En los últimos días, un comunicado de la empresa Transporte Malvinas que tiene la concesión del manejo de los residuos urbanos de nuestra ciudad, expuso que "trabajadores infieles" habían hecho una canal y vertieron líquidos lixiviados al exterior.

Más tarde se supo que esos líquidos fueron vertidos en las aguas del Arroyo Tapalqué. Desde varias fuentes consultadas apuntaron la maniobra como un "sabotaje" de los empleados de la empresa.

Lo cierto es que la preocupación fue creciente, hasta este viernes que llegaron a nuestra ciudad trabajadores de OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) y ADA (Autoridad del Agua), que se hicieron presentes en el Relleno Sanitario y llevaron adelante las actuaciones correspondientes.

En paralelo, uno de los trabajadores que había sido despedido por estos hechos, fue reincorporado porque así lo determinaron desde el Ministerio de Trabajo donde también recayó el conflicto ambiental.

Los compañeros del trabajador despedido lo defendieron y acompañaron frente al Ministerio de Trabajo.

Desde el Municipio informaron de manera oficial que durante la inspección que realizaron los referentes de los organismos provinciales, se recorrieron las cuatro celdas que se encuentran operativas en el lugar, y como resultado se constató "el correcto funcionamiento de las mismas".

Vale recordar que también durante la jornada de este viernes desde Ahora Olavarría acusaron de falta de controles por parte de la gestión de Galli sobre la empresa concesionaria del servicio.

Finalmente, tras la inspección y la gravedad del vuelco de lixiviados al arroyo Tapalqué, "constataron que la situación ocurrió hace 10 días atrás, que está saneada y remediada y los canales secos".

Indicaron además que se extrajeron dos muestras: una aguas arriba del punto de vuelco y otra aguas abajo, y que los resultados arrojaron que "no se constató la presencia de lixiviados por parte del Relleno".