Dijo que se elegirá entre los partidos de la alianza después de que Nicolás Maduro deje el gobierno.
Las 29 organizaciones políticas y movimientos sociales que integran la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática suscribieron ayer un “Acuerdo de Gobernabilidad”, que establece que un nuevo gobierno de unidad nacional surgirá recién de elecciones tras la salida de Nicolás Maduro de la presidencia. La decisión fue después de un debate dentro de la alianza con un sector, entre ellos Maria Corina Machado y los hombres del preso político Leopoldo López, que planteaban un paso mucho más duro, es decir, la instauración de un gobierno paralelo que fuera la garantía de la institucionalidad de la cual carece el actual régimen. Ganó la moción más moderada que sostuvo que una acción de ese tipo podía interpretarse como golpista en el exterior, aun incluso con la constatación de que Maduro -con su planteo de reforma constitucional- se ha puesto por encima de la Carta Magna y de la ley.
“Este nuevo gobierno no es paralelo ni simultáneo al de Maduro y empezará a ejercer el primer día después de haberse sometido a elecciones libres y transparentes. No basta con querer el cambio de gobierno sino que el nuevo sea producto de la voluntad de los electores”, dijo precisamente Angel Oropeza, el secretario político de la coalición, al subrayar que todos los miembros lo han firmado “sin excepción”.
En el documento se especifica que una vez “logrado el cambio y superado el actual régimen, el liderazgo democrático asume el compromiso de asegurar la gobernabilidad mediante la conformación de un Gobierno de Unión y Reconstrucción Nacional, amplio, pluralista e incluyente”.
El candidato unitario presidencial será elegido en unas primarias de la oposición y se compromete a no reelegirse por segunda vez consecutiva. El partido gobernante no será hegemónico, según asegura, sino que compartirá el gabinete con las personas más capacitadas y eficientes de la MUD para gobernar.
El acuerdo consensuado es una reedición del “Pacto de Punto Fijo” que marcó la vida democrática de Venezuela durante más de 40 años hasta que llegó Hugo Chávez al poder en 1999. En aquel momento, el pacto fue conducido solo por dos partidos: Acción Democrática y Copei, lo que dio origen al bipartidismo, mientras que en este pacto de gobernabilidad intervienen 29 organizaciones que militan en la coalición disidente.
El ex presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, secretario de Acción Democrática, leyó el documento de compromiso y subrayó que hoy en día “nadie puede solo”, sino unido. En la presentación del pacto de gobernabilidad se destacó la ausencia de María Corina Machado y del gobernador Henrique Capriles, quien también sustentaba la línea dura. Pero no hay ruptura: sus partidos firmaron el manifiesto. Su primer objetivo, explicó Ramos Allup, será armar un plan de atención humanitaria para los pobres como la alimentación, precios y salud y también seguridad.
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