Gustavo Noto dejó ayer de ser el entrenador del equipo de Unión que pelea por permanecer en el Torneo de la Primera B Nacional de fútbol. El DT marplatense prefirió renunciar para descomprimir el mal presente deportivo del equipo. "Aunque a mí me duela y no me convenga, entiendo que la mejor opción es realizar un cambio que pueda movilizar a todos", le aseguró ayer al diario LA CAPITAL.

-¿Por qué la renuncia?

-Se cumplió un ciclo. Intentamos hacer todo lo que estaba a nuestro alcance y los resultados siguen sin darse. Entiendo que la mejor opción para el club es hacer un cambio que pueda movilizar a todos. A jugadores, cuerpo técnico y dirigencia. Nosotros agotamos todo lo deportivo y lo humano. Pero entiendo que Unión está en condiciones de mantener la categoría y una persona nueva va a a generar nuevas expectativas. Es lo mejor que puedo hacer para que el equipo gane los tres o cuatro partidos que necesita. Estoy convencido que los chicos el viernes le van a ganar a Los Andes.

-¿Cuándo tomaste la decisión?

-Ya lo venía meditando. Los resultados siempre influyen. Yo no los tomo al pie de la letra para hacer un balance, pero incuestionablemente influyen. Siento una tristeza profunda, pero a este equipo lo siento mío. No es lo que me conviene, pero me parece que será lo mejor.

-¿Ya no le llegabas al jugador?

-Al jugador le llegaba, siempre ha respondido. El compromiso de ellos hacia el trabajo fue el máximo. La relación con el plantel es buena, te diría que hasta cariñosa, brillante. Pero por ahí hay cosas que uno no ve y llega otro con la cabeza más fresca y las ve. No sé si el que venga trabajará más que yo, pero seguro que renovará las expectativas. Este plantel tiene mucho trabajo encima y yo, de alguna manera, me sentiré parte responsable del crecimiento que tendrá el equipo, soy el que más lo desea.

-¿Qué balance rápido podés hacer?

-No me cambian los resultados. Los hemos tenido buenos y no tanto. Desde que dirigimos el primer partido en 2014 hay jugadores que han crecido en un 70%. Me siento responsable de ese crecimiento de ellos y de un objetivo tan importante como ascender. Por lo demás, los resultados mandan. Tendríamos que tener más partidos ganados.

-¿Es anímico el problema más grave?

-Puede ser. Seguro que una cara nueva generará nuevas expectativas en el plantel. Un nuevo técnico, con todo el trabajo acumulado que tiene este plantel, encontrará la solución acomodando un par de piezas.

-¿Influyeron los problemas económicos que vive hoy el equipo y que antes jamás sufrió?

-Lo económico no influyó en lo deportivo. Sostener eso sería poner excusas. Hay un atraso, es cierto. Pero esos inconvenientes nunca intervinieron en la planificación de un trabajo, de una concentración o de un viaje. La predisposición de la dirigencia fue total y nos ha dado total libertad para trabajar. Nunca tuvimos que variar algo en función del problema económico

-¿El plantel tiene material para mantener la categoría?

-Todos los jugadores están capacitados para jugar este torneo. La presencia de un nuevo líder les hará bien. Este golpe los hará unirse y lo mejor es que todavía hay tiempo para revertir esta situación.

-¿Cuál es tu responsabilidad en este presente?

-Toda. Yo siempre digo que ganan los jugadores y perdemos los técnicos. Es el responsable si sale mal lo que se trabajó. Por el motivo que fuera. Por ahí el mensaje no llega a destino o su capacidad no está a la altura, aunque no creo que sea el caso. Nosotros trabajamos todas las situaciones y les dimos a los jugadores todas las armas posibles para potenciarlos. Se terminó un ciclo de mucho trabajo, de mucho respeto y honestidad. Siento un profundo cariño por cada uno de los jugadores, los directivos y los empleados administrativos del club.

-¿Estás dispuesto a reunirte con el nuevo entrenador?

-Obvio. Al que venga le ofreceré todo lo que esté al alcance, información, videos, todo lo que pueda ayudar. Voy a ser el hincha Nº 1 de este equipo. Nadie va a gritar los goles como yo y el viernes seguramente iré a la cancha a apoyarlo.