Elisa Carrió presentó una denuncia penal contra el edil del Frente Renovador Ariel Ramanzini, titular del bloque massista de la ciudad de San Pedro. Lo acusa de "lavar dinero" de "la corrupción y el narcotráfico" y de ser "testaferro de Sergio Massa y 'Quelo' Melaraña".
Para denunciarlo se basa en operaciones inmobiliarias como la venta de un lote por 50 mil pesos y la construcción de una vivienda frente al río "que debe costar 1,5 millones de dólares". Quién es Ramanzini, de dónde lo conoce a Massa y por qué la acusación era "un mito" sampedrino.
La Diputada nacional Elisa Carrió denunció penalmente al concejal del Frente Renovador de la ciudad de San Pedro Ariel Ramanzini por “lavado de dinero”, ser “testaferro de Sergio Massa” y tener actividades comerciales que “se habrían solventado con dinero y fondos que provendrían de hechos derivados de la corrupción y el narcotráfico”.
Ramanzini negó los cargos, acusó a Carrió y se puso a disposición de la Justicia. La interna del massismo en San Pedro se profundizó por "las relaciones con el exintendente de Tigre" con el edil, quien despegó a Massa y defendió su patrimonio -ostensible en la mansión que cnstruye junto a su esposa frente al río- con el argumento de los negocios “exitosos”.
El viernes el país se hizo eco de una denuncia de la Diputada nacional y precandidata a Presidenta de la Nación Elisa “Lilita” Carrió que apunta directo al líder del Frente Renovador Sergio Massa, a quien insistemente liga con el narcotráfico, pero que tuvo amplia repercusión en la primera y la segunda sección electoral, también en San Pedro en particular, porque el denunciado es el concejal del massismo sampedrino, abogado tigrense e hijo de un reconodico pastor evangélico empleado de esa municipalidad, Ariel Ramanzini.
La denuncia es contra él por “lavado de dinero” que provendría “de la corrupción y el narcotráfico” y pone de relieve la presunta condición de “testaferro” del exintendente de Tigre del presidente de uno de los dos bloques del Frente Renovador que tienen representación en el Concejo Deliberante de esa ciudad.
Ramanzini se enteró por un periodista del semanario sampedrino La Opinión cuando este lo llamó para consultarlo respecto de la noticia que cerca de Carrió eligieron difundir primero por la agencia de noticias estatal Télam. Allí hizo su primera defensa ante lo que consideró "una barbaridad, y luego profundizó en una conferencia de prensa que brindó para los medios de la ciudad donde vive hace alrededor de diez años el sábado.
La denuncia sorprendió por su relevancia pero a decir verdad provocó un sinfín de comentarios que reprodujeron muchas cosas que se dicen en la ciudad desde que el abogado entró en la arena política de San Pedro, primero cerca del exdiputado y hoy funcionario del Gobierno de Daniel Scioli Julio Pángaro, y luego al frente de la lista de la agrupación del exresponsable regional de Anses y actual Diputado nacional por el massismo Daniel Monfasani, con cuyo grupo la relación se rompió en plena campaña electoral conjunta.
Las bromas sobre el patrimonio de Ariel Ramanzini y su familia remiten al ejemplo con el que Freud lanzó su teoría de relación entre el chiste y el inconsciente, aquel que hablaba de alguien que había sido tratado por otro “famillonariamente”. Más allá de los apodos y de las risotadas –que incluso derivaron en una broma que pudo ser un enfrentamiento a puños en pleno Concejo Deliberante, situación que derivó en más chistes– la acusación tiene una gravedad inusitada para la política regional.
La compraventa que dispara la denuncia
La acusación de Carrió fue presentada junto a la Legisladora porteña Paula Oliveto ante el Juez Federal Carlos Villafuerte Ruzo. Apoyada en fuentes anónimas –personas que, dicen, se acercaron a ellas para entregarles información y documentación–, señalaron al edil local como “testaferro del actual Diputado Nacional y ex Intendente de Tigre Sergio Massa, y de su secretario privado Ezequiel ‘Quelo’ Melaraña”.
En la denuncia, las referentes del ARI relatan que en octubre se presentó ante ellos “una persona” –luego Oliveto diría a la radio FM Génesis que fue “una ciudadana sampedrina” – que “no quiso revelar su identidad”, quien poseía “un sobre que contenía una copia de una escritura pública de compraventa y de un imponente inmueble en construcción”.
El documento está relacionado con la venta de un lote en la zona camino al histórico paraje de Vuelta de Obligado, que tendría vista al río, que una empresa relacionada con Ramanzini vendió hace un año y medio por un monto registrado que no guarda relación con los valores de mercado.
“La escritura fue otorgada el 7 de diciembre de 2012 en el partido de San Pedro por ante la Escribana María Gabriela Botta, titular del Registro Nº 5”, dice la denuncia. Es decir que fue registrada en la Escribanía de la esposa de Ramanzini.
A Carrió le llamó la atención que una empresa relacionada con el sampedrino vendió el lote de terreno de 22 metros y cuatro centímetros de frente por 48 metros y ocho centímetros, con una superficie total de 1077 metros cuadrados cuya nomenclatura catastral es Circunscripción I, Sección L, Chacra 4, Fracción III, Parcela 32 y su Partida Inmobiliaria la número 29.535 en 50 mil pesos pagaderos al contado en efectivo.
“Considerando las dimensiones y ubicación del inmueble –se encuentra sito en una de las zonas agrícolas más prósperas de la provincia de Buenos Aires–, el precio de la venta se fijó en la irrisoria suma de cincuenta mil pesos”, dice la denuncia, que deduce que “se habría pagado insignificante suma de cuarenta y seis pesos ($ 46) por metro cuadrado, coyuntura que por sí sola, da cuenta de lo irregular de la operación”.
Camino a Vuelta de Obligado, en la actualidad, un lote a valores de mercado cuesta no menos de 25 mil dólares, más de cinco veces lo que aparece registrado. Agentes inmobiliarios consultados por La Noticia 1 coincidieron en señalar que “hoy con 50 mil pesos no comprás nada”. Alguno de ellos dio un ejemplo gráfico: “Un lote en la zona del barrio Hermano Indio (un asentamiento precario escenario de crónicas policiales diarias) puede valer 100 mil”.
“Sabemos que se escritura por valuación fiscal, pero hay casas sencillas con valuación de 30 mil pesos cuya escritura es más alta; es cierto que no es del mismo monto que la operación propiamente dicha, pero tampoco tan menor”, señaló otra fuente relacionada al mercado.
Para señalar que, después de todo, la operación registrada por la empresa de Ramanzini no es tan descabellada en relación a lo que sucede en otras, un martillero explicó: “En Vuelta de Obligado, un lote que valía 50 mil dólares se llegaba a escriturar en 10 mil pesos, porque los valores fiscales eran muy bajos”.
Según la denuncia, “la parte compradora fue el señor Ezequiel Fabián Fuchs” quien “compró para sí” y “dejó constancia de que en dicho inmueble construirá su vivienda única familiar y de ocupación permanente”.
La denuncia señala que “las mismas fuentes manifestaron que la compraventa que origina las presentes actuaciones y el resto de las actividades comerciales que a continuación se describirán se habrían solventado con dinero y fondos que provendrían de hechos derivados de la corrupción y del narcotráfico”. Nada menos.
Las empresas de Ramanzini
La parte vendedora fue por un lado “PyA Proyección de Mercado SRL”, titular de dos tercios del inmueble y “Elsa Beatriz Flores”, dueña del tercio restante. Ambos actuaron bajo representación de un apoderado de nombre Héctor Osvaldo Álvarez, conyuge de Flores, con quien reside en la ciudad de General Rodríguez.
PyA Proyección de Mercado SRL fue constituida el 29 de julio de 2005, según consta en el Boletín Oficial de la Provincia de Buenos Aires. Sus socias son María Alejandra Ramanzini, hermana del edil sampedrino, y Patricia Cristina Bianchi. Su objeto social “realizar actividades comerciales, inmobiliarias, financieras (excluidas las de la ley 21.526) e industriales” por una duración de 99 años y un capital de 12.000 pesos. El edicto lo suscribió el concejal del Frente Renovador.
La presentación judicial indica que Ramanzini habría suscripto los edictos de constitución de dos empresas más: Rags Telas SRL, cuyos socios son Cristian Marcos y Hernán Rusaz, ambos domiciliados en Carapachay, partido de Vicente López. La sociedad “tendrá por objeto realizar actividades comerciales, inmobiliarias, financieras (excluidas las de la ley 21.526) de representaciones y mandatos, etc.”.
La otra empresa es Proyectos y Soluciones SRL cuyos socios son Marcelo Fabián Enrique Isarrualde y Carlos Alberto Ochoa, ambos con domicilio en Tigre, cuyo objeto es “realizar actividades comerciales, agricultura, ganadería, etc.”.
Ramanzini aparece como apoderado de PyA Proyección de Mercado SRL en una causa administrativa ante el organismo de control de energía eléctrica por un problema con Coopser (Proveedor de energía en San Pedro), cuyo resultado favorable a la empresa publicó el semanario La Opinión en junio de 2011.
El entuerto estaba relacionado al abastecimiento de medidores del edificio Altos de Caseros, uno de los tantos que esa empresa construyó en la ciudad y cuyos pedidos iniciales estuvieron primero a nombre de Mario Botta, suegro de Ramanzini, y luego a nombre de Ariel Augusto Botta, ambos socios del concejal en la empresa Farmacia Centro Histórico San Pedro”, cuya publicación en el Boletín Oficial data del 14 de enero de 2010, edicto firmado por Héctor Alvarez, el apoderado de la compraventa del terreno que cuestiona Carrió.
El delito y las pruebas
Para las denunciantes “es preciso que se investigue la actuación de Ramanzini a partir de la compraventa denunciada” porque podrían estar en presencia de “la posible configuración del delito de lavado de dinero” ya que la operación inmobiliaria señalada “presenta algunas irregularidades” que consideran “pasibles de ser investigadas”.
En ese sentido, hacen hincapié en “el insignificante precio de la finca objeto de la compraventa” y piden una investigación que permita “conocer los reales motivos de la evidente sub-valoración en la valuación de los inmuebles que es objeto de esta transacción”.
Como pruebas para el desarrollo de la investigación, Carrió y Oliveto ofrecieron a Villafuerte Ruzo copia de la escritura, copia de fotografías de la casa que Ariel Ramanzini construye en la esquina de 25 de Mayo y Boulevard Paraná, histórica propiedad de la familia Capdevila cuyo último miembro José Guillermo fue tapa de los diarios nacionales cuando decidió abandonar el país por “temor” al ser testigo protegido de la causa Ciccone que involucra al Vicepresidente de la Nación Amado Boudou, exministro de Economía en cuya cartera se desempeñaba el sampedrino, hijo del reconocido hombre político de esas ciudad Pepún Capdevila y de buena relación con el Diputado Daniel Monfasani, otro de los hombres fuertes de Massa en San Pedro.
Además entregaron copias de los edictos judiciales de constitución de las empresas y de la resolución del Oceba en el caso administrativo de Coopser y el edificio Altos de Caseros. Como puede apreciarse, con excepción de las fotos y la escritura, nada que no pudiera conseguirse sabiendo buscar en internet.
Le pidieron al Juez que requiera información a la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia sobre las empresas señaladas y “todas aquellas constituidas por el denunciado Ariel Guillermo Ramanzini y / o Héctor Osvaldo Alvarez, y aquellas en las que los nombrados tengan participación como socios y / o cargos de dirección”.
A Inspección General de Justicia de la Nación le solicitan que “informe y remita copia certificada de los expedientes de las sociedades constituidas” por ambos, y a la Dirección Provincial del Registro de la Propiedad Inmueble de la provincia de Buenos Aires “toda la documentación obrante sobre las propiedades cuyo titular de dominio sea Ariel Guillermo Ramanzini, y/o aquellas personas que V.S. considere”, lo que podría incluir a su esposa, la escribana María Gabriela Botta.
Lo mismo sugieren pedir al Registro de la Propiedad de Capital, al tiempo que en el Banco Central sobre el estado financiero del edil, a quien Carrió llamó todas las veces que lo nombró como “Romanzini” y “presidente del Concejo Deliberante de San Pedro”, y sobre quien aseguró que “recién el año pasado pasó de ser monotributista a responsable inscripto”.
A Afip le piden por su situación impositiva y al Registro Nacional de la Propiedad Automotor por los vehículos que posea a su nombre, así como al de Buques por si es propietario de embarcaciones y al de Aeronaves.
La casa del Boulevard
Desde que comenzó la construcción, la vivienda familiar que el concejal del Frente Renovador construye en la esquina de 25 de Mayo y Boulevard Paraná, a metros de la barranca más elevada frente al río en territorio bonaerense, ha sido objeto de preguntas, rumores, chicanas políticas y chistes de todo tipo.
Tras descartar que fuera un hotel y la trascendencia pública de que se trataba del futuro hogar de la pareja Ramanzini – Botta, comenzaron los guiños. En una reunión del Comité de Crisis conformado ante la problemática financiera que atraviesa el deficitario municipio de San Pedro, al mediodía de un jueves, el edil discutió con el sindicalista “Chipi” Benítez, quien le recriminó: “Te estás haciendo una casa que vale millones y no trajiste nada para comer a los compañeros”, que estaban de paro y sin cobrar.
La noche en que tomaron el municipio de San Pedro le preguntaron en broma si era cierto que iba a tener que “poner semáforos para que no choque la servidumbre”. En otra oportunidad, le preguntaron si era cierto que planificaba “una cancha de fútbol cinco en el subsuelo”.
El propio Intendente de San Pedro Pablo Guacone tomó como objeto de crítica la vivienda en construcción el día que le rechazaban las cuentas en el HCD, cuando dijo que Ramanzini pagaba muy poco dinero de tasas, algo que el edil contradijo con números más altos y una respuesta rápida: “En todo caso, pago lo que me cobra el Intendente”.
Al otro día, dijo que ya lo habían visitado desde Afip, Arba, Ministerio de Trabajo y Uocra por la casa. Cuando Ricardo Echegaray fue a la ciudad a inaugurar la remodelada Aduana, él mismo bromeó respecto a una eventual visita del funcionario a su vivienda, a pocas cuadras del lugar del acto.
“Ni Massa ni yo tenemos que ver con el narcotráfico”
Ariel Ramanzini encabezó una conferencia de prensa el sábado para responder a las acusaciones de la Diputada nacional Elisa Carrió. Allí dio cuentas de algunos de los puntos que habían trascendido hasta el momento de la denuncia, aunque no a todos.
Para el concejal del Frente Renovador, la denuncia es “una barbaridad” y proviene de “una persona absolutamente desquiciada, enferma, incoherente” que “denuncia por denunciar” y que ni siquiera sabía su nombre ni la realidad política de San Pedro.
“Hace más de 15 años que me desempeño como profesional, hace más de 15 años que toda mi familia trabaja incansablemente y desde que he empezado en política no paro de trabajar en el aspecto privado”, señaló el abogado.
“Mi señora también es profesional, toda mi familia ha desarrollado emprendimientos y ha invertido en la ciudad”, señaló y dijo que “la cuestión pasa por haber tenido la ‘desgracia’ de tener éxito”.
Dijo que las acusaciones que apunta tanto a él como a Massa “son absolutamente infundadas” y que se ponía a disposición de la Justicia “para aportar todo lo que se nos requiera”, tal como hizo el lunes, cuando fue a la Fiscalía Federal de Matías Di Lello.
Aseguró que no permitirá que “esta actitud irresponsable quede así” y que irá “hasta las últimas circunstancias”. En ese sentido, anticipó que denunciará “por calumnias e injurias” a la Diputada Carrió.
“Jamás tuve una vinculación comercial” con Sergio Massa, dijo y enfatizó: “Ni tuve, ni tengo, ni voy a tener; la única vinculación que tuve es de naturaleza política. Se mezcla todo acá, que uno viene de Tigre y tiene tal o cual vinculación”.
Sobre sus empresas y su patrimonio, señaló: “Todo lo que hemos hecho está probado, las declaraciones juradas que hemos presentado”, aunque no se refirió a la compraventa que Carrió utilizó como eje de su denuncia.
Agregó en ese sentido que una es “un emprendimiento familiar que todos conocen”, por la farmacia, y ratificó que de la empresa PyA, que preside su hermana, sólo es “apoderado”, con la que se ha “dedicado a administrar las construcciones a través de una figura legal de fideicomiso”.
Dijo no saber “quién le pudo haber brindado la información” y señaló que además de dispararle a Massa “evidentemente estamos molestando acá a nivel local”, en relación a la política de San Pedro, donde el concejal tiene aspiraciones como precandidato a Intendente.
“Uno tiene la conciencia absolutamente tranquila de que ha hecho las cosas de la mejor manera en la parte privada y que recién ahora se incorpora a la política”, analizó. Dijo haber recibido “apoyo” de Massa mediante un llamado de personas de su entorno y afirmó tener un vínculo político desde 2006 con el exjefe comunal de Tigre.
La rosca política dentro del massismo
El viernes a la noche, luego de que se hiciera pública la noticia de la denuncia de Elisa Carrió contra Ariel Ramanzini, el tema se instaló como un debate político más en San Pedro y la región, sobre todo por las diferencias que el concejal tiene con el diputado del Frente Renovador Daniel Monfasani y su sector.
Fue el hijo del legislador, el exconcejal y armador en la segunda sección electoral para el massismo Matías Monfasani, el primero en despegar a su líder del edil local. En diálogo con el semanario La Opinión dijo que “Sergio Massa no lo conoce a Ariel Ramanzini” por lo que mal podría ser el segundo testaferro del primero. Luego hizo pública una anécdota que ya había contado en off the record.
Relató que cuando fueron a grabar un spot publicitario de campaña a San Nicolás, cuando Massa fue a hablar le preguntó a su padre cuál era el nombre de los candidatos. “En la lista de concejales, a Ramanzini lo puse yo. El dinero de Ramanzini que lo justifique él, yo quiero dejar en claro que Sergio Massa no tiene nada ver”, aseguró.
El concejal denunciado por Carrió quitó entidad a las palabras de Matías Monfasani y acusó al sector que lidera su padre de querer sacar rédito político. Cerca de esa línea discursiva, dijo que con Massa sólo lo une una relación política.
Sin embargo, cuando en 2013 en ocasión de una entrevista informa que surgió en el programa radial Sin Galera que conducía Lilí Berardi en La Radio de San Pedro, su padre, el reconocido pastor evangélcio Jorge Ramanzini, habló de vínculos cercanos con el entonces intendente de Tigre, en cuyo municipio se desempeña como Director General de Informática.
Más extraño fue el recuerdo de un lector atento, que aportó que en declaraciones a FM Génesis, que todavía persisten en el archivo escrito de San Pedro Informa, Daniel Monfasani dijo que Ariel Ramanzini “es amigo personal de Sergio Massa y su familia tiene una amistad de años, ellos viven en Tigre”.
El lunes pasado, Massa celebró un año de su victoria sobre el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, que impulsó su candidatura presidencial. Allí estaban citados los concejales, consejeros escolares y referentes del massismo.
Por San Pedro estuvieron Gustavo Liloff y Cecilia Vázquez, miembros del denominado “Frente Renovador Oficial”, enfrentado con el sector de Ramanzini. No así los referentes del “otro” Frente Renovador, el abogado denunciado y la concejal Patricia Rocca, exdiputada y referente zonal de Felipe Solá.
El primero dijo que estuvo ocupado en San Nicolás con el Fiscal Di Lello, que instruye la causa en su contra, aunque desmintió versiones que indicaban que no lo habrían dejado entrar. La segunda tampoco fue a Tigre porque “estaba con un problema de salud” pero que estaban “todos invitados”.
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