Analía Argento

Antes de que Javier Milei firmara el veto total a la ley de movilidad jubilatoria la oposición en el Congreso, tanto los llamados dialoguistas como las fuerzas políticas más alejadas de su gobierno, iniciaron una carrera por la búsqueda de los votos para insistir con el texto sancionado que incluye, entre otros artículos, una recomposición de 8,1% por la inflación de enero.

En Diputados es "muy finito" el 'poroteo' voto a voto que desde la semana pasada hacen los legisladores pero la voluntad de Unión por la Patria, por lo menos una parte de la UCR, Encuentro Federal, la izquierda, entre otros, es insistir con el rechazo al veto y dejar vigente el texto completo de la ley.

Aunque fue publicado en el Boletín Oficial la comunicación del veto todavía no había sido remitida al Congreso este lunes. De todos modos, distintos dirigentes ya habían anticipado su rechazo. 

Ricardo López Murphy había advertido que si era total los diputados insistirían pero que si algunos artículos hubieran quedado vigentes otro sería el panorama. El radical Martín Tetaz subrayó que la norma no pone en riesgo el superávit porque, al decir de la Oficina del Presupuesto del Congreso, la suba para jubilados equivale a la reducción del impuesto PAÍS que acaba de hacer Economía. El economista Carlos Melconian -una voz de opinión fuera del Parlamento- aseguró que el Gobierno "sobreactúa" y hace un cálculo equivocado de lo que implica la ley para el Presupuesto.

El diputado Miguel Pichetto, jefe de la dialoguista bancada de Encuentro Federal, siempre abogó por una ley que sirva de escudo protector para el Estado ante eventuales juicios. Este martes reúne a su bloque para coordinar una estrategia después de que Milei se juntara con los jefes del bloque de La Libertad Avanza -Gabriel Bornoroni-; del MID -Oscar Zago- y Cristian Ritondo que podría encolumnar a un PRO que en la votación de la ley de movilidad jubilatoria sufrió muchas y estratégicas ausencias como las de María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato. 

Ritondo además está en carrera para presidir a fin de año la Cámara baja en el lugar de Martín Menem por lo que se espera que intente mostrar su buen desempeño a Milei

La batalla por los dos tercios 

Aunque en la primera votación tanto en Diputados como en el Senado la ley obtuvo dos tercios, la oposición teme posibles cambios y el efecto de las negociaciones que también puso en marcha la Casa Rosada. Por ejemplo los diputados de Tucumán que responden a Osvaldo Jaldo no estuvieron en el recinto en aquella media sanción. ¿Qué harían ellos y sus vecinos de Catamarca que ya se desmarcaron del PJ en otras votaciones? La misma duda alcanza a radicales con terminales en sus gobernadores pero no a los más cercanos al senador Martín Lousteau. 

Justamente el senador y titular del Comité Nacional de la UCR dijo ayer que el aumento a los adultos mayores "es un proyecto del radicalismo y debe sostenerlo con los dos tercios en las dos cámaras".

Martín Lousteau espera que la UCR contribuya a reunir los dos tercios en contra del veto presidencial

Para frenar la insistencia opositora el oficialismo debe impedir en al menos una de las cámaras que se junten en su contra -otra vez- los dos tercios. En Diputados le alcanzan 86 votos aunque en la primera ocasión sólo llegó a 72 más 8 abstenciones. En el Senado necesita 25 pero diez días atrás todos los bloques votaron a favor de la ley a excepción de una senadora del PRO y los siete libertarios. Entre aquella sesión y esta semana hubo dos reuniones de Mauricio Macri con Milei previos al encuentro del Presidente con los diputados amigos.

"Hay una encrucijada con los gobernadores, que siempre han trabajado en conjunto con el Gobierno en todo lo que tenga que ver con ordenar las cuentas y bajar el déficit, y no entrar en muchas leyes, pero acá está en juego lo que son las cajas previsionales de las provincias", dijo el cordobés Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), uno de los que quieren insistir con la ley pero que se muestra prudente.