El titular de la Unidad de Información Financiera, organismo encargado de accionar contra el lavado de dinero, presentó la renuncia. Uno de los candidatos de Macri a sucederlo es abogado de empresas investigadas por la UIF, entre ellas, el Grupo Clarín.
José Sbattella renunció ayer a la presidencia de la Unidad de Información Financiera, que en los últimos años jugó un rol central para investigar las operaciones de evasión fiscal y lavado de activos. El ex funcionario envió una carta al nuevo ministro de Justicia, Germán Garavano, en donde se informa la decisión y se aclara que abandona el cargo por las presiones de la nueva gestión para poner un hombre de Cambiemos al frente de la entidad.
Sbattella aseguró que, si bien tenía mandato más allá de diciembre y el organismo debería estar libre de la intervención de las autoridades del Ejecutivo, deja la función porque la administración de Mauricio Macri iba a impedirle desempeñar su trabajo en forma correcta. Uno de los candidatos a ocupar la dirección de la entidad es el abogado Félix Marteau, quién fue representante de la Argentina ante el GAFI y trabajó asesorando a distintas empresas privadas en cuestiones de lavado, de dinero entre las que se destaca el Grupo Clarín.
Sbattella afirmó que las presiones del nuevo Gobierno para que abandone el cargo representan un factor de gravedad institucional y muestran una falta de respeto a las leyes, en las que se asegura que el Poder Ejecutivo no debería entorpecer actividades de funcionarios de la UIF.
“Considero que ante los organismos internacionales (GAFI, Gafilat, Egmont, QEACicadlavex) que, hasta el día de la fecha (por ayer) he integrado representando a nuestro país, resulta una señal de intromisión de política partidaria dentro del organismo”, dijo. Agrego que “los estándares internacionales reclamados por el GAFI se refieren concretamente a la independencia de la conducción de la UIF respecto del resto de las agencias del Estado y del propio Poder Ejecutivo”.
Mencionó que la nueva gestión de gobierno le solicitó en forma directa a través de Esteban Conte Grant que querían desplazarlo de la entidad y que pretendían poner a un hombre de confianza al frente de la institución. “La falta de apoyo de las nuevas autoridades y el expreso pedido de mi desplazamiento hacen imposible el desempeño correcto de mi función. La situación de gravedad institucional que se plantea deja sin alternativa mi decisión”, explicó Sbattella.
El ex titular de la UIF, que estuvo al frente del organismo desde diciembre de 2010, empleó la carta de renuncia para destacar avances en materia de regulación financiera conseguidos en los últimos años. “Bajo mi conducción se llevó adelante un ambicioso Plan de Acción presentado en febrero de 2011 y que permitió que GAFI reconociera que nuestro país comenzó a cumplir con los estándares internacionales en la materia”, dijo. Hasta 2010, la Argentina respetaba solo 2 de las 40 normas de recomendaciones contra el lavado de activos incluidos en las instituciones de control financiero a nivel global. La situación ponía en peligro la capacidad del país de continuar integrando tanto el GAFI como el G-20, un foro de discusión internacional conformado por los países más pujantes del mundo desarrollado y emergente.
Sbattella resaltó además que en los últimos cinco años el organismo potenció el uso de sanciones monetarias a los agentes financieros por incumplimientos. “Debo mencionar que la UIF nunca había sancionado hasta 2010 a ningún sujeto obligado por incumplimientos a normas vigentes, eso implicaba una escasa eficacia coercitiva para hacer cumplir las mismas. Así, a la fecha se aplicaron más de 60 sanciones monetarias mediante resoluciones UIF a diversos sujetos obligados por un monto total de 270 millones de pesos”, aseguró el ex funcionario en su misiva. El organismo, en tanto, se encuentra colaborando en 567 causas judiciales por maniobras fiscales nocivas, cuando la cifra era de 85 casos en 2010.
Comentá la nota