Pero más allá de su actuación, el mendocino mantiene la mesura teniendo en cuenta que las próximas etapas serán determinantes para saber si va por la carrera: “El Dakar está empezando a tomar más cuerpo, por lo que hay q sostener el ritmo. Se vienen dos tramos muy complicados y después de analizar con el equipo llegamos a la conclusión de que mañana no es un día para atacar”.

“Vamos a tener una buena posición de largada y salvo el problema de ayer con la temperatura, lo demás está todo controlado. Hoy tuvimos un día complejo, los caminos estaban muy rotos y la lluvia había lavado el rio por lo que nos encontramos con mucha piedra. Perdimos tiempo porque pinchamos y luego tuve que asistir a Peterhansel, pero en seguimos firmes”, agregó.

Sobre la especial de mañana, que tendrá llagada en Chilecito, contó: “Va a ser muy similar a la de hoy, pero más larga. Tanto esa como la de pasado van a ser un filtro por lo que esperamos llegar al día de descanso con un mejor panorama”.