La bancada afín a la Casa de Gobierno goza -al igual que en las últimas conformaciones- de mayoría parlamentaria, gracias a los 32 escaños de 49 (son 33, pero la asunción de Sergio Mansilla depende de un fallo judicial por su “re-re”).

El número quedó reflejado en la elección de los representantes de la Cámara para Jury y el CAM. Más allá del consenso entre el oficialismo y la mayoría de la oposición, los nombramientos fueron rechazados por el macrista Luis Brodersen (Bloque PRO-A) y por el dirigente sindical Eduardo Bourlé (Trabajo y Dignidad).

El Consejo Asesor de la Magistratura es el órgano encargado de preseleccionar los fiscales, defensores oficiales y jueces que integran el Poder Judicial de la Provincia. Participan, además del cuerpo colegiado, la Corte Suprema, los abogados colegiados y el Poder Ejecutivo. Los elegidos por la Cámara fueron los peronistas Fernando Juri y Javier Pucharras y el radical Fernando Valdez. “Voy a pedir una evaluación institucional para que sepamos cómo funcionó el CAM en estos últimos años”, señaló el ex representante de la UNT en Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD. Como suplentes quedaron los oficialistas Silvia Rojkés y Roque Cativa, y el radical Raúl Albarracín.

El Jurado de Enjuiciamiento es el ente que somete a proceso a los funcionarios constitucionales del Poder Judicial, como los camaristas y fiscales. En este caso, la conducción quedó a cargo del apoderado del Frente para la Victoria en la provincia, Marcelo Caponio. Los demás miembros son los oficialistas Ramón Santiago Cano (presidente de la bancada oficial), Sandra Mendoza, Sara Assán y el amayista Alfredo Toscano. Los suplentes son Pablo Alfaro, Marcelo Ditinis, Aída Jiménez, Graciela Medina (todos del bloque Tucumán Crece) y el bussista Claudio Viña.