Las políticas comerciales de Trump, que incluyen posibles aranceles y represalias, junto con las medidas de estímulo económico de China, son factores que podrían redefinir el equilibrio de oferta y demanda en sectores clave. Energía y minoría están en la mira.
La escalada de tensiones entre Estados Unidos y China podría influir significativamente en los mercados globales de energía y materias primas durante 2025, según las proyecciones de ING Groep NV. Se trata de sectores clave para la Argentina, en auge, y con grandes posibilidades de aportarle dólares a la economía.
Las políticas comerciales del presidente electo Donald Trump, que incluyen posibles aranceles y represalias, junto con las medidas de estímulo económico de China, son factores que podrían redefinir el equilibrio de oferta y demanda en sectores clave.
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Impacto en el petróleo y el gas natural
El crudo Brent podría registrar una media de u$s71 por barril en 2025 desde los u$s74 actuales, afectado por el aumento de la oferta no perteneciente a la OPEP. Mientras tanto, las nuevas plantas de exportación de gas natural licuado (GNL) en Estados Unidos podrían impulsar la demanda interna y favorecer a Europa, ayudando a compensar la dependencia del gas ruso y reduciendo los precios del gas en la región, siempre y cuando se experimente un invierno moderado.
El oro como refugio ante incertidumbres geopolíticas
El oro continuará en alza, con un promedio proyectado de u$s2.760 la onza en 2025, impulsado por la diversificación de reservas de los bancos centrales y el aumento de las tensiones geopolíticas.
Este metal precioso se consolida como un refugio seguro para inversores en medio de crecientes fricciones comerciales.
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Presión sobre los metales industriales y productos agrícolas
El cobre podría experimentar una caída, situándose en una media de u$s8.900 por tonelada, debido a los efectos de las políticas comerciales y la posible ralentización de la demanda china. En cuanto a los productos agrícolas, como los cereales, se anticipan fluctuaciones debido a su potencial uso en disputas comerciales, mientras que las preocupaciones climáticas seguirán afectando a commodities blandas como el cacao y el café.
Un panorama incierto
A medida que avanza el año, las políticas comerciales, las dinámicas geopolíticas y las condiciones climáticas serán factores determinantes en el comportamiento de estos mercados. Aunque persisten los riesgos, la diversificación y la gestión adecuada de las reservas podrían mitigar algunos impactos.
Argentina, ante una gran oportunidad
Para la Argentina, un aumento de los precios de materias primas es una gran oportunidad. En el país proliferan los proyectos mineros, que recibieron un nuevo impulso tras la aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Se trata de un estímulo para las compañías extranjeras que busquen invertir en el país, y tiene como finalidad atraer desembolsos internacionales. Cuenta con una serie de beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios para inversiones que superen el mínimo de u$s200 millones.
Más allá de los nuevos proyectos mineros, el mercado de cereales también es probable que sea un objetivo clave en cualquier disputa, mientras que las preocupaciones climáticas continúan ejerciendo presión sobre las materias primas blandas, con los precios del cacao y el café. Esto significaría otra gran oportunidad para las exportaciones más importantes de la Argentina.
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