Axel Kicillof les pidió a los legisladores del Frente de Todos que apuraran las negociaciones para tener el Presupuesto y la Ley Impositiva  antes del primero de diciembre. Con esa premisa se apuraron las charlas entre los delegados del oficialismo y los encargados de negociar por parte de Juntos por el Cambio. “Dale, la semana que viene lo sacamos”, invitó, en busca de un guiño cómplice, Facundo Tignanelli. 

Los representantes de Juntos por el Cambio ya anticipaban que no había necesidad de tanto apuro, pero que si cedían algunas cuestiones pedidas tanto por ellos como por los intendentes del espacio, como por ejemplo alguna partida para el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), se daría un  paso importante y había posibilidad de darle al Gobernador la herramienta con una inédita.

Las conversaciones entre los delegados de los intendentes y el ministro de Economía, Pablo López, no alcanzaron para cerrar el acuerdo, pero abrieron un canal de diálogo valorado por el principal espacio opositor. “Se venía bien, iba a ser difícil votarlo el jueves, pero con el diálogo abierto y la disposición a rever algunas cosas la posibilidad tampoco debía descartarse”, reconoció un diputado de Juntos por el Cambio. De hecho, ya existían algunas señales, como la revisión en la Ley Impositiva de la suba de la alícuota para los productores de seguros.

Sin embargo llegaron las declaraciones de Carlos Bianco, reflejadas ayer en La Tecla, en la que el Jefe de Gabinete bonaerense dijo que no había necesidad del FIM, y fue más allá al afirmar que “en la Provincia no hay un mercado negro de cargos”, en referencia a una negociación que se coló en la discusión por la Ley de Leyes. En rigor, no es que ahora se piden esas sillas en los espacios de control; desde el inicio del año legislativo Juntos por el Cambio solicita los lugares, que en muchos casos son establecidos por la Constitución provincial.

Las declaraciones de Bianco “cayeron como un balde de agua fría en la Legislarura, y no sólo en la oposición”, contó un viejo conocedor de los pasillos del edificio de 7 entre 51 y 53. Tras conocerse lo que dijo el Jefe de Gabinete a la salida de un acto en el que se anunció el plan de agua potable para la capital provincial y su zona de influencia, los teléfonos se enrojecieron en un vienes que venía calmo y con sondeos por lo bajo para seguir avanzando en un acuerdo. En la oposición lo sintieron como un pinchazo artero en medio de un espadeo amistoso. Y ahora preparan una estocada.

“Bianco habla de mercado negro de cargos y todavía estamos en pleno tratamiento de un Presupuesto en  el cual muchos ministros tienen que venir a contar cómo ejecutaron el Presupuesto de este año ,y cómo van a instrumentar el que viene”, advirtió ante La Tecla uno de los legisladores a cargo de las charlas con el oficialismo. Ahora van a decir que siempre estuvo en los planes, pero la realidad es que en Juntos por el Cambio van a pedir un desfile de ministros por la Legislatura que no estaba previsto.

“Olvidate, el jueves no hay Presupuesto, todavía tienen que exponer varios ministros y vamos a pedir que lo hagan”, sentenció el mismo interlocutor de JxC. Hasta ahora dieron explicaciones Pablo López; el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, y el titular de ARBA, Cristina Girard. Los miembros del gabinete con los que ahora quiere conversar la oposición son los de las carteras con gran presupuesto, como Daniel Gollán (Salud), Agustina Vila (Educación), Sergio Berni (Seguridad) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad). Lo más probable es que no terminen siendo todos, pero van a pedir que al menos expongan  un par más.

“Lo que hay que diferenciar es el clima. La cosa venía bien, con un diálogo abierto y prometedor, pero de ninguna manera vamos a seguir charlando en el mismo tono si se patea el tablero de esta forma, porque son declaraciones que producen tensión”, analizaron en el principal espacio opositor. 

De todos modos, el oficialismo le daría al Presupuesto el despacho de la comisión que preside Juan de Jesús, y donde el Frente de Todos tiene mayoría como para aprobarlo tal cual como vino redactado desde el Ejecutivo. La intención para el espacio que gobierna era que tras la reunión e Presupuesto del miércoles, donde se le daría despacho, se lo aprobara en el recinto en la sesión del jueves. Pero allí, como tiene endeudamiento, necesita los dos tercios que sin los votos opositores son imposibles de alcanzar.