar de circular nuevamente. Tras su interrupción, el ramal y su estación terminal quedaron abandonados, tal como oportunamente reveló enelSubte, pese a los reclamos de las autoridades locales para el restablecimiento de los servicios.

El tren en Pinamar, épocas pasadas.Foto: Prensa

Finalmente, a principios de 2021, el servicio fue reinaugurado, ahora a cargo de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), y bajo una modalidad de combinación con los trenes de la vía Mar del Plata. Para su habilitación se realizaron obras de mejora en el ramal y se recuperó una partida de cochemotores CAF Serie 593 “Camellos” ex Renfe, que fueron reparados en los talleres de Mechita.

En 2021 el servicio sumó una parada en la localidad intermedia de Santo Domingo y en 2022 el tren incorporó el trayecto entre General Guido y Maipú, permitiendo captar demanda local en un tramo en el cual los trenes ya circulaban pero sin prestar servicio comercial.

Pese al aumento de tarifas y al recorte de frecuencias implementados por la gestión actual, no se registró una baja significativa en la cantidad de pasajeros transportados, cuyos números se mantuvieron en relación a la cantidad de trenes corridos. Esta dinámica resulta reveladora acerca de que existe demanda tanto local como turística para el servicio, esta última incrementada durante la temporada de verano, a la manera de lo que ocurre con el corredor a Mar del Plata.

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