Este jueves por la noche comenzó a circular por las redes sociales el relato de una joven de 22 años que habría sido víctima de esta nueva droga, mientras viajaba en colectivo. La denuncia fue realizada en la Comisaría correspondiente.
Micaela de 22 años, denunció a través de su cuenta en Facebook haber sido víctima de esta nueva droga que ya resuena en la capital chaqueña. Según declaró en contacto con este medio, el hecho ocurrió ayer jueves cerca de las 17 horas. Al salir de su trabajo, realizó unas diligencias en la feria ubicada en Las Heras y se dirigió a la parada de la Línea 104 frente a la Escuela 33, para volver a su hogar donde la esperaban su madre y su bebé. Una vez que subió al colectivo vivió una extraña situación.
"Frente al Hospital Perrando subió al colectivo una señora al parecer mayor, de unos 60 años, que llamaba la atención por su apariencia y actitud. Yo estaba sentada a tres asientos del chofer, recostada por el cansancio del trabajo y esta mujer que no dejó de mirarme en todo el viaje, al acercarnos a Calle 8 y Ameghino, se me acercó y casi abalanzándose sobre mí me pidió que enviara un mensaje de texto", contó la joven. "Al mirar el teléfono veo que se trataba de un Nokia 1100 pero tenía algo raro, estaba encintada la parte de arriba y suelto el teclado en la parte inferior. Al agarrar el celular algo me pinchó y lo solté, ante la rara situación le dije que no sabía manejarlo y se enojó", prosiguió con su relato y destacó que otra pasajera también advirtió la escena y hacía gestos para que no agarrara el celular.
Minutos después de haber tenido contacto con el dispositivo, Micaela comenzó a sentirse mal y los mismos síntomas ya denunciados en los dos casos anteriores: hormigueo, adormecimiento y falta de aire. La joven bajó unas cuadras antes por el miedo y quedó sentada en la parada de la calle 12. "Me encontré con mi hermana y le pedí que avisara a mi madre que algo me había pasado. Acto seguido tomo un remis, el hombre me pregunta que me pasaba y me dio un caramelo al verme pálida", expresó. Y agregó: "Tuve que subir las escaleras con ayuda del remisero y de mi mamá, no sentía los pies. El adormecimiento me duró casi tres horas".
La joven destacó que conocía los casos de burundanga en la ciudad pero supuso que eran rumores. "Ahora que yo lo viví lo cuento para que sepan, es algo que está pasando", advirtió.
Micaela realizó la denuncia en la Comisaría Primera cerca del mediodía.
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