La prolongada sequía que afecta al Chaco y que azota a toda la región, disminuyó la intención de siembra de girasol en territorio provincial, a lo que se debe sumar un trigo malogrado en su gran mayoría a causa de la escasez hídrica.
“Estamos muy mal y por tercer año consecutivo venimos atravesando un stress hídrico que abarca a todo el territorio chaqueño, al igual que a provincias aledañas, fenómeno que incluso se extiende hasta el Paraguay”, dijo el ministro de Producción, Enrique Orban al trazar un panorama de lo que se está viviendo en Chaco por la falta de lluvias.
Así, agregó que “de nuevo nos tocó un período de sequía que no se condice con los que teníamos pensado, que era de tener un invierno más húmedo, lo cual nos jugó en contra de las posibilidades que teníamos de hacer algunas cultivos en cantidad, como el girasol, ya que estábamos manejando una intención de siembra de 400.000 hectáreas y en realidad va a terminar siendo no mayor a 150.000”.
A esto hay que sumarle la parte ganadera en todo el Norte, donde no llovió, como el caso de Fuerte Esperanza, Misión Nueva Pompeya, Comandancia Frías y El Espinillo. “Nosotros esperamos que este ciclo termine para octubre, con lo cual nuestra suerte está echada en unos cuantos cultivos. Para el caso de algodón, sabemos que todo lo que no se hizo en girasol se puede volcar al textil y así tengamos un perfil bueno en lo que queda de octubre a enero”, dijo esperanzado el ministro Orban.
En este sentido, aseguró el trigo se está malogrando en su gran cantidad por esta sequía. “El girasol que se sembró no está en las mejores condiciones y no vamos a superar las 150.000 hectáreas sembradas. Esperamos que de octubre en adelante, ya que se anuncia un período de humedad hasta enero, podamos hacer buen algodón. Los productores que están haciendo algo de maíz y sorgo también tendrán esta oportunidad”, lamentó.
Una realidad que golpea
El responsable de la cartera productiva recordó que “en base a los datos que estamos manejando, de febrero en adelante del año que viene tendremos por delante el mismo período de sequía, con un estadío de muy seco de febrero a abril, con lo cual hay que repensar muy bien qué vamos a cultivar, cómo vamos a cosechar agua, cómo vamos a cosechar pastos para nuestros animales, ya que por este tipo de situaciones nuestros rodeos quedan muy diezmados”.
“Habrá que fijarse muy bien el perfil de humedad que se tendrá en ese tiempo para los cultivos que pretendan hacerse en la provincia. Vamos a estar muy supeditados al clima para poder tener un año agrícola relativamente bueno”, indicó Orban.
Comentá la nota