La Coca-Cola podría considerarse como una de las bebidas gaseosas más conocidas y consumidas a nivel mundial. Cuando el farmacéutico local Dr. John Stith Pemberton elaboró un jarabe con ese sabor, no se imaginó que años después iba a ser el producto que consumen millones de personas.

Fue el 8 de mayo de 1886 cuando el Dr. vendió el primer vaso de Coca-Cola en la farmacia Jacobs en el centro de Atlanta. Desde entonces, muchas personas han buscado la fórmula de la gaseosa que ha recorrido el mundo entero. Sin embargo, es un pueblo valenciano quien reclama el reconocimiento de la invención.

En 1880, tres emprendedores locales, Enrique Ortiz, Ricardo Sanz y Bautista Aparici abrieron una destilería en Aielo de Malferit. Entre las bebidas que elaboraban, una de las más populares era el 'Jarabe Superior de Kola-Coca', que, curiosamente, no solo compartía el nombre con la norteamericana.

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La historia de la Kola-Coca camina entre la realidad y el mito. El pueblo lleva años refugiándose en que fueron ellos quienes dieron la idea a la original Coca-Cola, todos sus habitantes conocen la historia, y los datos parece que le dan la razón.

Aunque pueda parecer que la destilería de los tres amigos era un pequeño comercio —y muchos crean que es una leyenda— lo cierto es que el comercio fue el proveedor de la Casa Real por concesión de la reina regente María Cristina de Austria y los licores eran todo un éxito en los alrededores.

Enrique Ortiz, Ricardo Sanz y Bautista Aparici se encargaron de que su destilería fuera conocida en el mundo entero. Para ello, el último de ellos ejercía de comercial para que fuera posible. Recorría cada rincón con una maleta cargada de sus productos para internacionalizar la marca.

En 1885 y gracias a uno de esos viajes, Aparici se desplazó hasta Estados Unidos, concretamente a Filadelfia. Allí, se encargó de dar a los representantes de las ventas americanas unas cuantas muestras de uno de sus jarabes con más éxito: la Kola-Coca.

Un año más tarde y más cerca de la realidad que de la casualidad, en 1886, el farmacéutico Dr. Pemberton produjo el jarabe de Coca-Cola, que combinado con agua carbonatada se convirtió en la bebida que hoy día conocemos y consumimos.

Los ingredientes, otra similitud

La Kola-Coca se preparaba con nuez de kola y hojas de coca de Perú. Entre los habitantes de Aielo de Malferit la bebida comenzó a conocerse como 'anís celestial'. Y así como la Coca-Cola norteamericana, la valenciana estaba etiquetada como un 'jarabe de la fábrica de licores de Aielo'. 

El farmacéutico Dr. John Stith Pemberton elaboró la Coca-Cola con los mismos ingredientes básicos, solo que la idea del americano se mezclaba con "agua fresca", a diferencia de la valenciana.

Años después, ambos productos se reencontraron en 1953, cuando Coca-Cola quiso aterrizar en España y según explican desde su página web: "se encontraron con una bebida de nombre parecido y con la misma base, que, según las leyes españolas, impedían su comercialización para evitar confusiones".

La bebida española dejó de producirse y según cuenta la leyenda, representantes de la Coca-Cola visitaron el pueblo valenciano para adquirir la marca y poder distribuir su producto en España. 

"Se dice que los representantes estadounidenses viajaron hasta Ayelo y compraron dicha patente por 30.000 pesetas", explican. Sin embargo, de este último suceso no existen justificantes ni pruebas.

En su lugar, la destilería valenciana comenzó a ofrecer una versión alcohólica de la Kola-Coca denominada Licor de Nuez de Kola-Coca, con un sabor dulce que recuerda al ponche. 

Toda la historia está contada detalladamente en su página web, donde hacen referencia a la "¿Casualidad o realidad?", y a su afán de seguir produciendo "para mantener vivo el sabor auténtico".