Por Ludmila VinogradoffLa gente comenzó a protestar ayer cuando proclamaron a Maduro. Hoy habrá marchas lideradas por Capriles.
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Los dirigentes de la oposición apoyan la exigencia que ha hecho su abanderado presidencial, Henrique Capriles, al Consejo Nacional Electoral de recontar el 100% de los votos de las elecciones del domingo. El líder opositor perdió ante Nicolás Maduro por una diferencia de poco más de 250.000 sufragios, tan pequeña que ha desencadenado una crisis política.
La controversia ha consternado a la sociedad venezolana, que ahora se ve partida en dos grandes mitades. El Comando Simón Bolívar del líder opositor prepara cacerolazos y marchas para protestar por lo que consideran un fraude electoral, ya que aseguran que el candidato opositor habría ganado la presidencial, según sus cómputos internos.
Ayer por la tarde, cuando Maduro era proclamado oficialmente presidente por parte de la autoridad electoral, las cacerolas sonaron en protesta ante la “ilegítima” designación. Pero a las 8 horas de la noche las ollas y sartenes retumbaron furiosas en todos los rincones del país. “Que se escuche el cacerolazo fuerte para reflejar nuestra rabia e indignación”, dijo Capriles en su convocatoria.
La oposición ha recolectado unas 3.200 denuncias de irregularidades o incidencias documentadas en las que evidencia la desigualdad del proceso a favor del oficialismo, entre las que se destacan la injerencia de soldados entrando con electores civiles sin ser discapacitados a las cabinas para vigilar a quien votan, algo que está prohibido.
La diputada María Corina Machado ha acompañado a los veedores internacionales. El balance que hacen de la jornada comicial es demoledora para el candidato oficialista y la autoridad electoral.
Machado considera que el reconocimiento de la comunidad internacional debe estar sujeto al conteo del 100% de todas las boletas, lo cual debe iniciar el CNE de inmediato. Y va más allá al proponer la participación de la observación internacional en la supervisión del proceso para “crear las condiciones que garanticen la verdad”.
“Un gobierno que era ilegítimo por decisión del Tribunal Supremo de Justicia pretende ilegítimamente usurpar el poder por decisión del CNE”, dice al referirse a la proclamación de Maduro como presidente, ayer en la tarde.
A la oposición se le va hacer difícil el recuento de las boletas, ya que en muchas regiones del interior empezaron a destruir las urnas. Además, la autoridad electoral no se ha mostrado especialmente interesada en dar curso a la demanda para el recuento de los votos..
Muchas de las cajas conteniendo las boletas fueron quemadas en Barinas y Puerto Ordaz presuntamente para borrar las evidencias y alejar la auditoría. Al respecto, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, alertó a los opositores para el conteo voto a voto. “Así lo exigieron ambos candidatos. El CNE debe cumplir la exigencia”, dijo. “No hay pacto ni con la mentira, ni con la corrupción”, subrayó. “Capriles es el presidente electo, el de la verdad. Venezuela no se rinde”, exclamó al señalar a Maduro como un “gobierno ilegítimo, con todo el ventajismo del mundo, con los abusos más repudiables que no pudieron torcer la voluntad del pueblo”, añadió Ledezma.
El ex gobernador del estado petrolero de Zulia, Oswaldo Alvares Paz, dijo que “lo sucedido el pasado domingo es el fraude más escandaloso de la historia contemporánea de Venezuela. Supera lo padecido en 1952 bajo la dictadura de Pérez Jiménez. Éste ha sido un fraude de ejecución progresiva, anunciado por autoridades civiles y militares aliadas, en lo que dieron en llamar comando cívico-militar de la revolución”.
Según Alvares, Capriles obtuvo la mayoría, pero el Consejo Nacional Electoral cumplió la orden del “comando cívico-militar” de proclamar a Maduro por encima de cualquier consideración. “Respaldamos plenamente la reacción de Capriles. No podemos reconocer esta farsa fraudulenta”, agregó.
Con todo, la oposición aparece ahora fortalecida, no sólo por su crecimiento, sino por la caída en el caudal de votos del oficialismo. “Hubo un cambio en la organización y el contenido de la campaña de Capriles comparada con la de octubre. Tuvo una gran capacidad de aprendizaje, asumió una serie de críticas, incorporó la visión de otros factores de la oposición y asumió una conducta de confrontación al gobierno en esta campaña, que claramente también querían los electores”, dijo el politólogo Carlos Romero.
Para Romero, profesor de la Universidad Central de Venezuela, el crecimiento del caudal electoral de Capriles es multifactorial y se apoyó, además en otros dos factores: “Son las primeras elecciones sin Chávez, el principal motivador oficialista” y ha “habido un deterioro económico y un aumento de la violencia en el país en los últimos meses”, explicó.
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