El funcionario se refirió en primer lugar a la visita que realizaron inspectores de Nación a las obras de la Megausina en la Cuenca Carbonífera.

“Se va avanzar con la inversión, se estuvieron recorriendo las obras para ver el avance del obra, con diferentes inspectores, nombrados por energía a través de YCRT, estamos llevando adelante este proceso de analizar los avances de obra para definir la inversión que hace falta para terminarlas”.

En ese sentido, el desembolso de fondos para esas inversiones ya se está realizando, informó Zeidán a TiempoSur Digital.

“Se firmaron dos cartas de créditos, una que firmé  con el Secretario de Minería de la Nación Daniel Meilán, y también firmamos otras certificaciones  por un valor de 78 millones de pesos, todo esto tiene que ver con la inversión que se va a seguir haciendo. El objetivo es a principios de año que viene estar generando 120 MW solamente con carbón, sin otros combustibles.”

Zeidán remarcó que tras el periodo de transición, hoy por hoy la actitud respecto a la obra es positiva en Río Turbio.

“El periodo de transición no fue fácil por los sobreprecios que había, y eso se sintió en el yacimiento, donde hemos tenido que dar de baja 1200 licitaciones por sobreprecio, y están en estudio 1000 mas”  explicó el interventor, aunque aclaró que “mas allá del estudio, el proceso de inversión sigue”.

El funcionario explicó los avances que se están llevando a cabo dentro de las instalaciones de la mina.

“Ya se firmaron cartas de crédito para que se termine la cinta única, que es fundamental para poder sacar las 60.000 toneladas de derrumbe que tenemos en la galería principal. Esto es importante porque avanzamos mucho en materia de seguridad para los trabajadores, sacando los escombros y resolviendo el problema de ventilación que tenemos.”

En ese sentido, el entrevistado se mostró optimista, con motivo de la recepción de nuevo equipamiento que permitiría solucionar esos inconvenientes.

“Las perspectivas son buenas siempre y cuando se resuelva el problema con ventilación y derrumbes, para lo cual han llegado 3 máquinas antiflagrantes, que pueden trabajar en lugares con alto índice de gases y riesgo. El objetivo que nos propusimos es poder solucionarlo en un tiempo estimado de 3 meses, de no mediar imprevistos”.

Según Zeidán, una vez superados los obstáculos se podría alcanzar plenamente la compleción del Primer Módulo.

“Podríamos alcanzar una  explotación continua de 600.000 toneladas” apuntó.