La oposición sospecha que detrás de la suspensión del debate del Presupuesto hay un intento del Gobierno por prorrogar el de 2023

La oposición sospecha que detrás de la suspensión del debate del Presupuesto hay un intento del Gobierno por prorrogar el de 2023

El Ejecutivo ganaría en discrecionalidad y podría profundizar el ajuste, pero se debilitaría ante inversores.

 

Por Gabriela Vulcano

"El déficit cero no se negocia. Con déficit cero todo, sin déficit cero nada". Con esa frase,el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, obturó una vez más cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo con las fuerzas opositoras respecto al proyecto de "Ley de leyes", pero sobre todo con los gobernadores, que se resisten a apoyar el texto que envió el Ejecutivo nacional, si no se contempla una mejora en las partidas para sus provincias. Luego de un mes de parálisis del debate y a diez días de que finalicen las sesiones ordinarias, la colisión de intereses es tan fuerte que en el oficialismo y la oposición se preparan para una nueva prórroga del Presupuesto 2023.

La suspensión de la reunión de hoy en Diputados, en la que el oficialismo tenía previsto dictaminar el Presupuesto 2025, fue leída de inmediato por lo dirigentes parlamentarios opositores como un modo elegante de la Casa Rosada de avisar que dan por terminado el tema. Ni siquiera ayudó a apaciguar los ánimos el anuncio del diputado oficialista -apodado "El profe" por Javier Milei- respecto a que el Gobierno está dispuesto a seguir con las conversaciones y a convocar a sesiones extraordinarias, que caso de lograrse "los consensos necesarios".

"El Gobierno NO quiere Presupuesto 2025, nunca lo quiso. Se siente más cómodo sin una ley sancionada por el Congreso y sin el control parlamentario. La reconducción del Presupuesto 2023 da vía libre a un ajuste aún más insensible", dijo el jefe de la bancada de Democracia para Siempre, Pablo Juliano, a través de su cuenta de la reda social X.

El presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, señaló: "Dije que el mundo ideal para Milei era no tener ley de presupuesto para tener una enorme discrecionalidad en materia presupuestaria y tener vigente el DNU 846/2024, que es el DNU que le permite hacer lo que quiera con la deuda externa, inclusive yendo en contra de los requisitos que impone el artículo 65 de la Ley de Administración Financiera respecto a los plazos, a los montos y a los intereses que se pagan de la deuda".

"Todos estamos de acuerdo con el déficit cero, el problema es que ellos no quieren ceder en nada, no quieren discutir cómo se reparten los fondos disponibles", dijeron desde la bancada de la UCR, que conduce Rodrigo De Loredo.

La sospecha de una parte importante de la oposición de que al Gobierno le conviene más prorrogar el Presupuesto 2023 -por segundo año consecutivo- que aprobar uno nuevo es compartida por los gobernadores, que la semana pasada apostaron a bajar la sesión en la que se iba a debatir el rechazo al DNU 846, referido a la reestructuración de la deuda, para no tensionar el debate de la "Ley de leyes".

Los mandatarios provinciales llegaron a esa conclusión frente a la falta de respuestas por parte del Ejecutivo nacional a los reclamos que pusieron sobre la mesa para respaldar el proyecto (el pago de las deudas con las cajas previsionales, las compensaciones que están pendientes por el Consenso Fiscal 2017, la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y las asignaciones específicas de la recaudación por el impuesto a los combustibles, entre otras cuestiones). Por esa razón, a último momento, amenazaron con ir con un dictamen propio, lo que puso en alerta al oficialsimo.

"Los gobernadores quieren que se atiendan sus reclamos. Si no se los escucha, les da lo mismo que haya Presupuesto o no", remarcó uno de los principales interlocutores de la oposición, que está encargado de las negociaciones con el Gobierno.

¿Hasta qué punto La Libertad Avanza juega al filo, a riesgo de quedarse sin un Presupuesto propio? ¿Qué ganaría el Gobierno si prorroga el que se aplicó en 2023? ¿Cuánto perjudicaría eso a los gobernadores? Por una lado, el Ejecutivo nacional podría continuar utilizando las partidas discrecionalmente en 2025, algo muy preciado para un año electoral.

Pero, además, el oficialismo tendría la posibilidad de profundizar el ajuste, es decir achicar las partidas discrecionales, como las de universidades. O sea, los mandatarios provinciales estarían atados a la distribución que decida hacer el oficialismo.  

"Ha quedado claro que el Gobierno quiere hacer lo que quiere con los recursos de los argentinos. Sin ley de Presupuesto no hay plata para las provincias. Ese es un tema a tener en cuenta. Ya lo dejó demostrado el desempeño presupuestario de todo este año y nosotros lo veníamos observando con claridad", subrayó Martínez.

En la bancada de Encuentro Federal, que encabeza Miguel Ángel Pichetto, también creen que Milei quiere tensar las negociaciones para que se apruebe el texto que envió sin modificaciones relevantes y, en caso contrario, se prorrogue el Presupuesto que diseñó Sergio Massa en 2022, responsabilizando por ello a la oposición.

Aunque en ese escenario el Gobierno podría utilizar los recursos públicos de manera discrecional, en simultáneo, le enviaría una mala señal a los inversores, que esperan un apoyo fuerte del poder político al presidente. 

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