Minutos antes de las 11 de la mañana del 29 de junio de 2020, dos hombres ingresaron a un depósito de una distribuidora de gaseosas ubicado en calles Fassio y Natalio Roldán en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, y encontraron al jefe contando el dinero de las rendiciones. Uno lo apuntó con un revólver, mientras el otro metía en una mochila el dinero que estaba en la mesa: 2 millones cien mil pesos se llevaron. El primero recibió, dos años de prisión efectiva; el otro, tres años de condicional; y hay dos que nadie sabe dónde andan.
El hecho ocurrió en junio de 2020, cuando junto a otras personas, los acusados ingresaron al depósito de la empresa y usando armas de fuego, sustrajeron alrededor de dos millones de pesos. Se solicitó la detención y declaración de rebeldía de dos hombres imputados y requeridos a juicio en la causa.
La fiscal penal Daniela Murúa, interina en la Fiscalía Penal 3 de Orán, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio de ese distrito en la audiencia de juicio abreviado contra Pablo Absalón Quintero y Fabián Lezcano por un hecho ocurrido el 29 de junio de 2020 en un depósito de una distribuidora de gaseosas de esa ciudad.
Están acusados, junto a otras personas, de haber ingresado armados al lugar y haber sustraído una suma cercana a los 2 millones de pesos, para luego huir.
De las tareas investigativas, se individualizó a los dos acusados y a otras dos personas, una que hacía vigilancia y otra que conducía un vehículo en el que se retiraron del lugar.
Los jueces Mario Maldonado, Edgardo Laurenci y Aldo Primucci, luego de recibir la confesión de los acusados, condenaron a Quintero, de 46 años, a la pena de dos años de prisión efectiva como partícipe secundario del delito de robo doblemente agravado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, en poblado y en banda; y a Lezcano, de 33 años, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional y el cumplimiento de reglas de conducta por el mismo delito.
En caso de incumplir alguna de esas medidas, podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la pena impuesta, que pasaría a ser efectiva.
En la causa, el chofer del vehículo que trasladó a los asaltantes, y el que hizo de "campana", que también estaban acusados y requeridos a juicio, fueron declarados rebeldes y se ordenó su inmediata detención.
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