EL INCOMODO JUICIO A DIEGUEZ

Ya se escribió en esta sección sobre la incomodidad que le generaba al lunghismo el tener que asumir el costo político del juicio que sí o sí el funcionario imputado, Rubén Diéguez, quería afrontar, confiado en su inocencia.

Se dijo de la propuesta de la defensa (desistido por la fiscalía) de arribar a una probation y del ofrecimiento del Juzgado por atravesar un juicio abreviado evitando que se ventile el caso en las audiencias con el desfile de testigos y repercusión mediática a cuestas. Pero el señalado no quiso y, al transitar el particular debate en el que prácticamente todo el material probatorio se incorporó por lectura, tendría sus razones más afines al interés personal y de equipo. Es que de resultar absuelto sería todo un rédito para el trabajador social que estuvo en la picota por aquel escándalo denunciado por el delegado Marcelo Hidalgo y replicado en presentación judicial por concejales de la oposición.

De resultar condenado, podrá apelar la sentencia en primera instancia y así, al no estar firme el fallo, estirar su estadía laboral dentro del Gabinete. Empero ello, implicaría también un alto costo político para el pediatra y compañía que no se sabe a ciencia cierta si están dispuestos a mantener a un colaborador sentenciado.

MAS MOLESTIAS POR EL JUICIO

Y si de incomodidades y molestias se alude en el radicalismo por el juicio a Diéguez, generó mucho ruido las “inoportunas” declaraciones del jefe comunal apoyando al funcionario sentado en el banquillo de los acusados.

Es que más allá de su conocido apoyo por la honestidad al exsubsecretario, propios correligionarios consideraron que no estaba bien que Lunghi salga a dar su apoyo explícito en medio de un juicio, ya que podría ser mirado como una presión e intromisión a otro poder del Estado.

A más fastidios, no pocos radicales de calle Mitre se preguntaron por qué salió Lunghi a “bancar la parada” y sus principales colaboradores se llamaron a silencio y se excusaron en referirse al asunto, como el mismísimo Julio Elichiribehety, a quien no pocos lo consideran el “padre de la criatura”, en referencia al sistema de entrega de ayudas directas que finalmente recayó en la imputación de su principal colaborador y amigo, Rubén Diéguez.

OTRO IDIOMA

Como se informó ampliamente durante la semana a propósito del debate oral y público contra el funcionario lunghista, tanto en la exposición que hiciera el señalado clamando su inocencia, como en muchos de los párrafos del alegato del defensor particular, Jorge Dames, se apeló más a argumentos políticos que netamente judiciales, como si se hablara en otro idioma en un país, en este caso otro ámbito, que el comúnmente se mueven los actores expuestos.

Seguramente con letra de los correligionarios, el doctor Dames hizo alusión al indiscutido profesionalismo de Diéguez como especialista en Trabajo Social, y allí arremetió con los antecesores de gestiones pasadas que pasaron por su cartera.

No caprichosamente se detuvo en nombrar a los exsubsecretario de Desarrollo Social y sus respectivas profesiones, oficios. Así citó a Jensen, como ingeniero en sistemas, a Cristina Faroppa, licenciada en comunicación social, Hugo Gilabert, enfermero, y hasta Teresa Rossi de Zanatelli, con bachillerato cumplido.

La intencionalidad de aludir a dichos personajes con sus respectivas profesionales colisiona con lo que el propio lunghismo supo nombrar en la misma área. Es más, el propio Oscar Teruggi (estaba en la sala de juicio) y Pablo Civalleri no vienen de la rama social, más bien todo lo contrario. Uno es ingeniero en sistema y el otro contador, respectivamente. Tampoco Alejandra Marcieri se formó en la materia y actualmente está a cargo de la Secretaría.

LOS PARIAS DE LA JUSTICA

Resulta conocida, folclórica, la debilidad que tienen los actores judiciales locales en comparación con los azuleños, cuyo poder de cabecera departamental les permite un mayor poder de lobby a la hora de aspirar a cargos y progresos en la carrera judicial.

En este escenario, una vez más Tandil perdió frente a Azul, en este caso por el cargo a ocupar la Fiscalía General, a la cual estaba como candidato el actual fiscal Gustavo Morey.

Al parecer, el poco interés que demuestra el intendente Lunghi por estas cuestiones poco redituables electoralmente, y la escasa influencia que habría tenido el senador local como Carlos Fernández, habrían sido más que suficientes para perder toda aspiración para que no solo el fiscal en cuestión ocupara el cargo, sino también que a partir de su nombramiento posibilitaría otras chances más en la carrera judicial de varios actores de la ciudad.

En efecto, el hasta ayer defensor oficial Marcelo Alberto Sobrino fue elegido como el nuevo Fiscal General del Departamento Judicial Azul, después de que la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires aprobara el pliego con su nombramiento durante la sesión desarrollada en La Plata.

Con 49 años de edad, el funcionario judicial se convertirá en el sucesor de Eduardo Raúl Serradell, quien se había jubilado en julio del año 2013.

Tres años después de que Serradell se alejara de la función pública, y luego de un interinato llevado adelante por Cristian Citterio, uno de los cargos de mayor trascendencia en el ámbito judicial departamental quedará cubierto en el transcurso de este año, ya que después de la sesión de ayer en la cámara alta bonaerense los pasos que restan cumplimentar ahora son meramente formales.

Sobrino estaría asumiendo como jefe de todos los fiscales de las once ciudades que conforman el Departamento Judicial azuleño.

Llamativamente los trascendidos entre pasillos de la Justicia aluden que el azuleño se vio favorecido por el nuevo escenario político que a partir de octubre del año pasado comenzó a trazarse en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, la candidatura de Sobrino para ocupar la titularidad de la Fiscalía General “revivió” al mismo tiempo que el Frente para la Victoria se alejaba del poder y María Eugenia Vidal desembarcaba -de la mano de Macri y con el Frente Cambiemos- en la gobernación.

Pero lo curioso es que dicho nuevo escenario político debería haber favorecido también al candidato serrano Gustavo Morey, a partir de la influencia que, se supone, debe ejercer un senador del mismo pago, como Carlos Fernández.

Cabe consignar que en octubre del año pasado, antes de las elecciones en territorio bonaerense, las aspiraciones tanto de Sobrino como de Morey para llegar a la Fiscalía General parecían prácticamente sepultadas, cuando los dos quedaron relegados en la terna de candidatos que el Consejo de la Magistratura había conformado, en marzo de ese mismo 2015.

Por aquel entonces, con Daniel Scioli todavía como gobernador, el pliego para que fuera elegido el sucesor de Serradell tenía otro nombre, el de José Luis Ennis.

Pero el cambio de rumbo político dejó prácticamente congeladas varias de esas designaciones para ocupar cargos en el ámbito del Poder Judicial de la Provincia una vez que Scioli dejó la Gobernación.

Entre ellas, la de Ennis, que vio como su hasta ese entonces asegurada llegada al Poder Judicial de Azul se evaporaba, de la misma manera que sucedía con el poder y la influencia de agrupaciones kirchneristas como “La Cámpora”, compuesta por dirigentes políticos por aquel entonces oficialistas, los mismos que eran capaces en ese momento de poner al funcionario judicial que quisieran en cualquier lugar de la provincia.

ELECCIONES EN LA UNICEN

Conocida las aspiraciones del rector Roberto Tassara por buscar la reelección en la Unicén, no son pocos las especulaciones y movimientos generados entre la comunidad académica para intentar dar “pelea” en las urnas por venir.

Según llegó a este Oído, el radicalismo está muy interesado en participar de la contienda y con varios de sus soldados egresados de la casa de altos estudios, están realizando las primeras gestiones, reuniones y acercamientos, para contar con un grupo suficiente que permita ir a elecciones con expectativas de triunfo ante un fuerte e instalado Tassara quien, al parecer, estaría eligiendo un compañero de fórmula tandilense, saliéndose del molde de ser acompañado por un dirigente ligado a las unidades académicas foráneas como Azul u Olavarría.

En esta semana que comienza habrían novedades en este grupo enrolado en el radicalismo que incluso especula con que el actual decano de la Facultad de Ciencias Económicas Alfredo Rébori. Según dejaron deslizar, dicha facultad estaría a favor de un cambio, justamente la unidad académica donde surgió Tassara.

Dicen también contar con un buen porcentaje del electorado de Veterinarias y mucho más aún de Ingeniería, por lo que están dispuestos a generar la plataforma que lance el candidato que ponga incómodo al interés de aquellos que van por la continuidad de Tassara.

PUNTUALIDAD Y TRABAJO

El acto de apertura de la Mesa Ejecutiva del Software y Servicios Informáticos se realizó el último miércoles, en el Salón Blanco de la Municipalidad. Estaba anunciado a las 15 y arrancó con una puntualidad digna de un evento inglés. Fue la primera diferencia –notable- al comparar lo que ocurría durante la gestión anterior, cuando cada vez que venía un funcionario provincial o nacional había que calcular al menos 45 minutos de demora para el inicio. Incluso, muchos –mal acostumbrados- llegaron tarde y entraron con sigilo a la sala.

Otra de las cuestiones a destacar fue que, tras los breves discursos de bienvenida –el más extenso fue el del intendente Miguel Lunghi- los integrantes del Ministerio de Producción de la Nación invitaron a los representantes de polos y clusters del país a aprovechar intensamente las horas en el trabajo en comisiones. Es decir, los apuraron para obtener el jueves las conclusiones que pudieran traducirse en políticas concretas.

A priori, varios de los que participaron en las distintas comisiones de trabajo se llevaron una muy buena impresión. Al menos, valoraron que fueron escuchados y observaron intenciones de dar respuestas concretas a las cuestiones que le ponen freno al desarrollo del sector.

ANUNCIO SORPRESIVO

Y en ese marco, el subsecretario de Servicios Tecnológicos y Productivos del Ministerio de Producción anunció la posibilidad concreta de crear una facultad de informática en la Unicén. Fue como respuesta a la demanda de las empresas de conseguir recursos humanos, teniendo en cuenta que Globant generaría entre 300 y 500 puestos de trabajo en Tandil.

El funcionario Carlos Pallotti se reunió con el rector de la Unicén y en una charla en el despacho, café por medio, compartió con Roberto Tassara esa idea. Fue un tema más entre muchos otros, vinculados al software y las tecnologías de punta.

Lo que nunca imaginó Tassara fue que el funcionario nacional iba a lanzar la propuesta en forma pública. Fue una actitud audaz, pero al mismo tiempo sirvió para instalar el debate en la comunidad universitaria. Seguramente, una vez que pase el fin de semana largo, comenzarán las consultas para ver si la idea prende –en principio- entre los referentes del área de sistemas.

AJUSTE EN LA PLANTA ALTA

El mensaje del intendente Lunghi, quien llamó a sus funcionarios a ajustarse los cinturones y ahorrar en un año de crisis, parece haber prendido en el Concejo Deliberante, donde se lleva una precisa contabilidad de los insumos que retira cada bloque.

Según llegó hasta este Oído, uno de los espacios políticos de la oposición está presionando para que le asignen un dispenser de agua fría y caliente, pero no ha obtenido éxito en sus gestiones. La última respuesta que le habrían dado al secretario fue que bajaran a buscar agua a la cocina de la Municipalidad.

A priori, la solución no dejó a los trabajadores conformes, quienes se quejaron porque en las oficinas del Bloque de la UCR tienen agua de bidón y a ellos los mandaron a consumir la de red.

Molestos con esta actitud, dispararon que todos los años las cuentas del Legislativo arrojan un gran superávit que termina paliando el déficit del Ejecutivo.