Resulta difícil de entender cómo el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), cuyos afiliados mueren intentando sortear los vericuetos burocráticos que la ineficiencia y la falta de dinero les imponen, pague las prótesis con sobreprecios de hasta el 400 por ciento, como resultado del recorrido de idas y vueltas que las coimas atraviesan entre los médicos y las empresas proveedoras.

Tal y como lo demostró REALPOLITIK hasta llegar a las portadas de los principales diarios del país, los profesionales de la salud, quienes deben aprobar las prótesis que compra la provincia de Buenos Aires a través de compulsas públicas, cobran suculentas coimas a cambio de dar su visto bueno. Ese dinero extra, en definitiva, lo pagan los afiliados del IOMA.

Entre estas empresas se encuentra Osteolife SRL. Paradójicamente, el gerente de la compañía es Carlos Andrea Pampuro, sobrino de José Pampuro, ex senador nacional y director de Gestión de Daniel Scioli.

Cabe recordar que Pampuro figura en el número 63 de la lista de las 201 personas más denunciadas en torno a la figura del ex ministro y ahora presidiario Julio De Vido. Entre las mismas, cabe destacar que figura en los Wikileaks como informador de la embajada de los Estados Unidos, a la que iba para visitar al embajador Earl Anthony Wayne con el objetivo de comentarle secretos sobre el gobierno del que él mismo formaba parte, y más adelante, ya con María Eugenia Vidal a cargo de la provincia de Buenos Aires, los bancarios denunciaron que Pampuro había sido el beneficiario de una contratación directa por 900 mil pesos sin motivo alguno, solo como una devolución de favores.

La sociedad de su sobrino es una de las principales proveedoras en el rubro, especialmente en Catamarca, San Luis y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La familia Pampuro, que figura como aportante para la campaña de Scioli, tuvo muy buenos años durante el 2017 y 2018, con Osteolife cerrando balances de 105 millones de pesos en activos.

La empresa además tiene 185 empleados, de los cuales uno de ellos es el propio Pampuro, quien cobra un sueldo de 95.650 pesos como gerente de la misma. Resulta interesante la coincidencia: es justamente alrededor del IOMA que se tejió la megacausa que involucró a Antonio La Scaleia y a Scioli en una estafa de más de 650 millones de pesos.