El caso que desató un gran operativo de limpieza en un terreno del barrio Villa María. La mujer había convertido su patio en un micro basural.
Un contingente de empleados municipales realizó la titánica tarea de sacar gran cantidad de basura acumulada durante muchos años, en el patio de una vecina del barrio Villa María. El trabajo fue "de hormiga". No pudieron ingresar con máquinas al predio, por lo que retiraron los desperdicios en bolsas, una por una.
Así lo informó el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, quien además comentó que “en el terreno habían residuos arriba de los techos, en el patio y en un galpón. Había roedores y cucarachas que iban y venían".
“No sacaron los residuos por muchos años, los tiraban al patio directamente”, lamentó el funcionario el accionar de la vecina.
Se trata de una mujer que reside en una vivienda, junto a tres hijos, en una situación de abandono y gran vulnerabilidad social.
A diferencia de otros acumuladores, la señora reconoció la situación por la que está atravesando. "Le dio mucha vergüenza, no fue así toda su vida", contó el funcionario municipal, en diálogo con LMN.
El problema, además, se volvió insostenible con los primeros calores fuertes del año. Para los vecinos resultaba insoportable convivir con los olores nauseabundos de tanta basura acumulada por años, a cielo abierto, en un patio de reducidas dimensiones. Tanto es así que el municipio tomó conocimiento del caso cuando al menos uno de ellos realizó la denuncia y pidió colaboración.
Al respecto, Haspert recordó que los operativos de limpieza en casos de acumuladores de basura y otros desperdicios son una prioridad para el Estado. Además, es un servicio que no le sale nada al ciudadano. Es gratuito. Por lo tanto, la difusión siempre ayuda a erradicar pequeños basurales que se puedan gestar a lo largo de mucho tiempo.
Trabajo, a mano
En el caso concreto, señaló que participó en el operativo un equipo de 15 agentes municipales de la subsecretaría de Limpieza Urbana que limpió manualmente la propiedad “porque no podíamos ingresar con maquinaria por la distribución del terreno, así que embolsamos. Íbamos con la basura hasta la vereda y después la arrojábamos a los camiones”.
“Los vecinos y vecinas del lugar estaban muy contentos con el operativo porque el olor ya era insoportable con el calor del verano, y las cucarachas que iban y venían”, agregó Haspert, al mismo tiempo que destacó que “ahora el lugar quedó impecable”.
"A diferencia de otros acumuladores de madera, chatarra, juntaba residuos domiciliarios. Su patio era un basural". Cristian Haspert, titular de Limpieza Urbana.
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