Con algunos chispazos en el peronismo como telón de fondo, el Gobernador despliega a sus dirigentes más cercanos para conquistar el territorio. Mientras, el PRO vuelve a sus bases y Milei se refugia en sus aliados.
En medio de la reestructuración del peronismo, siguen los roces entre las diferentes tropas tras la derrota en la última contienda electoral. En un nuevo capítulo de la interna de Unión por la Patria, dirigentes de La Cámpora y el Frente Renovador intercambiaron algunas opiniones en redes tras viralizarse un fragmento de un programa televisivo.
En el audio difundido, un periodista televisivo aseguraba que el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Wado de Pedro, se posicionaba como candidato para ingresar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, afirmación que el mercedino desmintió categóricamente. Acto seguido, el propio De Pedro lanzó una frase polémica que encendió la mecha: “Tanta creatividad me sorprende. Tampoco hay funcionarios kirchneristas en el gobierno de Javier Milei. Si alguno continúa en el cargo, tal vez deberían consultar al Frente Renovador”.
Allí comenzaron las respuestas por parte de los dirigentes del Frente Renovador, que prefirieron evitar los cuestionamientos y decidieron ponerle paños fríos a la interna. Desde la cuenta principal del Frente Renovador en X escribieron: “El desafío desde el campo popular es construir un nuevo camino de esperanza para nuestros jubilados, trabajadores y trabajadoras, pequeñas y medianas empresas y jóvenes. Necesitamos aunar esfuerzos mostrando que hay otro camino, sin caer en chicanas o ambiciones personales”.
Kicillof, tropa y territorio
Mientras Axel Kicillof continúa al frente de la gestión como gobernador de la provincia de Buenos Aires, algunos dirigentes empezaron a traccionar con la intención de ganar las elecciones presidenciales del 2027. Sin ninguna referencia dentro del peronismo para encabezar el movimiento, el mandatario bonaerense asoma como principal figura opositora a Javier Milei, para lo cual encomendó distintas labores a miembros de su gabinete.
El gobernador no tiene chances de reelegir en la provincia, entonces de a poco va entretejiendo su futuro político para posicionarse como presidenciable en la próxima contienda.
Para ello, tanto el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, como su par de Desarrollo a la Comunidad, Andrés Larroque, son los que tienen la responsabilidad de posicionar a Axel Kicillof como el candidato ideal y comenzarán a llevar sus ideas por los diversos territorios del suelo nacional. También se suma a esa movida el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis.
Desde las filas kicillofistas le dijeron a La Tecla que "Axel está decidido al armado nacional y están en eso Carli y el Cuervo". De esta manera, los dos funcionarios serán la punta de lanza para plantar bandera en diferentes territorios por fuera de la provincia de Buenos Aires.
Además, el desembarco de Kicillof en la ciudad gobernada por Jorge Macri trajo aparejadas una serie de especulaciones sobre las candidaturas en las elecciones legislativas 2025. Con la intención de sumar músculo parlamentario, crecen las chances de que el Gobernador apueste por alguien de su riñón tanto para la Legislatura bonaerense como para el Congreso. Con el panorama difuso en la Provincia, por lo pronto del otro lado de la General Paz quien ya tiene un lugar visible es Augusto Costa. El Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica forma parte del mundo del fútbol masculino y es el vicepresidente del Club Atlético Vélez Sarsfield. De esta forma, hay quienes lo posicionan como un posible nombre a tener en cuenta.
Fundación Pensar y un Milei al refugio de sus aliados
De cara al escenario electoral inmediato, el PRO comienza a gestionarse como un espacio consolidado y decidido a competir de igual a igual con sus adversarios. Es así que el partido amartillo relanzó la Fundación Pensar, un espacio para la creación de ideas para el progreso y desarrollo del país, con la ex gobernadora bonaerense a la cabeza que sostuvo que no son opositores al presidente Javier Milei sino más bien, se reconocen como un espacio constructivo.
En ese sentido, el presidente del PRO sostuvo que el partido que él mismo fundó debe actuar con generosidad y morir con sus ideas. “Tenemos que morir en la nuestra” y sostuvo que la política no es solo rosca. En esa línea, Vidal aseguró que, “apoyar lo que está bien muchas veces no es popular”.
Por otra parte, la ex gobernadora de la Provincia sostuvo que les “llamó la atención el entusiasmo que genera dar impulso a la fundación Pensar. Un encuentro, que estaba pensado para unos 100 participantes, nos desbordó, porque hay más de 400 anotados”.
Mientras tanto, en plena guerra con sus aliados, la Casa Rosada saldrá esta semana de urgencia a buscar votos en el Congreso para blindar el veto de Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria. La nuclearización de los bloques de Unión por la Patria (UP), la UCR, PRO y hasta Encuentro Federal, sumado al rol clave de los gobernadores, abren en el Senado un escenario de incertidumbre con más complicaciones que en la Cámara de Diputados.
Para voltear el veto de Milei, que saldría publicado este mismo lunes en el Boletín Oficial, hace falta el rechazo de ambas Cámaras con dos tercios de los votos de los presentes. En Diputados, La Libertad Avanza (LLA) necesita arañar los 83 votos para evitar que la oposición llegue a los dos tercios para rechazar el veto presidencial.
En el Senado, el proyecto vetado por Javier Milei había obtenido 61 votos a favor y 8 en contra sobre un total de 72. Es un escenario muy complicado de revertir ya que debería llegar a un piso de 24 votos para bloquear los dos tercios de rechazo al veto.
El viernes, Milei recibió a sus aliados en Casa Rosada en medio de una interna a cielo abierto entre Mauricio Macri y Martín Menem, a quien el jefe del PRO busca desplazar de la presidencia de Diputados.
En la votación del proyecto de movilidad jubilatoria en el recinto, el partido amarillo tuvo una decena de ausentes que serán clave de cara a la insistencia para voltear el veto. En este contexto, desde el oficialismo tienen abiertas las negociaciones con todos los frentes que podrían dejarlos en jaque en la votación venidera.
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