Le pidió al gobernador Insfran que "deje de escuchar mentiras de sus funcionarios y tome un contacto urgente con la realidad". Confirmó una notoria escalada de pobladores y construcciones precarias en los asentamientos y de "una generalizada sensación de desesperanza y frustración".
El concejal Fabián Olivera se mostró muy apenado luego de recorrer varios barrios de la ciudad y salió a pedir medidas urgentes para ayudar "a muchísimas familias que viven en un estado de pobreza estructural", al tiempo que renovó sus críticas contra el tradicional discurso oficial que "sólo pretende esconder una brutal realidad que golpea y angustia a quienes la sienten directamente como a quienes somos testigos".
El legislador concluyó esta semana una apretada agenda de visitas a diferentes sectores de la ciudad, pero hizo hincapié en lo que vivió en el Lote 67 donde sus colaboradores filmaron varios diálogos que mantuvo con pobladores del lugar, entre aborígenes y criollos.
"De un tiempo a esta parte, he notado la ausencia casi completa de los punteros políticos que el partido del Gobierno tenía en los barrios. La gente tiene hambre, no hay viviendas, la policía agrede a los aborígenes, mientras se incrementa la población en los asentamientos en la misma sintonía que aumenta la cantidad de construcciones precarias", describió.
"Esta no es una situación nueva, ni reciente, tiene que ver con una cuestión estructural, con una manera de gobernar. No se utilizan con equidad los fondos públicos", acusó.
"No estoy en contra de los corsos, de la Fiesta de la Corvina o del Pomelo, ni de las decisiones que se toman para fomentar las actividades deportivas, trayendo acontecimientos de nivel nacional a Formosa, e incluso de la conformación de equipos locales para competir en los principales certámenes a nivel país; pero no pueden persistir estas decisiones ni estas actividades mientras muchos formoseños pasan hambre, miles no tienen el techo propio o los chicos no tienen en su barrio un comedor comunitario para tomar, al menos, un vaso de leche", consideró.
"Pude hablar con naturales y criollos por igual y hay una coincidencia generalizada del cuadro social. Me afectó mucho al dialogar con una joven aborigen que esta becada y en el tercer año de la carrera de Derecho en una universidad privada en la ciudad; ella como muchos de sus vecinos admitió que más de una vez fue a clases sin comer y también confesó la ausencia oficial en cuestiones muy elementales", reveló.
"En Formosa hay familias que pasan días enteros sin comer, mientras muchos alardean de un proyecto que incluye y da respuestas concretas", recriminó.
"Cuando se habla de un proyecto inclusivo, nacional y popular, se miente arteramente, acá lo que siempre existió fue un uso politizado del Estado, siempre se pensó en función de lo electoral; por eso mientras hoy puedo ver una cantidad enorme y vergonzosa de carencias muy básicas, muy pronto veremos que todo eso comienza a desaparecer para, poco después de los comicios regrese el escenario natural de la pobreza y la desesperanza en Formosa", razonó.
DAR LA CARA
"Integro un sector político donde hay un proyecto concreto, sencillo y realizable; con hombres que siempre dan la cara y se comprometen con cada uno de los vecinos. Llevo muchos años de trabajo político e institucional, todos los días estoy en los barrios recogiendo los problemas y gestionando una solución; la gente lo sabe y por eso apoya mi compromiso y mi esfuerzo", remarcó.
"Es indispensable que hoy el Gobierno provincial haga un correcto uso de los recursos y deje de priorizar los vientos electorales, porque en esas decisiones residen estas asimetrías sociales tan pronunciadas que permanecen en los barrios de la ciudad y que también veo en muchos pueblos del territorio. "Le pidió al gobernador Insfran que deje de escuchar mentiras de sus funcionarios y tome un contacto urgente con la realidad", enfatizó.
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