Sebastián Gigliotti, delantero de Midland y hermano de Emmanuel, se resbaló cuando estaba por tirar un centro y se golpeó la cabeza contra el paredón de fondo en la cancha de Argentino (Q). Después de estar inconsciente unos minutos, recuperó la memoria. Fue trasladado al hospital Iriarte. Ya está bien.
Otra vez la misma historia. Es lamentable y preocupante. Emanuel Ortega, hace unos meses, fue víctima de un paredón no protegido en la cancha de San Martín de Burzaco. En la tarde del martes, en el estadio de Argentino de Quilmes, le tocó a Sebastián Gigliotti, delantero de Midland y hermano del ex atacante de Boca, mientras su equipo perdía por 1 a 0 ante el local por el gol de Sergio Valenti en un partido correspondiente a la Primera C.
A los 31 minutos de juego, el futbolista se resbaló queriendo tirar un centro antes de que se vaya la pelota por la línea final y se golpeó contra la pared de fondo, ubicada a casi dos metros. Gigliotti, que fue atendido instantáneamente por el médico local, quedó inconsciente unos instantes. La ambulancia ingresó al campo al minuto de lo sucedido y logró despertarlo. Ya consciente, pero sin recordar lo que había pasado, el delantero fue llevado al Hospital Iriarte, que se encuentra a seis cuadras de la cancha.
Mientras tanto, los jugadores aguardaron 30 minutos en el campo de juego esperando noticias de Sebastián, hasta que el árbitro decidió suspenderlo por pedido del plantel de Midland ya que querían ir a ver a su compañero. Por suerte, fue sólo un susto. Pero otro aviso.
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