Las versiones que circularon desde hace algunas semanas finalmente fueron confirmadas ayer por el por el propio subsecretario de Pesca de Santa Cruz, Raúl Mella quien admitió, que el empresario marplatense Antonio Solimeno decidió retirar sus barcos fresqueros del muelle deseadense y ceder la planta sin costo alguno a la cooperativa de trabajo “El Mar Azul”, que preside Raúl Villalba.

“Esta decisión abrupta nos deja desconcertados, pero realmente es así; Mario García, (gerente de Pioletti), se comunicó conmigo y me dijo que los dos barcos tangoneros Pakú y Borrasca que antes entraban a Deseado ya no entrarán más y que los dos fresqueros ya se fueron a Mar del Plata, y la planta queda en manos de la cooperativa que trabajaba con Pioletti, ahora nosotros vamos a hacer todo lo posible para que la cooperativa tenga materia prima porque a mí lo que me interesa es que la gente no quede en la calle”, sostuvo Mella.

El funcionario puntualizó que uno de los argumentos esgrimidos por García para comunicar la salida de Solimeno son los altos costos portuarios. “Yo le dije que al gerente me comprometía a hablar personalmente con los estibadores para tratar de reducir costos, también el ministro de la Producción (Rafael Gilmartin) intentó hablar con Solimeno pero la medida parece que lamentablemente no tiene vuelta atrás, y la verdad es que Solimeno tendría que haber hablado antes con las autoridades y no irse de esa forma”, indicó.

“Operar en Deseado da pérdida”

Abordado por este diario, el gerente de Pioletti, Mario García, dijo que se trata de una noticia que no quisiera dar pero “por el momento Solimeno decidió llevarse los barcos a Mar del Plata porque en estas condiciones era imposible operar, el esquema de Puerto Deseado no está hecho para los fresqueros, aquí los estibadores están acostumbrados a trabajar con tangoneros y piensan que es lo mismo, la descarga nos sale dos veces más que en Mar del Plata, además los camiones que hacen el traslado de la materia prima a la planta nos aumentaron un 47%, en un año, es decir que de 150 pesos la hora pasaron a cobrar 270, y en esas condiciones es imposible trabajar, teníamos un déficit muy grande, operar en Deseado daba pérdidas, y a eso le suma el tipo de cambio con un dólar bajo que no favorece la actividad”, señaló.

En cuanto al personal efectivo de Pioletti, García indicó que seguirán vinculados a la empresa, “son un total de 30 personas efectivas que pertenecen a Pioletti y van a seguir percibiendo su sueldo y eventualmente si la situación no mejora serán indemnizadas, es algo que por ahora no se habló”, dijo.

García reconoció que la mayor cantidad de personas que procesaban en la planta de Pioletti pertenecen a la cooperativa que preside Raúl Villalba y en ese sentido aclaró que el propio Solimeno le cedió sin costo alguno las instalaciones para continuar trabajando. “La planta va a seguir trabajando son 80 personas que dependen de la cooperativa, Tony (por Solimeno) habló con Villalba y le dijo que la planta se la cede sin ningún tipo de costo, ahora el tendrá que procurarse la materia prima y creo que ya había hablado con gente de la flota amarilla y con el subsecretario de Pesca, Raúl Mella quien le dijo que el trabajo de la gente está garantizado”, comentó por último.