El oficialismo logró ayer salir airoso de una sesión ordinaria en que el gobierno municipal de Ismael Passaglia pudo haber sufrido varios reveses políticos. La oposición no logró reunir los votos necesarios para rechazar el veto que el Ejecutivo había aplicado sobre la ordenanza -aprobada en marzo por unanimidad- que proponía que se llame a concurso público de propuestas para una nueva concesión y explotación del servicio de estacionamiento medido.

Tras verificarse ese resultado -11 votos a favor, que fueron insuficientes ya que se precisaban 14 para rechazar el veto y lograr una promulgación automática de la ordenanza- el bloque del Frente Renovador decidió no insistir con la iniciativa tendiente a resarcir económicamente a los contribuyentes afectados por cortes en el suministro de agua potable, que también había sido vetada por el Intendente.

Otra pulseada ganada por el oficialismo tuvo que ver con la vuelta a comisión del proyecto impulsado desde el bloque del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) tendiente a dejar sin efecto los aumentos del 10 por ciento previstos para las tasas de ABL en el Sector Uno a partir del 1º de julio próximo (en este caso, no por falta de votos sino porque los impulsores de la iniciativa aceptaron la propuesta del oficialismo de devolverlo a comisión para analizarlo junto con funcionarios de Economía y Hacienda y de la Asesoría Legal).

La sesión fue presenciada por casi la totalidad de los actuales trabajadores del sistema de estacionamiento medido, explotado por la ong OPTAR. Desde todos los bloques políticos, les garantizaron que cualquiera sea la decisión que se adopte para la próxima concesión del servicio, sus puestos de trabajo serán mantenidos, e incluso mejoradas sus condiciones de trabajo.

Por lo pronto, y más allá de una iniciativa presentada ayer por los concejales del Movimiento Evita que integran el oficialismo local, no se dieron a conocer propuestas alternativas al proyecto que originalmente había presentado Tomás Petacci, que luego fue vetado por el Ejecutivo en función de que se estaban estudiando propuestas “superadoras”.

Posibilidades abiertas

Más allá de esto, el oficialista Danilo Petroni repasó un abanico de posibilidades: comentó que existen “otras ong's que podrían estar interesadas en seguir con la explotación del servicio”; como así también indicó que se estudian alternativas para que la explotación sea municipal (“se presentó una propuesta interesante sobre la sustentabilidad que tendría un estacionamiento medido que sea municipal”, indicó el concejal) o concesionada a “empresas privadas que también están interesadas en aportar lo suyo”.

Al momento de la votación, las seis negativas de los oficialistas repartidos en los bloques del Frente Social y el Frente para la Victoria y las dos abstenciones de los concejales del segmento del Movimiento Evita, bastaron para desbaratar la intención de la oposición de revertir el veto. Con votos de los ex oficialistas Petacci, Jorgelina Glorio y Alejandra Ziehm, de los cinco integrantes del Frente Renovador, de los dos del FPCyS y del justicialista Ernesto Onchalo (Juan Manuel Martínez, su compañero de bloque debió abandonar la sesión por un tema personal) la oposición reunió sólo once de los catorce votos que se requerían para rechazar el veto.

Pese al revés, la presidente del bloque del FPCyS, Adriana González, no se privó de solicitar “al Intendente y sus asesores”, según especificó, “que se recapacite cuando se veta una ordenanza aprobada por unanimidad, porque se está denostando el trabajo de este Concejo Deliberante”. Y pidió “que junto con el veto venga una propuesta superadora”, ya que, según observó “no hay una alternativa en lo inmediato”.