Un adolescente de 14 años se convirtió en una nueva víctima de la violencia urbana que cubre las calles del territorio cordobés, además de ser el segundo joven muerto en el feriado de los Carnavales.

La joven víctima fue apuñalada durante una riña callejera, protagonizadas por bandas antagónicas, en la fiesta carnavalesca que se realizaba en la ciudad de Río Cuarto. El sangriento episodio ocurrió el martes por la noche, noche que estaba previsto el cierre de la fiesta con la presencia del gobernador De la Sota que finalmente no concurrió por una lesión en su tobillo.

Fuentes policiales indicaron que Martín Agüero habría sido abordado por tres sujetos, con los que habría discutido y uno de ellos le habría asestado al menos dos puntazos, que le causó lesiones severas.

Los voceros consultados comentaron que la víctima, que estuvo internado en el Hospital San Antonio de Padua en estado reservado hasta ayer que se complicó el cuadro, habría conocido a sus agresores ya que, en principio, la familia no habría tenido intenciones de realizar la denuncia.

Hasta anoche no se había registrado detenciones por el episodio, registrado a la vera del río en proximidades al corsódromo riocuartense, que terminó con la muerte del adolescente.

El caso, que es investigado por la Justicia de la ciudad del sur cordobés, tiene connotaciones similares a lo ocurrido en la localidad de Unquillo, en las Sierras Chicas, donde otro chico de 14 años falleció a raíz de la barbarie.

Gabriel Torres fue golpeado salvajemente con un pedazo de ladrillo en la cabeza cuando reaccionó por el ataque a una joven amiga por parte de otros sujetos. El ataque ocurrió a pocos metros del predio donde se concretaba la primera noche de los “Unquicorsos”, que debieron suspenderse en su última jornada por el trágico desenlace.

El muchacho agonizó por horas en el Hospital de Niños de Córdoba, hasta que finalmente falleció.

Por este hecho hay dos detenidos de 20 y 28 años, uno de los cuales fue imputado como supuesto autor del delito de “homicidio simple”.

Las muertes de los dos adolescentes se sumaron a otras víctimas fatales en una escalada inusitada de violencia en las últimas semanas en el territorio provincial.