Se conocieron números de la gestión de la obra social de monotributistas y empresarios, OSDEPYM, y hay preocupación entre sus afiliados, que han constituido una comisión normalizadora que le vienen exigiendo al gobierno nacional que pide la salida del interventor Horacio Alonso y un cambio de rumbo de la entidad.

Si desde la intervención de José Bereciartúa durante el gobierno de Mauricio Macri, la obra social comenzó a registrar una brutal caída en los números, fue con la llegada de la actual conducción que se profundizó la caída y comenzaron las denuncias por desvío de fondos y una pésima calidad en las prestaciones.

Con recursos de los afiliados, por ejemplo, se compraron bolsones de comida que fueron repartidos en algunos barrio de Tres de Febrero como parte de la campaña de Alonso en el marco de la interna del Frente de Todos, que finalmente perdió con Juan Debandi.

Como frutilla del postre, esos alimentos fueron comprados con sobreprecios a empresas sin antecedentes en el rubro y todas ligadas a figuras con llegada directa al interventor, que a pesar de formar parte del Frente Renovador de Sergio Massa,  es un aliado político de Horacio Rodríguez Larreta a través de la figura de Carlos Grosso, a quien le entregó un negocio millonario con la cápita completa de odontología de OSDEPYM, servicio por el que se pagaron cifras millonarias, aún en medio de la pandemia cuando no había atención por las restricciones.

Con los recursos de la obra social Alonso organizó el armado político de la “Mesa Peronista” de Tres de Febrero, y no solo a través de bolsones de comida, sino que existen sospechas de la contratación de militantes y la organización de actos, compra de afiches, pegatinas y hasta alquiles de colectivos con fondos de los afiliados.

En paralelo las prestaciones para los afiliados vienen sufriendo una marcada baja en su calidad que se ve reflejada en las quejas de los afiliados en las redes sociales de la entidad que tienen que ver con cortes en al atención, tardanzas inexplicables para autorizaciones y cada vez menor cobertura en algunas especialidades.

Reclaman la salida de Alonso de OSDEPYM

Desde la Comisión Normalizadora aseguraron que “se han efectuado contrataciones directas que no responden al objeto de la obra social a empresas de dudosa existencia por valores probados de, por lo menos, $ 108 millones”, lo que ha provocado que los pagos a los prestadores pasara de entre 30 y 45 a 150 días provocando “cortes de servicios y baja de prestadores”.

Además remarcaron que “los gastos de administración se incrementaron en un 50% y el gasto en prestaciones está fuera de control. Está comprobado el desvío de fondos para fines políticos y personales”, por lo que consideraron que “es imprescindible cambiar el Interventor ya, poner un funcionario neutral y normalizar OSDEPYM. Está en juego el servicio de salud de 100.000 familias”.

Entre los responsables del vaciamiento de OSDEPYM, la Comisión apunta, además de Alonso, a Agustín Ciorciari, Gerente de Relaciones Institucionales y ex concejal (de 1991 a 2019) por el PJ y el Frente Renovador; Federico Meca, Gerente de Auditoría y concejal en San Isidro por el Frente Renovador; Franco Agustín Caviglia, Asesor y ex Diputado Nacional (2016-2019) por el Frente Renovador; y Yanina Zanarini, Gerente de Contrataciones, designada en 2020 por ser hija del entonces Superintendente de Salud, que falleció en 2021.