El legislador Milman trabajaba para una empresa de seguridad pese a que integra la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, algo incompatible. Llamativamente, tras estallar el escándalo, se conoció la supuesta rescisión del contrato con la empresa. También se difundieron gastos de Milman en alquileres y otros rubros muy por encima de sus ingresos declarados.
Por Raúl Kollmann
La Metalúrgica Oliva Hermanos rescindió la supuesta contratación del diputado Gerardo Milman a quien le pagaba por asesoramiento en seguridad internacional. El legislador le emitió ocho facturas a la empresa por un total de 1 millón de pesos. Según quienes conocen las normas parlamentarias, ese contrato fue ilegal porque es incompatible con la pertenencia de Milman a la Comisión de Seguridad de la Cámara baja: no se puede trabajar para una empresa privada en el mismo rubro que el cuerpo legislativo debe controlar. Pero, además del dinero, Oliva Hermanos afirma que le entregó en comodato un Peugeot 2008 Sport. El vehículo fue secuestrado a raíz de que su conductora, una joven allegada a Milman, manejaba con un registro trucho. El documento de rescisión establece que se lo entregaron en noviembre de 2021, pero la cédula azul emitida a nombre de Milman es anterior, de octubre de 2021. Y también el texto menciona que el asesoramiento empezó el 2 de enero de 2021 y resulta que hay facturas de agosto y noviembre de 2020. Para colmo, Milman registra alquileres de una casa en Exaltación de la Cruz, un chalet de vacaciones en Pinamar y un coqueto departamento en Recoleta, por montos en dólares que, a primera vista, son totalmente incompatibles con sus ingresos.
Rescisión muy oportuna
El documento que finaliza la relación entre Metalúrgica Oliva y Milman -publicado por el periodista Mauro Federico en el programa Argenzuela, que conduce Jorge Rial- es de este mes de diciembre, justo cuando estalló el escándalo sobre las andanzas del diputado. Milman estuvo con dos jóvenes colaboradoras -una de ellas exMiss Argentina- en la confitería Casablanca y allí habría dicho, horas antes del atentado a Cristina Kirchner, “cuando la maten, voy a estar camino a la costa”. Una breve investigación determinó que la ex reina de la belleza había sido también designada por Milman --cuando era funcionario del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich-- como directora de la Escuela de Inteligencia Criminal, sin tener los menores antecedentes.
La aparición de más y más jóvenes en la nómina de Milman derivó en una especie de mancha venenosa. Bullrich, que lo tenía como jefe de su campaña presidencial, lo tuvo que apartar y todo indica que Metalúrgica Oliva necesitó desmarcarse cuanto antes del diputado del PRO. Por eso el apurado documento de rescisión del asesoramiento.
Trabajo incompatible
Quienes conocen los reglamentos parlamentarios, afirman que un legislador puede tomar trabajos de asesoramiento, pero no en la materia específica relacionada con sus funciones en la Cámara. En este caso, Milman integra la Comisión de Seguridad y tiene un vínculo laboral de asesoramiento en seguridad. Ahí ya hay un agregado absurdo: en las facturas para Metalúrgica Oliva figura que es asesor en seguridad internacional, algo incongruente con los trabajos de esa empresa, dedicada a hacer blindajes.
Lo cierto que el texto publicado por Argenzuela parece hecho a medida para que la empresa se despegue de Milman. Se suscribió ahora, en diciembre, a raíz del escándalo: no tiene que ver con una finalización de los trabajos sino con que salieron a la luz las sospechas. Y tampoco aparece todavía el contrato original, si ese contrato realmente existe.
Las fechas
La rescisión establece que el contrato se habría firmado en enero de 2021. En total, el diputado le cobró a Metalúrgica Oliva entre 1 millón y 1.200.000 pesos por las siete u ocho facturas que emitió. La cifra, actualizada, seguramente sobrepasa ampliamente los 2 millones de pesos.
Una curiosidad es que hay dos facturas anteriores a enero de 2021. Una es del 3 de agosto de 2020 y otra del 2 de noviembre de ese año. Es seguro que hay muchas otras facturas que aún no se conocen.
El auto de las mentiras
En abril de 2022, en una esquina de Palermo, fue detenido un Peugeot 2008 Sport. Lo conducía una joven, María Luz Lanusse Peralta Ramos, por entonces pareja de Milman. La chica exhibió un registro falso, parece que comprado para no hacer el examen de conducción. Cuando la agente de tránsito secuestró el auto, apareció en escena el propio Milman, en una actitud patotera y además extraña. Todo fue denunciado por un fiscal que intervino en el caso, Augusto Troncoso.
Ante la agente de tránsito, Milman dijo que la chica era su esposa y que el auto era suyo. Las dos cosas resultaron mentira. Su esposa es una legisladora bonaerense, Florencia Retamoso, y el auto es de Oliva Hermanos, aunque con una tarjeta azul a nombre de Milman. Ese hecho también trata de ser explicado en la rescisión: la empresa afirma que, por sus trabajos de asesoramiento, le dio el vehículo al diputado. No parece muy ético que un legislador acepte que una empresa privada le dé un vehículo. Más todavía que esa madrugada de abril, Milman iba detrás del Peugeot en el auto que le asignaba la Cámara de Diputados.
Hay un par de detalles que, en cualquier caso, llaman la atención:
* El contrato de asesoramiento arrancó en enero de 2021 y el vehículo se lo dieron en noviembre de ese año. O sea, once meses después.
* Las cédulas verde y azul --ésta última a nombre de Milman-- se generaron en octubre y el contrato de comodato de Oliva Hermanos a Milman se hizo en noviembre. O sea, ya sabían que el Peugeot era para el diputado un mes antes de firmar el comodato.
* Finalmente, es llamativo que la rescisión se haya hecho ahora en diciembre, cuando el auto manejado por la joven Lanusse fue secuestrado en abril.
Todo el proceso genera dudas.
Alquileres sospechosos
El nivel de gastos de Milman no se condice, ni por asomo, con sus ingresos.
* Hoy por hoy, volvió con su esposa a un barrio cerrado de Adrogué. Allí vive -según consignó Argenzuela- en una opulenta casa, enteramente comprada con un crédito. A la propiedad le hizo reformas aún más opulentas. Las expensas siguen estando a nombre de su anterior dueño, el empresario Alberto Herrmann.
* En Exaltación de la Cruz alquila una casa de fin de semana, también en un exclusivo club, dedicado al polo, que se llama Chacras de Murray. Las expensas son de 120 mil pesos mensuales y por el alquiler Milman pagó unos 37 mil dólares por nueve meses.
* El programa de C5N menciona que el diputado alquila una enorme casa en Pinamar por un mes, enero 2023, a cambio de 12 mil dólares.
* Y, finalmente, el legislador tenía también un departamento en la calle Posadas, la sede de sus trabajos con las colaboradoras y colaboradores.
Semejante nivel de gastos -con el agregado de asombrosos resúmenes de tarjeta de crédito- no se corresponde, ni por asomo, con los ingresos declarados.
Por ahora, el efecto es político: el PRO y Juntos por el Cambio lo esconden. Ningún dirigente salió a explicar las escandalosas designaciones, incluyendo a 18 espías que figuraron en planillas del Ministerio de Seguridad y de los que no hay dato alguno: varios negaron haber cobrado su sueldo. La jefa de Milman, Patricia Bullrich, no dijo ni una palabra. Es más, Milman le facturó a un Instituto Estratégico que preside Bullrich la bonita suma de 357 mil pesos. O sea, la candidata le pagó a su jefe de campaña. No se explica.
Tal vez algo se pueda saber a partir de la causa judicial. Tras la denuncia del abogado Yamil Castro Bianchi, el fiscal Carlos Stornelli le dio un módico impulso al expediente. La instrucción está a cargo del juez Daniel Rafecas. A primera vista, hay mucho por investigar y esclarecer.
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