Oportuncrisis: ante el repliegue de Javier Milei, Axel Kicillof se acerca a China

Oportuncrisis: ante el repliegue de Javier Milei, Axel Kicillof se acerca a China

Desde que asumió el Gobierno nacional libertario, insultó el vínculo bilateral con Beijing. Sin embargo, la potencia asiática no rompe la relación y piensa a futuro.

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NICOLÁS LANTOS

En política no existen los lugares vacíos. Bajo esa premisa, el gobernador Axel Kicillof decidió asumir, dentro de sus posibilidades, todo aquello que el repliegue del Estado nacional deja tras de sí. Avanza. Ocupa. Gestiona. Es una estrategia de supervivencia, que surge de la necesidad, pero que también lo proyecta hacia la construcción de un liderazgo alternativo al de Javier Milei. Un caso paradigmático: la relación crucial con China, abandonada de la peor manera por el gobierno central, encuentra en la provincia de Buenos Aires un interlocutor con capacidad y voluntad política de estrechar el vínculo, con implicancias en el corto y en el largo plazo.

Kicillof dio un paso importante la semana pasada cuando cerró, en la Universidad de José C. Paz, el primer Congreso de Sinología Latinoamericano prometiendo la reincorporación de la Argentina a los BRICS “ni bien exista la oportunidad”, un gesto que resuena en todo el sistema político. Miran con atención otros gobernadores, de distinta fuerza política, que también necesitan retomar relaciones con el gigante asiático, junto con Brasil el principal demandante de exportaciones argentinas en el planeta. Beijing planifica a largo plazo. Cuatro años pueden ser apenas un paréntesis en una historia que se despliega a lo largo de décadas.

Pero antes de proyectar el futuro, el gobernador debe gestionar de manera efectiva las urgencias del día a día. En ese sentido, el vínculo con China también ofrece oportunidades. En los mismos días que se celebraba el Congreso de Sinología llegaron al país media docena de ejecutivos de alto nivel de Ruiyuan Holdings, un importante grupo económico cuyo capital supera los cien mil millones de dólares y tiene más de 9200 empleados en todo el planeta, que está interesado en instalar en territorio bonaerense plantas de producción de maquinaria agrícola y drones orientados al uso en la agroindustria.

La inversión directa es una de las formas en las que la relación bilateral puede beneficiar a la provincia. Otro, evidente, es la apertura de nuevos mercados. En 2023, Buenos Aires exportó bienes a China por unos 2200 millones de dólares, que equivalen a un 8,5 por ciento de las exportaciones bonaerenses. Tres cuartas partes de esas exportaciones se explican por la venta de carne bovina, cebada en grano y poroto de soja. La introducción de procesos de mayor valor agregado es uno de los objetivos en esta etapa, con la meta de reducir el enorme déficit estructural que tiene la balanza comercial entre los dos países.

En febrero, el embajador Wang Wei participó de las celebraciones por el año nuevo chino en La Plata. Allí hubo un encuentro con Kicillof donde acordaron profundizar la relación. El gobernador también mantuvo una reunión virtual con la brasileña Dilma Rousseff, presidenta del Banco del BRICS, con quien evaluaron alternativas para facilitar el financiamiento de obras de infraestructura e inversiones directas en la provincia, sin depender de la colaboración de cancillería. El sector de hidrocarburos está en el radar. También el de fertilizantes: la empresa líder CGCP anunció a fines de 2023 inversiones en Bahía Blanca por más de 1200 millones de dólares.

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