Los principales bloques de la Legislatura ya movieron las fichas y definieron estrategias a la hora de negociar con el oficialismo. El Gobierno lo sabe, y tiene una contraoferta. Los detalles y las estrategias que presentará cada sector a la hora de sentarse a conversar.
Se viene el segundo semestre en la Legislatura bonaerense y, si bien quedan algunos temas importantes para su tratamiento, todos los sectores de la oposición esperan en guardia la llegada de la Ley de Leyes. Claro está, los tiempos formales destacan que el Presupuesto 2019 de María Eugenia Vidal debe ingresar en agosto, sin embargo es moneda corriente la prórroga y que su debate se acabe dando en los últimos meses del año.
En ese sentido, si bien el oficialismo aguarda por la definición del Presupuesto nacional para comenzar a dar el debate en la órbita bonaerense, esperan girar en octubre los números para el próximo año.
Con estas premisas, y ante una situación de crisis financiera en el país, la oposición busca adelantarse a la discusión y mueve sus fichas para establecer una serie de pedidos a la Gobernación. El gran objetivo, al menos de dos de las diferentes fracciones peronistas que conviven en las cámaras, es hacerse oír antes de la elaboración del Presupuesto y que sus reclamos sean tomados en cuenta. Algo similar a lo ocurrido en la órbita nacional y las reuniones que Mauricio Macri o sus ministros consuman con los gobernadores a la hora de diagramar los gastos de 2019.
Por ello, los principales bloques de la oposición ya elaboran su ristra de pedidos, y hasta preparan reuniones para hacerse oír en el regreso de la actividad legislativa tras el receso invernal.
Como no podía ser de otra manera, en Cambiemos guardan un as bajo la manga para sentarse a negociar con la oposición y discutir desde una postura mucho más cómoda. Cuáles son los pedidos de los bloques y qué espera el Ejecutivo.
FRENTE RENOVADOR: Los puestos a un segundo plano
Desde el espacio que conduce el exdiputado nacional Sergio Massa aseguran que la negociación por la Ley de Leyes se llevará adelante sin la preponderancia de las bancadas que el oficialismo busca repartir como prenda de votos. “Sergio juega a la política”, sostienen, y remarcan que “no le interesan los cargos o la plata”. Claro está, el escenario de la discusión es bastante diferente de los vividos en 2016 y 2017.
En ese marco, el líder renovador, que, como ya ha ocurrido, apuesta a negociar directamente él con el Ejecutivo bonaerense, tiene un solo pedido a cambio de acompañar el Presupuesto. La estrategia massista es que Cambiemos haga lo propio con las elecciones municipales desdobladas; es decir, que los intendentes tengan comicios separados. De esa manera, el tigrense apuesta a consolidarse comunalmente y evitar el efecto arrastre que podría llevar la presencia de María Eugenia Vidal en la papeleta larga. Vale destacar que el mismo pedido fue realizado por alcaldes peronistas, pero no se profundizó en un proyecto. A su vez, desde la bancada del radicalismo en Cambiemos dieron un guiño a avanzar en este sentido, y en el massismo lo tomaron como un gesto a favor de su deseo en la negociación que se aproxima.
UNIDAD CIUDADANA: Con doble mando entre los K
Si bien no hay fisuras internas a la hora de votar, al momento de posicionarse de cara al debate presupuestario se presentan dos posturas en un mismo bloque. Una de ellas, ligada al sector más duro y a La Cámpora, no apuesta a negociar con el oficialismo y hace referencia a “un presupuesto de endeudamiento” que afecta a los bonaerenses. No obstante, en el mismo espacio está el sector que acompaña los reclamos de los intendentes peronistas del interior, con las figuras de Walter Abarca, Mauricio Barrientos, Mariano Pinedo y César Valicenti como nexos.
En ese sentido, ese sector es el que planea representar una serie de pedidos que realizarán los alcaldes que se muestran distanciados de sus pares del Conurbano. Según confiaron a La Tecla, los pedidos son cinco en total.
El regreso del Fondo de Infraestructura Municipal es uno de los temas que se repetirán. A su vez plantearán la necesidad de una renovada ley de Responsabilidad Fiscal, atendiendo a nuevas realidades, surgidAs a raíz de la crisis y el regreso al Fondo Monetario Internacional. El aumento del porcentaje coparticipable, de 16 a 20 puntos, también será moneda de cambio para los jefes comunales. Al mencionado trío se sumarán proyectos de ley para que la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y el grabado de autopartes impacte en la recaudación municipal; además de la estatización de la distribución de energía bajo la ampliación de Buenos Aires Gas S.A.
CONVICCION PERONISTA: Sin definición y con reuniones a futuro
Otro de los bloques minoritarios y con base peronista de la Cámara de Diputados es el que conforman la dirigente del Movimiento Evita, Patricia Cubría, y la marplatense Alejandra Martínez. Si bien desde Convicción Peronista no han sentado posición a la hora de adelantarse al debate del Presupuesto de Vidal, saben cuáles son los pasos a seguir. En ese sentido indicaron que se reunirán con los intendentes peronistas para acompañar sus posturas desde la bancada. También buscarán ser la voz de los movimientos sociales en el debate.
PJ UNIDAD Y RENOVACION: La apuesta para que vuelva el Fondo de Infraestructura Municipal
El denominado bloque de los intendentes fue blanco de críticas en más de una oportunidad por parte de sectores peronistas y, principalmente, kirchneristas, que lo acusaron de votar en línea con el oficialismo. En ese sentido, en el espacio apuestan a que, a priori, la discusión presupuestaria los posicione en la vereda de enfrente y con una postura en la defensa de las comunas. Claro está, la estrategia apunta a que, de cara a los comicios de 2019, el recuerdo sea favorable para el sector a la hora de la negociación interna y la tantas veces nombrada “unidad”.
Así, desde el espacio que conduce Julio Pereyra confiaron a La Tecla que se exigirá la reimplementación del Fondo de Infraestructura Municipal y del Fondo de Seguridad, que estuvieron presentes en las partidas de 2016 y 2017, no así en 2018.
La situación de crisis financiera que se vive y la posibilidad de dotar de mayor autonomía a los distritos serán las maneras de apuntalar al reclamo. Incluso esperan que los propios alcaldes del oficialismo, con base en la Unión Cívica Radical, ayuden a torcer la balanza al menos en lo que respecta al FIM. Claro, para eso se basan en la falta de un aporte extra que todas las gestiones locales sintieron, y dieron cuenta de ello, por lo menos en los encuentros cerrados.
PERONISMO KIRCHNERISTA: A la espera de la discusión legislativa
El espacio presidido por la juninense Rocío Giaccone y que completa el polémico José Ottavis, todavía no sentó posición de cara a la discusión. Aseguraron que son muchos los puntos a estar atentos al momento de debatir la Ley de Leyes. Sin embargo, las problemáticas coyunturales que vive la Provincia obligan a postergar las estrategias para llevar adelante al a hora de la negociación. “Primero hay que llegar al Presupuesto”, explicaron desde el sector que, con dos escaños, logró ser un protagonista de la rosca legislativa.
CAMBIEMOS: El as bajo la manga en el oficialismo
Para el gobierno bonaerense no es materia desconocida la especulación que la oposición lleva adelante para intentar imponer sus pedidos ante el Presupuesto 2019. Por ello, en calle 6 aguardan con el contragolpe definido, y los cargos vacantes en algunos organismos serán la prenda de votos que buscarán consolidar para no llevarse ninguna sorpresa a medida que avance el debate en la Legislatura.
En ese sentido son nueve los lugares estratégicos que deberá cubrir el Ejecutivo con acuerdo del Senado bonaerense: tres en el Tribunal de Cuentas, cinco en el directorio del Banco Provincia y uno en la Suprema Cortede Justicia.
De entrada, Unidad Ciudadana no ingresa entre los posibles negociadores con los que el Ejecutivo se siente a dialogar. Por ello, las miradas apuntan al Frente Renovador y al denominado bloque de los Intendentes. Ambos, casi a la par, como primera opción.
Así, en lo que respecta al directorio del Banco Provincia, en el oficialismo apuestan a equilibrar el reparto y que no todo sea ganancia para la oposición. De esa manera buscan que de los dos lugares que deja libre el massismo, retenga sólo uno, y, además, que el radicalismo y el Pro tengan representación.
En tanto, vale recordar que para el Tribunal de Cuentas, el oficialismo también quiere quedarse con alguna de las sillas, sobre todo la que audita a los ministerios.
En el último plano ingresa la situación de la Suprema Corte y su vacante, para la cual todavía no hay nombres en el tintero y por el momento no aparece en las prioridades del Ejecutivo.
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