Lo que en algún momento parecía irreconciliable, sucedió: el FPV volvió a sentarse con el PJ provincial, para encarar el armado de la estructura política que competirá en el mes de octubre, contra el Radicalismo y sus alianzas. La reunión justicialista fue más un test de pertenencia, que un acto clave determinante para encaminar el proceso electoral. En Caleta Olivia se midieron “lealtades” y los más “descolocados” fueron los del FPV que, como en el caso de Rubén Contreras, tiene que abrevar de las aguas envenenadas, que él mismo contaminó. (Por: Rubén Lasagno)
En Caleta Olivia se llevó a cabo el Congreso del PJ, donde estuvo ausente nada menos que el presidente del Partido, el gobernador Daniel Peralta y tampoco accedió el Vicepresidente, Juan Carlos Batarev. El encuentro fue presidido por Daniel Sloper en la Casa Peronista de Caleta, ante una asistencia de 75 congresales sobre un total de 114.
La reunión cerrada al periodismo, de acuerdo a los actores del encuentro, “sirvió para debatir temas importantes, prorrogar el mandato de los presidente de Consejos de cada localidad, pero de ninguna manera se habló de candidaturas”, dejaron trascender a la opinión pública.
De alguna manera y más allá de que se haya facultado al presidente del partido (Peralta) a tejer alianzas, como las necesarias para que el PJ y el FPV, distanciados desde el 2011, lleguen como un bloque a las elecciones de agosto, fuentes altamente confiables indican que “la grieta interna” ha sido, es y será insalvable, sin embargo, la necesidad electoral, promueve una unión en algunos puntos que luego de haber pasado tanta agua bajo el puente, aparece como grotesca y caricaturesca, teniendo en cuenta, por ejemplo, que uno de los adalides de esos ataques, el diputado Rubén Contreras, estuvo sentado al lado de Sloper llevando mansedumbre y conciliación a la mesa, que él mismo despreció en los últimos años.
Podríamos decir, en términos generales, que Contreras tiene que tomar el agua contaminada que ayudó a envenenar después que en el 2011, fracasara la asonada del FPV para hacer desbarrancar a Peralta, mediante un ardid de los inefables muchachos de La Cámpora que tienen muy poco o nada de operadores golpistas, como fue su benemérito inventor (Néstor Kirchner) y que no puede ni siquiera imitar su hijo, por más que trate de parecerse en su pintoresca y desalineada figura.
Hacia adentro, los muchachos de uno y otro lado, ven a esta aproximación como “buena” y consideran que deben limar asperezas y poner paños fríos, para superar las cuestiones internas que puedan darle fuerza a una alianza que les ayude a enfrentar a las otras alianzas de la oposición, más aún, teniendo en cuenta que algunos pares que apoyaron siempre a Peralta, dentro del PJ, como es el caso del diputado Alejandro Victoria o el ex Ministro Garrido, que se pasaron al Frente Renovador de Sergio Massa, eventualmente, ante un alineamiento de Eduardo Costa con el tigrense, estos peronistas pasan a “radicalizarse” sumando sus votos a la oposición. E inversamente, el ex Ministro de Economía, Ariel Ivovich que ya ha dicho, quiere ser candidato a gobernador dentro del PJ para oponerse a Peralta, si no se impone por sobre los demás sublemas y es superado por el que lleva al actual gobernador por la re-reelección, deberá sumarle a éste último, los votos que obtenga, algo muy lejos del ánimo del ex ministro que un día renunció junto a Blassiotto, pensando que desbarrancaría definitivamente al gobierno provincial.
Estas variables están en el análisis de quienes hoy conforman el PJ y el FPV en Santa Cruz. De ahí que el Congreso realizado en Caleta, tenga más un “efecto aproximación” que de “organización”. En el mismo se puso en debate más que nada la viabilidad de esta nueva alianza interna tan necesaria hoy para enfrentar al Radicalismo, que tampoco están tan seguro de poder resumir las expectativas de muchos votantes, especialmente de una franja muy importante de indecisos que no observa en el candidato de la UCR una convicción plena de gobernar Santa Cruz, mostrando un proyecto cierto y concreto de lo que hará en caso de ser gobierno. El Radicalismo, además, tiene fisuras internas muy importantes, que inclusive podría hacerle perder zona norte, especialmente Caleta Olivia, donde Facundo Prades, busca a través de un partido vecinal, despegarse de la aspiradora partidaria que produce el centralismo de Costa y esto, debilita las chances de la UCR en la segunda ciudad electoral de la provincia.
Entre los presentes en el Congreso, estuvieron, además de Sloper, el Ministro Gustavo Martínez, el Ministro General Mauro Casarini, el Intendente de Pico Truncado, Osvaldo Maimó, el comisionado de Fomento de Lago Posadas, la ex diputada Blanca Blanco y el padre del gobernador Peralta, Hugo Peralta quien con 84 años, milita en el PJ de Santa Cruz desde la época de Perón.
Con este panorama, tanto el PJ como el FPV, buscan componer una alianza interna con fines electorales ante lo cual, estiman las fuentes, aún los “satélites” partidarios que hoy juegan en la periferia del partido, tendrán obligadamente que aceptar incorporarse a la nueva relación del oficialismo o serán eyectados y podrían quedar en medio de un limbo político, donde no tendrán identidad propia, ya que no pertenecerán al PJ, ni al FPV, pero tampoco a la UCR que lidera la oposición.
Las fuentes coinciden que en las próximas reuniones partidarias, en conjunto entre el PJ y el FPV, comenzarán a definirse los verdaderos perfiles de quienes tendrán a su cargo la representación de uno y otro espacio y allí, concursarán los más fuertes y los que tengan “luz verde”, no así “los que quieran”, indicó un tradicional peronista que catalogó de “pirotecnia y alardeo” a quienes hablan por fuera de la estructura oficial del PJ o del FPV, inclusive proponiéndose como alternativa. Ambos espacios, hoy, están pendientes de que se resuelva en la justicia un fallo favorable por la ley de Lemas y a partir de allí, ambos sectores procederán al armado de la estrategia final que los lleve a competir en octubre del 2015. (Agencia OPI Santa Cruz)
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