El hecho se produjo anoche, a menos de 48 horas del primer suceso protagonizado por el joven Mauro Vargas de 31 años. Esta vez un hombre en apariencia joven se arrojó desde la baranda del puente dejando algunos efectos personales, entre ellos una nota que hace presumir razones sentimentales en su determinación.
El suceso fue observado por un hombre que conducía desde la margen sur hacia la zona céntrica, quien se identificó como Marcos, asegurando a El Sureño, “se veía a un muchacho parecía bastante alto y estaba sobre la baranda agarrado de ahí”, comentó señalando a una de las columnas de iluminación.
El testigo aseguró que no llegó a dialogar con el suicida, quien se dejó caer a las heladas aguas del río Grande, hacia donde llegaron rápidamente personal policial y buzos de Prefectura que no lograron observar nada en medio de la oscuridad del sector.
Finalmente personal de la comisaría Primera tomó intervención en la investigación del hecho, resguardando de la calzada peatonal del puente un cuaderno con anotaciones, un manojo de llaves y un celular.
Las pertenencias, aparentemente, son de la persona que se habría arrojado al río, cuestión que se confirmó a partir de que la anotación da cuenta de una carta de despedida, pidiendo además disculpas y destinada a una persona que sólo identifica como “Fer”.
Anoche ya se contaba con una identidad que al cierre de esta edición no fue confirmada sobre la filiación del presunto suicida, descartándose de plano cualquier vinculación de este hecho con el del joven Vargas ocurrido el pasado lunes.
Comentá la nota