En lo que habría sido un intento desesperado de organizar una autodefensa judicial, el día martes se reunió lo que quedó de la cuestionada cúpula del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), luego de la abrupta salida de Ricardo Pagola.
Según trascendió, durante la reunión se trató de llegar a un acuerdo entre las partes tras la denuncia realizada por REALPOLITIK. La nota de color es que fue convocado un puñado de chóferes, a quienes se les comunicó que el día viernes 14 estarían citados a declarar ante el juzgado que lleva la causa adelante, lo cual no generó más que interrogantes entre el resto de los empleados del organismo.
Entre los citados a cumplir con lo que la ley demanda estarían J.C. Echart y compañía, los principales implicados y cómplices de Adrián Emir Rodríguez, junto a otros choferes considerados de menor rango o menos obsecuentes para con este último.
Entre estos últimos se habría brindado un curso acelerado de cómo contestar una serie de preguntas que se le realizarían el viernes ante el juzgado. Quien estaría detrás de toda esta puesta en escena sería el mismísimo José Artigas y obvio, el padrino de Emir, Néstor Gil Conners.
Mientras tanto, todos se preguntan cuándo la gobernadora María Eugenia Vidal y su famosa Oficina Anticorrupción –que encabeza Luis María Ferella- se dignarán a meter manos en el asunto para llevar a la práctica el cambio que votó el pueblo bonaerense.
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